Aunque toda muerte violenta es lamentable, resulta tragicómico que los norteamericanos y TODOS los medios, difundan hasta el hartazgo la noticia del ataque en la Universidad de Virginia Tech donde un individuo eliminó a 32 estudiantes.
No haría nada contra nadie que no me agrade o satisfaga, pero hay situaciones y actitudes que me repulsan !
Nuevamente EEUU llora sus muertos... sus ahora 32 muertos.
Parece que se olvidan de sus miles de jovenes militares norteamericanos, que mandaron a morir a Iraq.
Esos... no los lloran ?
Y LOS MILES QUE DEJAN SEMBRADOS EN EL MUNDO DE LOS PROPIOS Y AJENOS ?
Ni qué hablar de los miles de muertos, que países como este (uno de los mayores contaminadores del planeta) produce con la destrucción del medio ambiente... no quiero pensar en los millones que les seguirán !
No comparo lo de Virgina con lo de Irak porque es diferente en muchos sentidos, pero solamente los invito a leer... solo eso... leer... y después... qué me dirás ?
Hoy es Irak... mañana, seremos nosotros ?
Que puedas dormir tranquilo esta noche... hay gente que nunca lo podrá hacer !
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"25.000 civiles muertos" en Irak
Más de la mitad de las muertes de civiles ocurrieron en explosiones. Cerca de 25.000 civiles han muerto de forma violenta en Irak desde la invasión liderada por Estados Unidos en marzo de 2003.
Tal es la conclusión de un informe conjunto de una asociación llamada Iraq Body Count y la organización no gubernamental Oxford Research Group, que reúne a académicos y activistas por la paz, ambas con sede en el Reino Unido.
El trabajo, que se basó en más de 10.000 informes de los medios de comunicación, es el primer recuento detallado de ese tipo de víctimas.
"El creciente número de muertos iraquíes es el costo olvidado de la decisión de ir a la guerra", comentó John Sloboda, uno de los autores del informe.
El "Dossier sobre víctimas civiles en Irak 2003-2005" precisa que el 37% de las bajas fueron causadas por la coalición liderada por Estados Unidos.
Sigue siendo motivo de gran preocupación que ni Estados Unidos ni el Reino Unido hayan comenzado a medir sistemáticamente el impacto de sus acciones
John Sloboda, autor del informe Añade que muchas de ellas ocurrieron durante la fase de ocupación, que el informe da por finalizada el 1º de mayo de 2003.
Sin embargo, también las muertes a manos de fuerzas anti-ocupación y delincuentes se han incrementado sostenidamente en los últimos dos años.
El informe señala que la insurgencia ha causado el 9% de las víctimas fatales, mientras que la violencia criminal fue responsable de otro 36%.
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Las organizaciones independientes que se han propuesto contar el número de civiles muertos en Irak desde el inicio de la guerra calculan que esta cifra puede oscilar entre 10.000 y 37.000, aunque estos resultados no pueden cotejarse con ningún balance oficial de Estados Unidos, que hasta el momento sólo ha informado de bajas militares en sus filas, superiores al millar.
Precisamente, algunos grupos dedicados a contar el número de civiles muertos, como Iraq Body Count (IBC) o la Campaña para Víctimas Inocentes en Conflicto (Campaign for Inocent Victims in Conflict, CIVIC), denuncian que Washington no se haya mostrado preocupado por hacer un recuento.
"Se comenta mucho que los militares nunca se hayan preocupado por estas cosas", señaló recientemente una responsable de CIVIC, Marla Ruzicka, al 'New York Times'.
Por su parte, IBC se presenta como un grupo que denuncia la desidia del Pentágono por contar el número de civiles muertos y destaca en su sitio de Internet unas controvertidas declaraciones del general Tommy Franks, comandante estadounidenses en Irak: "Nosotros no contamos cuerpos".
