Los inmundos represores deben vivir muchísimos años !

martes, 5 de agosto de 2008
Estos hijos de puta no deben morirse pronto ! - 05/08/2008


Ahora estos crápulas no pueden sufrir lo que deberían!.. para ello Alfonsín y Menem les dieron años de chance en no juzgarlos!

Dos ex-presidentes inmorales les permitieron evadir lo que debió ser crímenes de lesa humanidad, imprescriptibles, como luego "se dieron cuenta".

Yo deseo con el alma que estos asesinos cobardes e inmundas bestias, vivan por mil años para que sufran el oprobio, sus apellidos mansillados, la traición a la patria y el castigo por sus aberrantes crímenes.

Parece que el general "se cagó en las patas"
Momento en que una rata es retirada del Tribunal


"Internaron a Bussi y juicio pasó a cuarto intermedio.
 

El juez accedió a recomendación del cárdiólgo que pidió realizarle un estudio de inmediato. Junto a Menéndez está acusado por desaparición.

El represor Antonio Bussi cuando fue trasladado en camilla a un hospital.
El primer juicio oral y público por los crímenes de la dictadura militar en Tucumán comenzó con los ex jerarcas castrenses Antonio Domingo Bussi y Luciano Benjamín Menéndez sentados en el banquillo de los acusados. Sin embargo, los jueces dispusieron el cuarto intermedio hasta mañana a las 10 luego de que el médico de Bussi ordenara su internación "urgente" en un sanatorio privado.

Mientras cientos de manifestantes protestaban en las puertas de los tribunales, los flashes de los fotógrafos capturaron al ex hombre más poderoso de la provincia tendido semi conciente sobre la camilla que lo trasladó a una clínica privada.

Pasado el mediodía, los jueces Carlos Jiménez Montilla, Gabriel Casas y Josefina Curi ordenaron un cuarto intermedio y algunos miembros del público aplaudieron y gritaron "¡Asesinos!" a los dos ex generales, por lo que el secretario del tribunal mandó a hacer silencio bajo amenazas de desalojar la sala.

El cardiólogo del represor tucumano aprovechó ese momento y recomendó "realizarle análisis de manera urgente", pedido que fue aceptado por los magistrados y empujó la continuación del juicio hasta mañana a las 10.

"Están haciendo todo esto para dilatar el proceso", acusó Josefina Molina, hija de desaparecidos. Además, la militante de derechos humanos relató que durante la audiencia fueron "provocados para que la gente reaccione".

De hecho hasta último momento Bussi intentó eludir la obligación de estar presente en el proceso alegando problemas de salud, ya que padece una dolencia cardíaca crónica, pero una pericia médica determinó que está en condiciones clínicas de afrontar al tribunal oral en lo criminal de la provincia.

Bussi, 82 años, ex interventor militar en la provincia y jefe del Operativo Independencia, y Menéndez, 81 años, ex jefe del III Cuerpo de Ejército y superior del primero, son enjuiciados por el secuestro y desaparición del senador nacional Guillermo Vargas Aignasse cometido el 24 de marzo de 1976.

Desde su inicio hasta pasado el mediodía, la audiencia inaugural del proceso se prolongaba con la lectura de la resolución de la elevación del expediente a juicio oral, durante el cual Bussi, con una mochila de oxígeno, entrecerraba los ojos y parecía adormecerse, mientras que Menéndez permanecía atento al desarrollo del proceso.

Mientras Bussi intercambia el hospital por los tribunales, Menéndez, a pesar de ser condenado a cumplir cadena perpetua en una cárcel común por otra causa, actualmente se aloja en una dependencia militar. Según fuentes judiciales, lo podrá hacer hasta que dure el proceso, calculado en un mes.

Antes del comienzo de la audiencia, Ricardo Bussi, hijo del ex represor, adelantó que su padre "reclamará la presencia" ante la Justicia "de su comandante en Jefe" en 1976, María Estela Martínez de Perón, porque fue ella quien "ordenó aniquilar" a la subversión.

Bussi y Menéndez -quien cumple prisión perpetua por otra causa en Córdoba- afrontan una acusación por los delitos de violación de domicilio; aplicación de tormentos reiterados; homicidio calificado; privación ilegítima de la libertad agravada y asociación ilícita, los que constituyen delitos de lesa humanidad.

La etapa de prueba en este proceso se abrirá el miércoles, cuando declare Marta Cárdenas, esposa de Vargas Aignasse y la última persona en verlo con vida.

Luego dará su testimonio el represor Alberto Luis Cattáneo, quien se desempeñó como segundo comandante de la V Brigada de Infantería del Ejército en la dictadura y ordenó el traslado del entonces senador a una cárcel desde la que fue desaparecido.

Horacio Guerineau, abogado de Menéndez, aseguró que su defendido no estuvo en la provincia cuando Vargas Aignasse fue secuestrado, y lo consideró un hombre "cristiano, católico, apostólico romano y muy centrado".

Según afirmó el fiscal federal Emilio Ferrer, quien intervino en la causa judicial, Vargas Aignasse estuvo "alojado clandestinamente en la Brigada de Investigaciones" y allí "fue sometido a tratos crueles inhumanos e interrogatorios bajo torturas".

El senador, padre del actual diputado justicialista Gerónimo Vargas Aignasse, tenía 35 años al momento de su secuestro, era licenciado en Física y había sido electo legislador provincial el 11 de marzo de 1973 tras integrar la lista del FREJULI".

(fuente)

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