miércoles, 27 de agosto de 2008
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El gobierno de Tabaré es increíble ! - 27/08/2008
Réplica de la Asamblea a dichos de Tabaré
Botnia sí contamina
Ante las manifestaciones aparecidas en distintos medios de comunicación, en las cuales el presidente de la República Oriental del Uruguay, Tabaré Vázquez, afirmaba que la empresa Botnia no es contaminante, la Asamblea ciudadana ambiental de Gualeguaychú, aclaró que la pastera contamina el medioambiente y explicó el porqué.
Según especifica un informe de la asamblea enviado a AIM, en sus declaraciones el presidente uruguayo afirmó refiriéndose a Botnia: “no sólo no contamina, sino que el agua que ingresa para la utilización industrial y luego regresa tratada nuevamente al río Uruguay, sale en mejores condiciones medioambientales que cuando ingresa”.
“Resulta incomprensible que la máxima autoridad de un país y más siendo un profesional médico, sostenga semejante aberración científica, ya que la misma empresa Botnia declara en sus múltiples informes las características de sus efluentes líquidos con una elevada carga de compuestos contaminantes tóxicos”, sostuvieron.
Asimismo, destacaron que “dentro de los AOX (halógenos orgánicos absorbibles) emitidos por Botnia, encontramos las dioxinas y furanos y que además se volcarán en el río 20,6 toneladas anuales de metales pesados (arsénico, cadmio, plomo, cromo, cobre, níquel, zinc, entre otros). Tanto las dioxinas y furanos como la mayoría de los metales, además de su elevada toxicidad, tienen propiedades de bioacumulación y biomagnificación en los seres vivientes de los ecosistemas”.
Sostener que dichos efluentes, con la mencionada carga de contaminantes reúnan “mejores condiciones medioambientales que el agua natural del río escapa a todo razonamiento lógico. El sentido común nos indica el error en que incurre el presidente y que sus manifestaciones carecen de todo rigor científico”, agregaron.
Además, según indica el informe, Tabaré “no menciona los contaminantes presentes en las emisiones atmosféricas y que se encuentran explicitados en el informe técnico de la Asamblea ciudadana ambiental de Gualeguaychú (Área de ciencias naturales), que acarrean un serio riesgo para la salud de la población y una segura contaminación de todo el ecosistema circundante a la planta”.
Por otra parte, en la misma nota, Tabaré Vázquez, hizo mención a un informe de origen noruego sobre la planta de celulosa de Botnia, argumentando que ese habría sido el motivo para convencerse que las plantas de celulosa no iban a contaminar. Al respecto, la Asamblea señaló que “el referido informe fue en realidad realizado por “PFI AS” (Paper and fibre institute), una subsidiaria con sede en Noruega de la empresa sueca “STFI-Packforsk”, que es el centro de investigación y desarrollo de la industria sueca de papel y celulosa. El directorio lo preside “Södra”, que es el gigante sueco de la industria forestal, y lo integra, entre otros, “Stora Enso”.
Al respecto, los asambleístas se preguntan “cómo la industria de celulosa y papel puede hacer un informe objetivo sobre consideraciones ambientales relacionadas con la construcción de una nueva planta de celulosa de Eucalyptus para exportación en Uruguay” y argumentan que “de un informe realizado por la propia industria solo cabe esperar que las recomendaciones y conclusiones estén dirigidas a apoyar este tipo de industria. No obstante su falta de imparcialidad, el informe en que se basa Tabaré, finaliza con tres recomendaciones que consideramos sumamente importantes y que causalmente no las tuvo en cuenta. Esas recomendaciones, más que una aprobación al proyecto, son luces rojas de alerta a la instalación, ya que resalta sobre la importancia de los niveles de emisión dado que: a) Las aguas receptoras son de un río y el punto de recepción está localizado bastante lejos del océano; b) La fábrica propuesta es grande, por lo que tendrá una carga efluente más alta; c) El río receptor, el Uruguay, es la frontera natural entre Uruguay y Argentina.
Asimismo, “cuando refiere que ROU cumple con los controles establecidos por la Unión Europea, es necesario destacar que el cumplimiento de dichos requisitos no implica para nada que no vaya a contaminar. Lo que corresponde aclarar es que ningún estudio, informe o documento de validez científica dice explícitamente que las plantas de celulosa no contaminan. Lo que menciona permanentemente Botnia y los estudios encargados por esa empresa es que la contaminación estará dentro de los límites razonables, acorde con las mejores normas internacionales, en referencia a las BAT (Best available techniques) establecidas por la Unión Europea, conocidas como las mejores técnicas disponibles”.
“Entre los serios y negativos aspectos de las BAT debemos mencionar que no fijan ningún limite de producción de pasta en plantas individuales, lo que implica que no hay límite alguno a la cantidad de contaminantes que se puede volcar en un receptor determinado y no define ni clarifica el entorno o sea el ecosistema en donde se va a instalar la planta. En resumen, las mejores tecnologías disponibles no evitarán la contaminación de nuestros ecosistema y los efectos perjudiciales sobre la salud de la población circundante”, dijeron.