Uno de esos cuerpos que no contó el Ejército estadounidense es el de la madre de Ahmad y de Inas, de 15 y 17 años, fallecida al caer una bomba en su casa. Dos de los hermanos de Ahmad y de Inas se encontraban en la casa y han quedado minusválidos para siempre, según CIVIC, que dice que las malas condiciones del hospital hicieron que los niños sufrieran permanentes quemaduras y un alto riesgo de desarrollar cáncer de piel.
IBC calcula que 7.350 civiles murieron entre el 20 de marzo y el 1 de mayo de 2003, momento en el que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, anunció el final de las principales operaciones.
De los fallecidos desde ese momento, el grupo ha sumado a la lista aquéllos en cuya muerte la autoridad ocupante erró en su responsabilidad de amparo conforme a la Convención de Ginebra y a las regulaciones de La Haya.
Esta cifra incluye fallecimientos provocados por la falta de ley y orden y por la escasa calidad de los servicios sanitarios.
Esta organización no sólo se documenta con informaciones de medios de comunicación, sino que realiza misiones en Irak y elabora una base de datos en la que identifica con su nombre y género a los fallecidos.
Según dice, los muertos oscilan entre 12.800 y 14.843.
Las cifras de otros grupos son más abultadas.
El Brookings Institute habla de entre 10.000 y 27.000 muertos y People's Kifah, de hasta 37.000.
Por su parte, la BBC señala que el Ministerio de Exteriores británico piensa que las víctimas son menos de 10.000.
Otro de los casos documentados por CIVIC es el de Hussain Mafin, cuya hija de ocho años, Zarhar, murió cuando el coche de la familia fure alcanzado por un misil en Nasiriya.
Hussain sufre desde entonces heridas que le impiden trabajar y no tiene dinero para medicinas con las que tratarse a él y a su mujer, ingresada en un hospital.
La base de datos de CIVIC fue creada con la ayuda de Raed Jarrar, un iraquí que puso a trabajar a 150 voluntarios en Bagdad y en las nueve ciudades del sur: Karbala, Hilla, Nayaf, Diwaniya, Simawa, Nasiriya, Basora, Kut y Amara, lo que le permitió identificar a 2.000 personas.
CIVIC completó la lista con informaciones de prensa hasta lograr una base de datos de 3.029 fallecidos actualizada el 12 de septiembre de este año.
MUJERES Y NIÑOS
De la lista, 2.737 personas cuenta con nombre y apellidos, mientras que en la muerte de 292 tan sólo se ha podido encontrar un nombre parcial o relaciones familiares.
Por género, 2.192 eran hombres y 630 mujeres.
Además, 618 de los muertos cuya edad se conoce tenían menos de 18 años y 64 eran bebés de menos de dos años.
En el momento en que publicaron su recuento, los individuos identificados representan sólo el 20 por ciento de los civiles muertos aparecidos en la lista de CIVIC realizada a partir de informaciones de prensa.
Los voluntarios de Raed Jarrar recorrieron entre marzo y julio de 2003 buena parte de la geografía iraquí a pesar de las altas temperaturas del verano.
Junto a los cerca de 2.000 muertos, identificaron a unos 4.000 heridos. "Tenemos primitivas y simples herramientas de búsqueda, pero aún así creo que nuestra investigación es creíble", asegura el propio Jarrar en su sitio de Internet.
BOMBAS DE RACIMO
Junto al balance de víctimas, IBC también intenta buscar el número de víctimas de las bombas de racimo, ya utilizadas por los estadounidenses en Afganistán y capaces de provocar un buen número de muertos al segregarse en pequeños artefactos del tamaño de una lata de refresco.
El Pentágono ha reconocido hasta el momento un muerto por estas bombas, pero IBC dice que al menos 200 personas perdieron la vida por esta causa.
En general, estos grupos independientes no sólo se dedican a contar víctimas, sino que lamentan el silencio a este respecto de las autoridades.
"Imagine que Estados Unidos no investigara exactamento quiénes murieron el 11 de septiembre.
Es impensable", señaló a la BBC John Sloboda, de IBC."Todo el mundo puede estar de acuerdo en que hay buenas razones por las que nuestro balance no podrá nunca completarse, pero no hay tanta confusión con usted cree", añadió este responsable, para el que en la actualidad se realizan balance independientes bastante fiables.
