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miércoles, 8 de octubre de 2008
Porqué no compraron gel íntimo... ahora sufren mucho más ! - 08/10/2008



Muchachos, se dan cuenta que nunca aprendieron nada del primer mundo ?


Nada de respeto, observar las leyes, de la "flema inglesa" !


Al final somos unos piqueteros de merda !... jaja



Es un sentimiento encontrado el que tengo, por un lado me siento nada de solidario y por otro ME ALEGRO MUCHÍSIMO !

Que sientan en carne propia todas las desgracias que le ocasionaron a los países sub desarrollados para ellos vivir mejor que el resto.

Al final como con el quilombo que tienen no pueden venir a afanarnos, roban en sus propios supermercados !

Lean y disfruten:


"ALARMA EN LONDRES POR ROBO DE BICIS Y GALLINAS
Pequeños ladrones en la gran crisis


En una población muy bancarizada, crecen los delitos "tercermundistas": se chorean hasta la nafta de los autos. Pablo Robledo - 06:59 | Por Pablo Robledo, desde Londres08.10.2008


Previsores por naturaleza, a los ingleses no les sorprendió que estalle una crisis financiera –aunque sí su magnitud y su unanimidad global–. Hace por lo menos tres meses que dos palabras están en boca de todos: credit crunch, que se traduce como “restricción del crédito”. Con sus vidas tan íntimamente ligadas al sistema bancario (baste decir que los feriados se llaman aquí banks holiday, es decir, el día que el banco no trabaja), los ingleses no hablan de crisis sino de credit crunch. Y el credit crunch comienza a tener efectos colaterales, según se desprende del informe sobre los delitos que más han crecido, elaborado por la especialista en asuntos económicos Sarah Modlock. Algunos son picarescos, otros reciclados, ninguno es violento. Y varios, desde la visión de los países desarrollados, de neto corte “tercermundista”, como el robo de nafta de coches estacionados en la vía pública.


Tesco y Sainsbury, dos grandes cadenas de supermercados, colocaron etiquetas antirrobo en la carne y los pollos. Son desactivadas en el cajero pero, con el pollo orgánico a 20 dólares la unidad, el número de personas que sienten sonar una agudísima alarma en el momento de “olvidarse” de pagar aumenta a diario. Las gallinas sin destino de góndola no corrieron mejor suerte, ya que el asalto a los gallineros de las zonas semirrurales está en alza. La última moda mechera es el robo de los Slim Fast, un sustituto líquido de la carne, desaparecido en masa de los supermercados londinenses.

Los allotments son minihuertos, la mayoría ubicados en zonas urbanas, que el Estado alquila a quienes deseen practicar uno de los hobbies más preciados de los británicos, la jardinería. En Inglaterra hay 250 mil y al peligro de la lluvia, el frío y las pestes, los aficionados debieron agregar el de los saqueadores. Tanto, que en el pueblito de Ottery Saint Mary se conformaron grupos de vigilantes nocturnos para patrullar las parcelas. Uno de ellos, Adrian Forster, declaró: “Es lo peor que he visto en mucho tiempo, me sacaron todas las frambuesas, los porotos, las arvejas y hasta las uvas espinosas”. Asociaciones de vegetarianos han pedido a la policía que tome el delito con más seriedad.

Las estaciones de servicio informan sobre un incremento sustancial del número de clientes que se escapan sin pagar, y el robo de nafta de los autos estacionados, una auténtica rareza en las islas, tambien está en alza.

Los reclamos por choques truchos subieron un 70% y la Asociación Británica de Aseguradoras calcula que sus investigadores descubrieron 24 mil fraudes por un valor de 520 millones de dólares. Las mayores estafas se dan en los llamados “cash for crash”, con timadores profesionales que escenifican accidentes. El robo de bicicletas ya tiene características endémicas. Unos días atrás el líder de la oposición y futuro primer ministro perdió la suya mientras hacía compras en el supermercado de su barrio. Y sólo por su notoriedad y por la publicidad mediática que sucedió al hurto el rodado fue restituido.

La consultora BDO Stoy Hayward evaluó que en la primera mitad de este año las compañías británicas han perdido 154 millones de dólares producto de fraude y robos realizados por sus empleados. Gastos inexistentes en los viáticos, hurto de software para la reventa, robo de equipos y material de oficinas, todo vale por un dinerito extra.

Un sector donde se ha innovado es el de los seguros de viajes. A los típicos reclamos por falsos robos de cámaras, iPods o anteojos de sol de marca –que en conjunto crecieron un 80%– se agregó el colectivo de aquellos que, habiendo reservado y pagado sus vacaciones, no podían afrontar los gastos que éstas les demandaban. Enfermedades que no son pero reciben certificados médicos, tests positivos de embarazo o súbitas ofertas de trabajo son los recursos más utilizados por los indigentes para recuperar su dinero.

La respuesta a las hipotecas basura ha consistido en dar referencias basura a la hora de solicitar créditos, lo que llevó al regulador financiero –la Financial Service Authority– a aumentar al doble el personal de su brigada de investigación de fraudes en hipotecas. Los sabuesos planean visitar más de 200 financieras para asegurarse de que los clientes no sufran las consecuencias de la crisis.

Según la aseguradora Churchill, una de cada diez personas que este verano se fue de vacaciones al volver encontró que su casa había sido saqueada. Un documento del Ministerio del Interior filtrado a la prensa a principios del mes pasado indicaba que el gobierno de Gordon Brown cree que la debacle financiera llevará a un importante aumento de los niveles de criminalidad, especialmente en los robos de casas y los asaltos callejeros.

CHORIZOS EN FACEBOOK. En el ciberespacio la crisis ha sofisticado los delitos. A los tradicionales e-mails ofreciendo alargue de pene, actualizaciones de cuentas bancarias, triunfos en la lotería o contando el cuento del tío nigeriano, se añadió el ataque a las redes sociales como MySpace, Bebo o Twitter, con el objetivo de robar identidades. Con un crecimiento de 10 mil nuevos miembros por día, Facebook es la presa favorita. La ingenuidad o el ego cibernauta de algunos facebookeros les lleva a colocar en sus perfiles datos como el nombre completo, fecha de nacimiento, e-mail, CV educativo y laboral, apellidos de la madre y hasta dirección y números de teléfonos. De ahí al robo de identidad y la apertura de cuentas bancarias fraudulentas, hay un solo paso".

(fuente)

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