(fuente)
Réplica de la Asamblea a dichos de Tabaré
Botnia sí contamina
Ante las manifestaciones aparecidas en distintos medios de comunicación, en las cuales el presidente de la República Oriental del Uruguay, Tabaré Vázquez, afirmaba que la empresa Botnia no es contaminante, la Asamblea ciudadana ambiental de Gualeguaychú, aclaró que la pastera contamina el medioambiente y explicó el porqué.
Según especifica un informe de la asamblea enviado a AIM, en sus declaraciones el presidente uruguayo afirmó refiriéndose a Botnia: “no sólo no contamina, sino que el agua que ingresa para la utilización industrial y luego regresa tratada nuevamente al río Uruguay, sale en mejores condiciones medioambientales que cuando ingresa”.
“Resulta incomprensible que la máxima autoridad de un país y más siendo un profesional médico, sostenga semejante aberración científica, ya que la misma empresa Botnia declara en sus múltiples informes las características de sus efluentes líquidos con una elevada carga de compuestos contaminantes tóxicos”, sostuvieron.
Asimismo, destacaron que “dentro de los AOX (halógenos orgánicos absorbibles) emitidos por Botnia, encontramos las dioxinas y furanos y que además se volcarán en el río 20,6 toneladas anuales de metales pesados (arsénico, cadmio, plomo, cromo, cobre, níquel, zinc, entre otros). Tanto las dioxinas y furanos como la mayoría de los metales, además de su elevada toxicidad, tienen propiedades de bioacumulación y biomagnificación en los seres vivientes de los ecosistemas”.
Sostener que dichos efluentes, con la mencionada carga de contaminantes reúnan “mejores condiciones medioambientales que el agua natural del río escapa a todo razonamiento lógico. El sentido común nos indica el error en que incurre el presidente y que sus manifestaciones carecen de todo rigor científico”, agregaron.
Además, según indica el informe, Tabaré “no menciona los contaminantes presentes en las emisiones atmosféricas y que se encuentran explicitados en el informe técnico de la Asamblea ciudadana ambiental de Gualeguaychú (Área de ciencias naturales), que acarrean un serio riesgo para la salud de la población y una segura contaminación de todo el ecosistema circundante a la planta”.
Por otra parte, en la misma nota, Tabaré Vázquez, hizo mención a un informe de origen noruego sobre la planta de celulosa de Botnia, argumentando que ese habría sido el motivo para convencerse que las plantas de celulosa no iban a contaminar. Al respecto, la Asamblea señaló que “el referido informe fue en realidad realizado por “PFI AS” (Paper and fibre institute), una subsidiaria con sede en Noruega de la empresa sueca “STFI-Packforsk”, que es el centro de investigación y desarrollo de la industria sueca de papel y celulosa. El directorio lo preside “Södra”, que es el gigante sueco de la industria forestal, y lo integra, entre otros, “Stora Enso”.
Al respecto, los asambleístas se preguntan “cómo la industria de celulosa y papel puede hacer un informe objetivo sobre consideraciones ambientales relacionadas con la construcción de una nueva planta de celulosa de Eucalyptus para exportación en Uruguay” y argumentan que “de un informe realizado por la propia industria solo cabe esperar que las recomendaciones y conclusiones estén dirigidas a apoyar este tipo de industria. No obstante su falta de imparcialidad, el informe en que se basa Tabaré, finaliza con tres recomendaciones que consideramos sumamente importantes y que causalmente no las tuvo en cuenta. Esas recomendaciones, más que una aprobación al proyecto, son luces rojas de alerta a la instalación, ya que resalta sobre la importancia de los niveles de emisión dado que: a) Las aguas receptoras son de un río y el punto de recepción está localizado bastante lejos del océano; b) La fábrica propuesta es grande, por lo que tendrá una carga efluente más alta; c) El río receptor, el Uruguay, es la frontera natural entre Uruguay y Argentina.
Asimismo, “cuando refiere que ROU cumple con los controles establecidos por la Unión Europea, es necesario destacar que el cumplimiento de dichos requisitos no implica para nada que no vaya a contaminar. Lo que corresponde aclarar es que ningún estudio, informe o documento de validez científica dice explícitamente que las plantas de celulosa no contaminan. Lo que menciona permanentemente Botnia y los estudios encargados por esa empresa es que la contaminación estará dentro de los límites razonables, acorde con las mejores normas internacionales, en referencia a las BAT (Best available techniques) establecidas por la Unión Europea, conocidas como las mejores técnicas disponibles”.
“Entre los serios y negativos aspectos de las BAT debemos mencionar que no fijan ningún limite de producción de pasta en plantas individuales, lo que implica que no hay límite alguno a la cantidad de contaminantes que se puede volcar en un receptor determinado y no define ni clarifica el entorno o sea el ecosistema en donde se va a instalar la planta. En resumen, las mejores tecnologías disponibles no evitarán la contaminación de nuestros ecosistema y los efectos perjudiciales sobre la salud de la población circundante”, dijeron.
(fuente)
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