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Irak: la ONU pide mayor ayuda para los refugiados - Martes 17 de abril de 2007 Actualizado 13:26 hs
Solicitó a los países ricos que abran sus puertas; el secretario general, Ban Ki-moon, advirtió que el drama "no se resolverá por sí solo"
GINEBRA - Los países vecinos de Irak y el conjunto de la comunidad internacional deben abrir sus puertas a los refugiados iraquíes, que huyen de la violencia cada vez en mayor número, solicitó la ONU durante la primera conferencia internacional consagrada a este drama humanitario.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que preside el encuentro de dos días en Ginebra, estima que unos cuatro millones de iraquíes han huido de sus hogares.
Dos millones de ellos se han refugiado en los países vecinos, principalmente en Siria y Jordania, y los otros están desplazados dentro del país.
Cada mes, 50.000 personas abandonan sus domicilios, según el informe publicado por el ACNUR, que afirma que las necesidades de ayuda son "exponenciales".
En un mensaje filmado, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió que el drama "no se resolverá por sí solo" y demandó a los países vecinos "dejar abiertas sus fronteras y no proceder a las deportaciones".
Según Ban Ki-moon, "esto significa asegurar el acceso a los servicios de salud y educación.
Para los otros países significa seguir otorgando asilo o suministrando otras formas de protección", precisó. Conflicto médico.
Casi siete de cada diez pacientes heridos de gravedad en algún hecho de violencia en Irak mueren en las unidades de urgencias y cuidados intensivos por la escasez de personal médico, así como por la falta de medicinas y equipamiento, dijo hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La violencia que sacude a Irak provocó una presión extrema sobre los servicios de salud dentro del país, debido al desplazamiento masivo de la población, pero también en las naciones más próximas, que en conjunto albergan a 2,3 millones de refugiados iraquíes.
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Desplazados, pobreza y violencia - Agencia EFE - miércoles 18 de abril de 2007
Siete de cada 10 heridos en Irak mueren por mala atención.
La OMS advirtió que se deteriora la situación general del sistema de salud iraquí.
Ginebra - Casi siete de cada 10 pacientes heridos de gravedad por la violencia en Irak mueren en las unidades de urgencias y cuidados intensivos por la falta de médicos, así como por la falta de medicamentos y equipamiento, aseguró ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La violencia que sacude Irak provoca una presión extrema sobre los servicios de salud debido al desplazamiento masivo de la población, pero también en las naciones más próximas, que en conjunto albergan a 2,3 millones de refugiados iraquíes.
Con motivo de la conferencia que se realizó ayer y continúa hoy en Ginebra para coordinar los esfuerzos internacionales de ayuda a los desplazados y refugiados iraquíes, la OMS expresó su preocupación por el agravamiento general de las condiciones sanitarias en Irak y por la carga que representan los desplazados para las comunidades que los reciben.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), aseguró que hay 2,3 millones de refugiados iraquíes en diferentes países de Medio Oriente, sobre todo en Siria y Jordania, y 1,9 millones más de desplazados dentro de Irak.
La OMS recordó que una media de 100 personas muere por día en Irak a causa de ataques perpetrados por grupos sectarios.
Precariedad extrema - Sobre la situación sanitaria interna, la OMS sostuvo que el 80 por ciento de la población no recibe una atención médica efectiva, el 70 por ciento tiene problemas de abastecimiento de agua potable y sólo el 60 por ciento tiene acceso al sistema público de distribución de alimentos.
Para empeorar la situación, los casos de diarrea e infecciones respiratorias en los niños aumentan, agudizados por los altos niveles de malnutrición y se convirtieron en la causa de muerte de las dos terceras partes de niños menores de cinco años.
La agencia de la ONU estima que el 21 por ciento de niños sufre, además, de malnutrición crónica aguda.
La OMS advirtió de que los avances logrados por Irak en los últimos años en materia de salud podrían perderse.
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