BOTNIA NO SOLO CONTAMINA LA REALIDAD, TAMBIÉN LA VERDAD !

lunes, 8 de junio de 2009
Tantos no podemos estar equivocados... no ? - 08/06/2009



MAGNOTTA EN TUCUMÁN
BOTNIA TAMBIÉN CONTAMINA LA VERDAD
Fabián Magnotta, director periodístico de RADIO MÁXIMA, participó entre los días 4 y 6 de junio del III Congreso de Estudiantes de Comunicación en San Miguel de Tucumán. Presentamos las ideas principales de su exposición sobre las campañas de desinformación que llevan adelante Botnia y otras empresas contaminantes.

Fabián Magnotta, director periodístico de RADIO MÁXIMA, participó entre los días 4 y 6 de junio del III Congreso de Estudiantes de Comunicación en San Miguel de Tucumán. Fue invitado por tercera vez, y ahora participó en un debate sobre la nueva Ley de Servicios Audiovisuales y expuso en el salón de actos sobre “La contaminación de la verdad”, un análisis sobre las campañas de desinformación que llevan adelante las empresas como Botnia.

Presentamos una síntesis de la exposición de Magnotta en Tucumán.


LA CONTAMINACIÓN DE LA VERDAD

*Vamos a comenzar con una pregunta motivadora, que nos haga pensar.
¿Por qué la inseguridad tiene prensa y la contaminación no tiene prensa en los grandes medios nacionales y provinciales?
Podemos arriesgar que la inseguridad vende, impacta, toca las fibras del morbo que todos tenemos…En definitiva, que suma al show informativo a la forma de presentar las noticias como un espectáculo permanente.
La inseguridad genera debates que despiertan críticas hacia los jueces o hacia la Policía, más allá de que pocas veces las causas profundas del delito en la Argentina: leyes mal hechas, magistrados sin compromiso, pobreza, marginalidad…
*En ese contexto es que trabajan LAS GRANDES EMPRESAS CONTAMINANTES, que INVIERTEN FORTUNAS EN PUBLICIDAD…
¿Por qué lo hacen?
La respuesta es sencilla: para que los medios callen la contaminación. Necesitan PROTECCIÓN, más que DIFUSIÓN DE SUS ACTIVIDADES.
Y podemos citar numerosos ejemplos: Monsanto, Botnia, las mineras… más algunas locales o regionales que ustedes podrán conocer.
¿Qué relación tienen los grandes medios con esas empresas?
A veces, la relación es visible. Otras veces, no.
*Otras tácticas consisten en conseguir la simpatía o la tolerancia de los lugareños, y el acompañamiento – a veces sólo con un poderoso silencio- desde los medios de comunicación.

*Dictadura informativa

En el Uruguay, por ejemplo, se ha instalado desde los años 90 un proyecto forestal que incluye la compra de grandes superficies de tierras para la plantación de pinos y eucaliptos. Digamos que una superficie equivalente a medio Montevideo está en manos de empresas forestales multinacionales. Y los medios no discuten los problemas del llamado monocultivo, la forestación. Y como los principales partidos políticos impulsan ese modelo, los medios eluden el debate sobre la contaminación, o la discusión acerca de lo que puede causar en la tierra el monocultivo. ¿No pasa lo mismo en los medios argentinos con la soja o con la minería?
En el Uruguay, con el apoyo del gobierno y de los medios, existe una suerte de dictadura forestal. Cuesta mucho encontrar espacios en los medios importantes para plantear críticas al modelo elegido por el poder económico y político. Y en la Argentina, con una mano en el corazón, debemos aceptar que las críticas a la soja o a las mineras tropiezan, también, con una red de silencio.
En 2006 visitó RADIO MÁXIMA un señor ambientalista de Catamarca, de Andalgalá. Llegaba para conocer de cerca la lucha de Gualeguaychú contra las papeleras, pero también para difundir su problema con las mineras. Debo confesar que nunca me había pasado. Urbano ingresó al estudio para responde algunas preguntas, y empezó a lagrimear. Cuando recuperó las palabras, dijo que era la primera vez en su vida que lo invitaban a salir con su voz en una radio…
¡Justamente a un vecino de una zona del norte argentino donde una empresa se lleva el oro y deja la contaminación!...
Es que el programa de las empresas contaminantes incluye inicialmente un plan de conquista y seducción de las poblaciones y un plan de noviazgo con medios de comunicación, lo que luego redunda en “buenas noticias”, y nada de contaminación, de problemas o de accidentes.
*Además, ese tipo de empresas sabe que deben darse mensajes. En febrero de 2008, la empresa argentina Porter Noveli conducida por el joven publicista Aldo Leporatti, organizó un viaje de periodistas a la planta de la empresa Botnia en Fray Bentos. En determinado momento, Leporatti pidió al fotógrafo del diario La Nación que le tomara una foto mientras él tomaba agua del río Uruguay, frente a Botnia, para demostrar que el río no estaba contaminado. La foto –todo un mensaje- fue publicada. A miles y miles de argentinos llegó la imagen gráfica.
“En la nueva guerra ideológica que impone la mundialización, los medios de comunicación son utilizados como un arma de combate”, ha dicho Ignacio Ramonet
“Hoy, un país pertenece a quien controla los medios de comunicación”, indica Umberto Eco.
*Y en un mundo globalizado, donde muchas empresas multinacionales alcanzaron más poder que los propios estados, no pocos medios de comunicación resultan funcionales a ellas, cuando directamente no les pertenecen.

