viernes, 17 de agosto de 2007
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La Argentina pide frenar las obras en Botnia - fuente
El conflicto bilateral por la pastera Botnia entró, en los últimos días, en una nueva escalada de tensión desde que las partes retomaron el diálogo merced a la corona española.
Por medio de una nota diplomática, el gobierno de Néstor Kirchner reclamó formalmente ayer a Uruguay que se detuviera por completo el proyecto de Botnia pues interpretó como probatorio de que la planta es perjudicial para el medio ambiente y la salud, el accidente ocurrido allí a comienzos de la semana, cuando un grupo de 15 operarios se vieron afectados por la volatilización de sulfuro de sodio en las pruebas de las instalaciones.
Ese incidente también habría afectado a un grupo de ciudadanas entrerrianas que estaban en la zona y que presentaron una denuncia judicial por lesiones.
La nota fue entregada en mano por el canciller Jorge Taiana al embajador uruguayo en Buenos Aires, Francisco Bustillo, y remitida al representante argentino ante los Países Bajos para que éste la presente, a su vez, ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, donde ambos países mantienen un litigio.
Uruguay no se quedó atrás. Por medio de otra nota entregada con anticipación al planteo argentino, el gobierno de Tabaré Vázquez acusó a la Argentina de incumplir con los compromisos internacionales del país en materia de terrorismo, al no tomar cartas activas ante las presuntas intenciones de sectores vinculados a los asambleístas de Gualeguaychú, de realizar eventuales ataques contra la papelera cuando ésta entre en funcionamiento.
Paro de actividades
Paralelamente, la actividad en la planta quedó paralizada ayer como consecuencia de que el Sindicato Unico Nacional de la Construcción y Afines (Sunca) de Uruguay dispuso una medida de fuerza en reclamo de la aplicación de medidas de seguridad laboral tras los incidentes.
"Los trabajadores asistirán a la planta, pero no cumplirán actividades hasta que la empresa dé las garantías de seguridad necesarias", dijo el líder sindical Carlos Rossi, tal como había anticipado ayer en una entrevista con LA NACION.
En nombre del gobierno de Kirchner, Taiana transmitió a Bustillo la "más fuerte inquietud por este grave episodio, que involucra a un emprendimiento ilícito, autorizado y desarrollado sobre un recurso fluvial compartido en violación de un tratado bilateral", según puntualizó el comunicado de prensa oficial.
"Para la Argentina, este episodio representa una evidencia adicional de lo que nuestro país ha señalado reiteradamente y que el Uruguay pretende negar: que, en la localización unilateralmente elegida, el proyecto Orion, a cargo de la empresa Botnia, es perjudicial para el ecosistema asociado al río Uruguay y sus áreas de influencia", agrega el texto.
Y completa: "Nuestro país, en consecuencia, ha instado una vez más a las autoridades uruguayas a detener el proyecto Orion".
La cancillería uruguaya envió su queja diplomática formal a su contraparte argentina anteayer. La recibió el embajador argentino en Uruguay, Enrique Patiño Mayer.
El planteo sostiene que el gobierno de Kirchner incumple los compromisos internacionales del país en materia de terrorismo al no tomar cartas activas ante las intenciones de propiciar un ataque contra la planta.
Esas amenazas, de acuerdo con lo dejado trascender por la administración uruguaya, fueron presuntamente formuladas por el dirigente entrerriano Jorge Fritzler, aunque fueron difundidas sólo por medios uruguayos y el propio Fritzler las desmintió ayer ante la Justicia.
"Declaré ayer en el juzgado federal de Concepción del Uruguay y llevé la cinta con mis declaraciones, en las que se puede comprobar que lo que recorrió después los medios uruguayos fue tergiversado", señaló el asambleísta.
"Los asambleístas fueron subiendo las apuestas, y como nadie les ha puesto límites, no sabemos dónde puede terminar esto. Por eso mandamos la carta, y en esos términos", dijo a LA NACION una alta fuente diplomática uruguaya para explicar la preocupación de su gobierno ante la situación.
