Los cómplices civiles de la dictadura, defienden a sus ex-patrones militares

sábado, 29 de noviembre de 2008
La basura se defiende entre sí - Gahan, andá a llorar a la iglesia ! - 29/11/2008



Delia y el ecologista represor
Un ecologista que defiende dinosaurios

El coronel retirado Juan Miguel Valentino, ex jefe de un regimiento de Gualeguaychú durante la última dictadura, se convirtió ayer en el primer militar de alto rango detenido por delitos de lesa humanidad en Entre Ríos.

El caso llamó la atención por dos detalles. El primero: Valentino llegó a Concepción del Uruguay acompañado por cinco amigos que lo ayudaron a trasladar al hotel y luego al juzgado un arsenal de veinte armas de guerra. El segundo: uno de los cinco amigos es el productor agropecuario y asambleísta entrerriano Alejandro Gahan, el mismo que recibió una antológica trompada del dirigente piquetero Luis D’Elía en Plaza de Mayo después de gritarle “negro mercenario represor”.
A mí nadie me va a convencer de que Valentino fue un torturador. Siempre fue un señor con todas las letras, una buena persona”, declaró Gahan a LT41. Luego reivindicó la teoría de los dos demonios y habló de “una persecución feroz contra los militares” a partir de 2003, pasando por alto que su amigo ya había sido procesado por la Justicia Federal de Paraná en 1987. “Pero, por Dios, hace treinta años que lo conocemos y es de un mismo molde. A menos que tengas una doble personalidad total, no podés ser una persona diabólica y angelical a la vez”, reflexionó.

(ElOjo dice: Lástima que le pegó una sola ! )
El coronel Valentino, de 73 años, fue citado a prestar declaración indagatoria por la jueza federal subrogante de Concepción del Uruguay, Beatriz Estela Aranguren, a partir de una denuncia por apremios ilegales y torturas en 1976. Como se negó a declarar, la magistrada rechazó el pedido de eximición de prisión, ordenó su detención y su traslado a la Unidad Penal 34 de Campo de Mayo, donde lo recibirán Videla & Cía.

El coronel es el segundo militar detenido por crímenes de lesa humanidad en Entre Ríos. El primero es el médico militar Juan Antonio Zaccaría, imputado por participar de apropiaciones de bebés, preso en la cárcel de Paraná.

El manifestante procampo Gahan tiene especial facilidad para cobrar notoriedad a costa de terceros. El 25 de marzo, de visita en Buenos Aires, se adosó a una caminata de Luis D’Elía y lo insultó hasta ganarse un tortazo frente a cámaras. “Es un maleducado. Me dijo ‘negro mercenario represor’. Le zampé un bollo porque me sentí reagraviado”, contó el piquetero. “Le pregunté si había trabajado para el Gobierno y por qué nos teníamos que ir de la plaza”, relativizó Gahan ante Página/12.

El ex ambientalista y ex dirigente de la UCeDé volvió ayer al centro de la escena gracias a su amigo coronel. “Valentino es un señor con todas las letras, una persona muy honorable”, confesó, según la publicación Análisis Digital. “Ahora, si cumplió, si tuvo una falta más o menos grave, tendrá que ser responsable y tendrá que demostrarse después en la Justicia”, dijo en castellano borrascoso. “Pero eso es, eso no quita que uno actúe como actúe o que se lo tenga que juzgar a uno también”, agregó. “Seguramente lo que se culpa no es la realidad, y si llega a ser, bueno, tendrá que ser responsable. Ahora, no hay que carnearlo de antemano y carnear a todos los que están cerca”, concluyó.


 

Juicio por Campo de Mayo

El juez federal de San Martín, Alberto Suares Araujo, elevó ayer a juicio oral y público un nuevo fragmento de la megacausa que investiga crímenes de lesa humanidad en Campo de Mayo, en este caso con cuatro oficiales del Ejército como imputados. Con la nueva elevación, que incluye a los generales retirados Santiago Riveros y Reynaldo Bignone, son once los represores en condiciones de ser sometidos a juicio durante 2009 por secuestros, torturas y homicidios en el mayor centro clandestino del país. Hasta el momento, el Tribunal Oral Federal Nº 1 de San Martín sólo confirmó para el 25 de marzo el inicio de las audiencias por el emblemático caso de Floreal Avellaneda, torturado y asesinado a sus 14 años.

El expediente Campo de Mayo es uno de los tres más grandes del país junto con el de la ESMA y el Cuerpo I de Ejército. Por la escasez de sobrevivientes, las deficiencias en la instrucción y los obstáculos generados por la Cámara Federal de San Martín, la cantidad de procesados es significativamente menor: apenas 17 para una unidad militar por la cual pasaron no menos de 4000 personas secuestradas.