*Categorías de la desinformación

Algo debemos tener en claro: las campañas de desinformación no siempre incluyen el ocultamiento o la mentira. Como en la vida, el mentiroso debe incluir la simpatía, y algunas verdades para ser creíble.
En verdad, las empresas multinacionales que contaminan y su asociación con algunos medios, incluyen cuatro categorías de la desinformación.

*VERDAD
“Botnia produce un millón de toneladas al año”. Es verdad, es información posiblemente objetiva que podrá ser utilizada a favor de la empresa. Igualmente, el santo concepto de “verdad” entra en riesgo con la idea del “marketing”. Para que la intención del engaño resulte creíble, deben incluirse algunas verdades.

-MENTIRAS


“Botnia no contamina”. Consiste en difundir informes de supuestas consultoras serias que aseguran que la planta de la papelera no genera contaminación. Es la mentira mezclada en el cóctel del engaño. Esa mentira, también, descalifica la lucha de ambientalistas y vecinos. Cualquier ciudadano que es informado de ese modo, podría pensar que “si Botnia no contamina”, no tendría sentido que los vecinos de Gualeguaychú sigan con la lucha.

-VERDAD/MENTIRA O VERDADES A MEDIAS


Ha dicho Joaquín Sabina que media verdad…es media mentira. Este esquema es utilizado hábilmente por las empresas contaminantes en su alianza con los medios.
Debe saberse que Botnia contamina. Porque todas las pasteras del mundo contaminan. Porque la propia empresa confesó que contamina. Porque se han realizado mediciones al respecto. Pero los grandes medios no lo dicen, porque difunden sólo los informes contratados por la empresa e ignoran informaciones objetivas que contradicen esas afirmaciones.
Ya dijimos que pueden ser ciertos los datos sobre producción de una planta. Pero la verdad a medias consiste en decir una verdad…y una mentira.
Ejemplo de verdad/mentira: “Botnia produce un millón de toneladas al año y no contamina”. Para que el paquete intencional de la campaña sea creíble, deben mezclarse verdades y mentiras.

-OMISIONES

Y, como dato no menor, el plan de desinformación incluye OMISIONES.
Por ejemplo, los grandes medios difunden las exportaciones de Botnia (verdad), los informes ambientales (difundidos por la empresa), pero ocultan o ignoran los accidentes registrados en la planta, y ridiculizan la marcha del pueblo de Gualeguaychú. Esos episodios, directamente, no tienen prensa.
¿Una mancha de 10 kilómetros apareció sorpresivamente en el río Uruguay, con origen en Botnia? No importa. Eso no se publica.
¿La población de Gualeguaychú sostiene la lucha contra las papeleras y realiza una movilización de decenas de miles de personas? No importa. Los grandes medios encontrarán la forma de que no se sepa.
También, en esto de que la contaminación no tiene prensa, cierto es que las luchas populares en defensa del medio ambiente…no tienen prensa. No es bueno que cunda el “mal ejemplo”…
Se trata de la privatización de la información. De la globalización, también. De la concentración de la verdad en pocas manos. De la verdad contaminada.
(fuente)

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