Los cruces diplomáticos enrarecieron el diálogo abierto por las partes merced a la facilitación que lleva adelante el embajador español ante las Naciones Unidas, Juan Antonio Yáñez-Barnuevo.
Más allá de esto, el conflicto por la instalación de la planta de Botnia sobre la margen occidental del río Uruguay, en Fray Bentos, se dirime en la Corte Internacional de Justicia de La Haya. El 12 de septiembre, las partes volverán a encontrarse allí para dirimir el conflicto.
Digo yo, "Cagaré" Vázquez es tan cretino que embarcó a Uruguay en un conflicto de este tipo ?
Es tan ambicioso que no le importó la salud de los uruguayos de Fray Bentos ?
Y su ministro de relaciones exteriores, es débil mental o se hace el idiota ?... cómo se le ocurre responder acusando a Argentina de "incumplir con los compromisos internacionales del país en materia de terrorismo" al planteo que ellos tienen una pastera que contaminará ?
Por otro lado... desde cuando Uruguay puede acusar de "incumplir con los compromisos internacionales del país en materia de terrorismo", cuando Uruguay no se preocupó seriamente por juzgar los crímenes de lesa humanidad que se cometieron en contra de sus ciudadanos !
Como dicen los abogados: "los tiempos de la justicia son otros" y ellos van por partes, es decir que ahora el tema es la pasteran asesina BOTNIA y su relación directa y estrecha con el Tratado del Río Uruguay que ellos infringieron.
Aparte, si Uruguay piensa que Argentina "incumple con los compromisos internacionales del país en materia de terrorismo", que los denuncie al Tribunal de La Haya !
Tema aparte como argentino, es el reclamo que pudiere hacerle a mis autoridades, las cuales son bastantes, ahora el asunto es ESA PASTERA ASESINA ?
Si Ud. piensa que puede colaborar apoyando las campañas de Greenpeace, entre y suscríbase en www.greenpeace.org.ar (castellano) o www.greenpeace.org (inglés)
El conflicto bilateral por la pastera Botnia entró, en los últimos días, en una nueva escalada de tensión desde que las partes retomaron el diálogo merced a la corona española.
Por medio de una nota diplomática, el gobierno de Néstor Kirchner reclamó formalmente ayer a Uruguay que se detuviera por completo el proyecto de Botnia pues interpretó como probatorio de que la planta es perjudicial para el medio ambiente y la salud, el accidente ocurrido allí a comienzos de la semana, cuando un grupo de 15 operarios se vieron afectados por la volatilización de sulfuro de sodio en las pruebas de las instalaciones.
Ese incidente también habría afectado a un grupo de ciudadanas entrerrianas que estaban en la zona y que presentaron una denuncia judicial por lesiones.
La nota fue entregada en mano por el canciller Jorge Taiana al embajador uruguayo en Buenos Aires, Francisco Bustillo, y remitida al representante argentino ante los Países Bajos para que éste la presente, a su vez, ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, donde ambos países mantienen un litigio.
Uruguay no se quedó atrás. Por medio de otra nota entregada con anticipación al planteo argentino, el gobierno de Tabaré Vázquez acusó a la Argentina de incumplir con los compromisos internacionales del país en materia de terrorismo, al no tomar cartas activas ante las presuntas intenciones de sectores vinculados a los asambleístas de Gualeguaychú, de realizar eventuales ataques contra la papelera cuando ésta entre en funcionamiento.
Paro de actividades
Paralelamente, la actividad en la planta quedó paralizada ayer como consecuencia de que el Sindicato Unico Nacional de la Construcción y Afines (Sunca) de Uruguay dispuso una medida de fuerza en reclamo de la aplicación de medidas de seguridad laboral tras los incidentes.
"Los trabajadores asistirán a la planta, pero no cumplirán actividades hasta que la empresa dé las garantías de seguridad necesarias", dijo el líder sindical Carlos Rossi, tal como había anticipado ayer en una entrevista con LA NACION.