Tres de los cuatro imputados de la elevación de ayer, la quinta de 2008, ya estaban en condiciones de ser juzgados por secuestros y torturas contra otras víctimas. Se trata de los generales Riveros, Bignone y Eugenio Guañabens Perelló. El cuarto es el general Eduardo Alfredo Espósito. Pese a la gravedad de los delitos que se les imputan y a los reclamos de las querellas, los cuatro gozan de arresto domiciliario.
(fuente)




EL PAIS › EL PRODUCTOR QUE RECIBIÓ LA PIÑA DE D’ELIA EN PLAZA DE MAYO DEFENDIÓ A UN REPRESOR
“Es una persecución contra los militares”
Juan Miguel Valentino, ex jefe de un regimiento de Gualeguaychú durante la dictadura, fue arrestado y llegó a tribunales con Alejandro Gahan, quien dijo que su amigo era inocente y que, si cometió “alguna falta”, deberá probarlo la Justicia.

El coronel retirado Juan Miguel Valentino, ex jefe de un regimiento de Gualeguaychú durante la última dictadura, se convirtió ayer en el primer militar de alto rango detenido por delitos de lesa humanidad en Entre Ríos. El caso llamó la atención por dos detalles. El primero: Valentino llegó a Concepción del Uruguay acompañado por cinco amigos que lo ayudaron a trasladar al hotel y luego al juzgado un arsenal de veinte armas de guerra. El segundo: uno de los cinco amigos es el productor agropecuario y asambleísta entrerriano Alejandro Gahan, el mismo que recibió una antológica trompada del dirigente piquetero Luis D’Elía en Plaza de Mayo después de gritarle “negro mercenario represor”.
“A mí nadie me va a convencer de que Valentino fue un torturador. Siempre fue un señor con todas las letras, una buena persona”, declaró Gahan a LT41. Luego reivindicó la teoría de los dos demonios y habló de “una persecución feroz contra los militares” a partir de 2003, pasando por alto que su amigo ya había sido procesado por la Justicia Federal de Paraná en 1987. “Pero, por Dios, hace treinta años que lo conocemos y es de un mismo molde. A menos que tengas una doble personalidad total, no podés ser una persona diabólica y angelical a la vez”, reflexionó.
El coronel Valentino, de 73 años, fue citado a prestar declaración indagatoria por la jueza federal subrogante de Concepción del Uruguay, Beatriz Estela Aranguren, a partir de una denuncia por apremios ilegales y torturas en 1976. Como se negó a declarar, la magistrada rechazó el pedido de eximición de prisión, ordenó su detención y su traslado a la Unidad Penal 34 de Campo de Mayo, donde lo recibirán Videla & Cía. El coronel es el segundo militar detenido por crímenes de lesa humanidad en Entre Ríos. El primero es el médico militar Juan Antonio Zaccaría, imputado por participar de apropiaciones de bebés, preso en la cárcel de Paraná.
El manifestante procampo Gahan tiene especial facilidad para cobrar notoriedad a costa de terceros. El 25 de marzo, de visita en Buenos Aires, se adosó a una caminata de Luis D’Elía y lo insultó hasta ganarse un tortazo frente a cámaras. “Es un maleducado. Me dijo ‘negro mercenario represor’. Le zampé un bollo porque me sentí reagraviado”, contó el piquetero. “Le pregunté si había trabajado para el Gobierno y por qué nos teníamos que ir de la plaza”, relativizó Gahan ante Página/12.
El ex ambientalista y ex dirigente de la UCeDé volvió ayer al centro de la escena gracias a su amigo coronel. “Valentino es un señor con todas las letras, una persona muy honorable”, confesó, según la publicación Análisis Digital. “Ahora, si cumplió, si tuvo una falta más o menos grave, tendrá que ser responsable y tendrá que demostrarse después en la Justicia”, dijo en castellano borrascoso. “Pero eso es, eso no quita que uno actúe como actúe o que se lo tenga que juzgar a uno también”, agregó. “Seguramente lo que se culpa no es la realidad, y si llega a ser, bueno, tendrá que ser responsable. Ahora, no hay que carnearlo de antemano y carnear a todos los que están cerca”, concluyó.

1 comentarios:

Anonymous dijo...

Tampoco nos pongamos del lado de Delia. Este personaje K es uno de los tantos pagados por el gobierno para defender toda la mafia que son. Fueron a Plaza de Mayo a "adueñarse" por la fuerza de un lugar que sólo le pertenece al pueblo. Y en el caso de la piña a este pelado chanta, puede estar bien dada, pero no debemos reivindicarla ya que viene de parte de una persona que defiende lo peor de la política argentina.
Facundo