ENCE Pastera asesina - denuncias y quemaduras

jueves, 30 de agosto de 2007
Tres trabajadores de la fábrica de Ence de Pontevedra sufren quemaduras en un accidente laboral - fuente

Tres operarios de Ence tienen quemaduras de diversa consideración en diferentes partes del cuerpo, ocasionadas en un accidente laboral que sufrieron esta mañana cuando se encontraban trabajando en la factoría de esta empresa ubicada en Lourizán-Pontevedra.

El suceso tuvo lugar en torno a las 10.30 horas de la mañana, cuando los servicios de urgencias recibieron una llamada realizada por el enfermero del complejo, en el que informaba de que tres trabajadores se habían quemado mientras manipulaban una válvula para llevar a cabo una reparación, informó el servicio de Urxencias Sanitarias del 061.

Uno de los trabajadores tiene el 40 por ciento del cuerpo quemado, mientras los otros dos sufren quemaduras en las piernas y en la espalda, causadas por el líquido que emanó de dicha válvula, según delegados sindicales de la empresa, previsiblemente agua caliente o vapor. Los trabajadores fueron trasladados a la unidad de quemados de la clínica Povisa de Vigo.

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La CNMV quiere más información sobre Ence - fuente
Alberto Ortín / MADRID (13-08-2007)

Ence tuvo que explicar a finales de julio a la CNMV por qué no incluyó en sus cuentas anuales el posible impacto que podrían tener procesos judiciales abiertos contra la compañía.

Ence reconoce a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que en la actualidad "quedan pendientes de resolución dos procedimientos judiciales" respecto a la caducidad de la concesión en Pontevedra de su fábrica. Pero subraya que "todos los procedimientos iniciados con relación a este asunto han sido siempre desestimados" y que las perspectivas sobre los que todavía están pendientes de resolución "son igualmente positivas".

El organismo regulador del mercado de valores se ha dirigido a la compañía para que esta amplíe la información remitida sobre su auditoría del ejercicio pasado. La CNMV llega a plantear a Ence 10 cuestiones que incluyen desde esos contenciosos en Galicia hasta su relación con la Xunta. Solicita también mayor información sobre las remuneraciones recibidas por la alta dirección y los administradores. La papelera respondió a la CNMV el pasado 20 de julio.

Ence dispone de una licencia administrativa que le permite mantenerse en su ubicación de Pontevedra hasta 2018. En 2002 directivos de la compañía fueron multados por vertidos realizados en la ría pontevedresa.

El Ayuntamiento de Pontevedra ya ha mostrado claramente su deseo de que la compañía abandone antes de esa fecha la ubicación actual. BNG y PSOE accedieron al control del Ayuntamiento de Pontevedra gracias a un acuerdo de gobierno que incluía el compromiso de trabajar para propiciar la salida de Ence en el menor tiempo posible.

Sin embargo, ni la compañía está dispuesta a trasladarse sin recibir nada a cambio ni el gobierno de Pontevedra está por la labor de facilitar una nueva ubicación a la papelera, con lo que parece poco probable que la planta de Ence desaparezca antes de 2018.
La 'joya de la corona'

La fábrica de Pontevedra "es la joya de la corona para Ence" afirma César Mosquera, responsable de ordenación de territorio del Ayuntamiento de Pontevedra. "Ence consume tres veces más agua que toda Pontevedra, y la consigue prácticamente gratis", asegura Mosquera. 'Mi impresión personal es que Ence va a tratar de conseguir a cambio de abandonar Pontevedra otra ubicación que hoy en día en España es muy difícil conseguir por limitaciones medioambientales', comenta.

La compañía española insiste en que los procedimientos abiertos en Galicia por esta cuestión no son relevantes. Antón Masa, de la Asociación Pola Defensa da Ría, opina lo contrario, a pesar del escepticismo que arroja trabajar durante los últimos 25 años por el abandono de la ría de la papelera sin conseguir apenas nada.

"Hemos presentado dos denuncias", explica Masa. "Una presentada por vía administrativa por incumplimiento de la legalidad en cuanto a vertidos, a partir de muestras recogidas en 2005 y otra contra la maderera de Ence por incumplir los criterios de declaración medioambiental en las plantaciones".

Masa añade que existe otro contencioso, todavía no en los tribunales, pero que, en su opinión, es tan clamoroso como el caso de los vertidos. Según la Ley 16/2002 de prevención y control de integrados de la contaminación, Ence debería contar con la Autorización Ambiental Integrada y la tendría que haber solicitado con anterioridad al 1 de enero de 2007.

El texto legal, explica Masa, fija un plazo máximo de 10 meses desde la fecha en que se produce la solicitud para que la Xunta de Galicia dicte resolución. "Ence solicitó la AAI en el año 2004, por lo que ya han pasado bastante más de 10 meses sin que haya habido notificación de la Xunta y, por tanto, aplicando la ley habría que entender que Ence no ha conseguido la AAI", concluye.
Información adicional requerida

Entre los cometidos de la CNMV está el de exigir mayor información a las compañías cotizadas sobre sus cuentas cuando el organismo lo estime pertinente. "No significa que la empresa esté cometiendo algo ilegal, que sea algo malo", indica un portavoz del organismo regulador. En Ence también subrayan que se trata de un trámite habitual. Sin embargo no lo es tanto. Sí que es normal que en la historia de una empresa cotizada en un ejercicio le sea requerida información adicional. De más de 130 empresas cotizadas en España, la CNMV requirió información adicional de sus cuentas de 2006 a poco más de 20 compañías. Y de éstas, ninguna tiene tanto requerimiento de información como Ence. En su solicitud de mayor información a la papelera, la CNMV dice a Ence que justifique el tratamiento contable dado por la sociedad a un provisión por 5,34 millones en relación con un acuerdo firmado con la Xunta de Galicia. La compañía responde que en virtud de ese acuerdo firmado en 2001, Ence se comprometía al pago de seis millones entre 2002 y 2006 previa acreditación de la Xunta para el saneamiento de la ría. Pero Ence no pagó a la Xunta en 2006 por considerar que las condiciones que se habían pactado han cambiado.

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