Portucel desembarca en Uruguay pese a la crisis mundial

lunes, 3 de noviembre de 2008
Para Portucel, Uruguay es un "caramelito" con o sin crisis - 03/11/2008


Portucel ratifica inversión de 3.500 millones en Uruguay pese a la crisis

Montevideo, 3 nov (EFECOM).- La empresa portuguesa Portucel, una de las mayores productoras de papel y pulpa de celulosa del mundo, ratificó que hará una inversión de 3.500 millones de dólares en Uruguay para la construcción de una planta de producción, informaron hoy fuentes oficiales.
"Pese a la crisis financiera internacional, el pasado 30 de octubre el Gobierno uruguayo recibió la confirmación de Portucel de que realizará un mega inversión de 3.500 millones de dólares", señaló el secretario de la Presidencia uruguaya, Miguel Angel Toma.
La inversión casi duplica la mayor de la historia en Uruguay realizada por la finlandesa Botnia que destinó 1.800 millones de dólares para la construcción de otra planta de celulosa.
"En los próximos días llegará a Montevideo una misión de expertos de Portucel para la firma del contrato de inversión", agregó el funcionario en conferencia de prensa.
En un comunicado enviado recientemente a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) de Portugal, Portucel anunció que construirá en Uruguay una planta para producción de pulpa y papel.
La capacidad para la producción de pulpa de celulosa es de "cerca de 1.3 millones de toneladas por año", señaló en su nota.
Además, se crearán "grupos conjuntos de trabajo" para investigar y evaluar los asuntos considerados esenciales "por las dos partes", destacó Portucel.
El resultado de estos estudios conjuntos debe conducir "a la firma de un contrato definitivo para realizar la proyectada inversión", agregó.
El grupo Portucel es el mayor productor europeo de celulosa blanqueada de madera de eucalipto y en 2007 facturó 1.147 millones de euros, de los cuales un 93 por ciento correspondió a exportaciones.
La planta de Botnia funciona hace un año en la ciudad uruguaya de Fray Bentos a orillas del río Uruguay.
La instalación de la planta motivó el peor conflicto en décadas entre los gobiernos de Uruguay y Argentina, que la rechaza con argumentos de eventual contaminación, y el tema derivó en un juicio que se celebra frente a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
(fuente)

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