En nombre del gobierno de Kirchner, Taiana transmitió a Bustillo la "más fuerte inquietud por este grave episodio, que involucra a un emprendimiento ilícito, autorizado y desarrollado sobre un recurso fluvial compartido en violación de un tratado bilateral", según puntualizó el comunicado de prensa oficial.
"Para la Argentina, este episodio representa una evidencia adicional de lo que nuestro país ha señalado reiteradamente y que el Uruguay pretende negar: que, en la localización unilateralmente elegida, el proyecto Orion, a cargo de la empresa Botnia, es perjudicial para el ecosistema asociado al río Uruguay y sus áreas de influencia", agrega el texto.
Y completa: "Nuestro país, en consecuencia, ha instado una vez más a las autoridades uruguayas a detener el proyecto Orion".
La cancillería uruguaya envió su queja diplomática formal a su contraparte argentina anteayer. La recibió el embajador argentino en Uruguay, Enrique Patiño Mayer.
El planteo sostiene que el gobierno de Kirchner incumple los compromisos internacionales del país en materia de terrorismo al no tomar cartas activas ante las intenciones de propiciar un ataque contra la planta.
Esas amenazas, de acuerdo con lo dejado trascender por la administración uruguaya, fueron presuntamente formuladas por el dirigente entrerriano Jorge Fritzler, aunque fueron difundidas sólo por medios uruguayos y el propio Fritzler las desmintió ayer ante la Justicia.
"Declaré ayer en el juzgado federal de Concepción del Uruguay y llevé la cinta con mis declaraciones, en las que se puede comprobar que lo que recorrió después los medios uruguayos fue tergiversado", señaló el asambleísta.
"Los asambleístas fueron subiendo las apuestas, y como nadie les ha puesto límites, no sabemos dónde puede terminar esto. Por eso mandamos la carta, y en esos términos", dijo a LA NACION una alta fuente diplomática uruguaya para explicar la preocupación de su gobierno ante la situación.
Los cruces diplomáticos enrarecieron el diálogo abierto por las partes merced a la facilitación que lleva adelante el embajador español ante las Naciones Unidas, Juan Antonio Yáñez-Barnuevo.
Más allá de esto, el conflicto por la instalación de la planta de Botnia sobre la margen occidental del río Uruguay, en Fray Bentos, se dirime en la Corte Internacional de Justicia de La Haya. El 12 de septiembre, las partes volverán a encontrarse allí para dirimir el conflicto.
Digo yo, "Cagaré" Vázquez es tan cretino que embarcó a Uruguay en un conflicto de este tipo ?
Es tan ambicioso que no le importó la salud de los uruguayos de Fray Bentos ?
Y su ministro de relaciones exteriores, es débil mental o se hace el idiota ?... cómo se le ocurre responder acusando a Argentina de "incumplir con los compromisos internacionales del país en materia de terrorismo" al planteo que ellos tienen una pastera que contaminará ?
Por otro lado... desde cuando Uruguay puede acusar de "incumplir con los compromisos internacionales del país en materia de terrorismo", cuando Uruguay no se preocupó seriamente por juzgar los crímenes de lesa humanidad que se cometieron en contra de sus ciudadanos !
Como dicen los abogados: "los tiempos de la justicia son otros" y ellos van por partes, es decir que ahora el tema es la pasteran asesina BOTNIA y su relación directa y estrecha con el Tratado del Río Uruguay que ellos infringieron.
Aparte, si Uruguay piensa que Argentina "incumple con los compromisos internacionales del país en materia de terrorismo", que los denuncie al Tribunal de La Haya !
Tema aparte como argentino, es el reclamo que pudiere hacerle a mis autoridades, las cuales son bastantes, ahora el asunto es ESA PASTERA ASESINA ?
Si Ud. piensa que puede colaborar apoyando las campañas de Greenpeace, entre y suscríbase en www.greenpeace.org.ar (castellano) o www.greenpeace.org (inglés)
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