sábado, 25 de abril de 2009
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Quiso aumentar las cifras pero no pudo - 25/04/2009
SIN ACCIONES CONTRA LA EMIGRACIÓN Y LA POBREZA INFANTIL, URUGUAY QUEDARÁ “DEFINITIVAMENTE LATINOAMERICANIZADO”, ADVIERTE TALVI
Reportaje al Director Ejecutivo de CERES, Dr. Ernesto Talvi, realizado por el
Semanario Búsqueda el 4 de noviembre de 2008 en el marco de la Conferencia: “El Uruguay y la Región ante las Turbulencias Globales: Altos Riesgos y Oportunidades Estratégicas”
La administración que se instale en 2010 recibiría un “paquete complejo” desde el punto de vista fiscal y un país con bajo crecimiento económico o en recesión. También enfrentará mayores dificultades para financiarse y habrá más conflictividad laboral, vaticina el director Ejecutivo del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES), Ernesto Talvi. Pero para este experto, en una perspectiva de mediano y largo plazo la “verdadera emergencia” que enfrenta Uruguay es la emigración de jóvenes calificados y la pobreza extendida entre los niños, y advierte que si no se atacan esos problemas habrá una “clase media desfondada” y un país “fragmentado socialmente y
definitivamente latinoamericanizado”.
Frente a esa situación propone dar incentivos a las actividades económicas, reducir la presión tributaria, abrir a la competencia los servicios públicos y mejorar “notoria mente la calidad de la educación. Para Talvi –un doctor en Economía graduado en la Universidad de Chicago, que dirigió el Departamento de Política Económica del Banco Central (BCU) a comienzos de los noventa - todo ello haría de Uruguay la perla de América Latina”.
Lo que sigue es una síntesis de la entrevista que mantuvo con Búsqueda.
P: En los últimos días han surgido análisis diversos respecto a si en Uruguay ya hay efectos derivados de la crisis financiera internacional. ¿Qué cree usted?
ET: No tengo la más mínima duda. Minimizar el impacto de esta crisis global es un grave error.
Uruguay va a recibir cuatro grandes impactos: las economías industrializadas ya entraron en recesión, que será más profunda y larga de lo que se está pronosticando. Segundo, el crecimiento de las economías regionales se va a desacelerar notablemente, sobre todo en Argentina, que probablemente entre en recesión en 2009. Tercero, los precios de los commodities están bajando y aunque el petróleo también baja eso no anula el impacto. Y cuarto, estamos teniendo una salida de capitales de inversores
que con el pánico a nivel internacional no quieren saber nada con las economías emergentes.
P: ¿Uruguay entrará en recesión?
ET: En todo 2009 el crecimiento va a ser en el mejor de los casos de 2%. Pero si se compara diciembre de 2008 con diciembre de 2009, descontando el efecto arrastre, va a ser un año de recesión.
Y dependiendo cuánto dure la recesión en Estados Unidos (EE.UU), 2010 también puede ser un año de muy bajo crecimiento o incluso de recesión.
Lo responsable y lógico es asumir esta crisis y el impacto que va a sentir el país y, sin alarma, con serenidad preparamos para mitigar los efectos y evitar un traspié de tipo financiero.
P: ¿El gobierno ha estado omiso en tomar medidas?
ET: No creo que haya estado omiso en forma total. Creo que en el manejo cambiario el Banco Central (BCU) ha hecho una tarea muy buena, porque es difícil manejar en estas circunstancias el dilema entre dejar que el tipo de cambio se deprecie - justo en un país donde hay muchas deudas en dólares- y a la vez evitar fijar el tipo de cambio en un contexto en que las economías vecinas están depreciando su moneda y puede generarnos un problema de competitividad.
Uruguay necesita blindarse financieramente y para tranquilidad debe tener líneas de contingencia para 2009 y 2010, que no tendría problema en negociar porque goza de prestigio en la comunidad internacional. El ministro de Economía anunció el comienzo de negociaciones de créditos por U$S1.000 millones con organismos multilaterales; debiéramos estar negociando ya mismo U$S 1.000 millones adicionales para estar tranquilos.
Lo que me apena es que no hayamos usado la bonanza para constituir un fondo de recursos como lo hizo Chile. Durante esta última bonanza, de cada U$S 100 de aumento de ingresos ese país ahorró U$S70 y gastó U$S 30, mientras que Uruguay de U$S 100 que aumentó su recaudación, gastó U$S 94. De haber constituido un fondo de ahorro en moneda fuerte no tendríamos ni siquiera necesidad de recurrir a los organismos multilaterales para tener crédito.
P: Con este panorama mundial y regional, y con una campaña electoral en ciernes, ¿cómo
debería actuar el gobierno desde el punto de vista del manejo fiscal?
ET: El presupuesto del 2009 fue elaborado sobre la base de supuestos de crecimiento que no se van a materializar y con costos financieros mucho más altos. Este gobierno, en el año 2009 tiene la responsabilidad de no permitir que la situación fiscal se deteriore y que eso pueda comprometer no solamente la credibilidad en la solvencia del Estado de asumir sus compromisos, sino también en no dejar embretado al próximo gobierno con una situación fiscal potencialmente compleja.
P: ¿En qué situación asumirá la próxima administración desde el punto de vista económico?
ET: Va a tener una agenda extraordinariamente compleja y a la vez desafíos muy hermosos.
Por un lado, heredará una situación recesiva y una situación fiscal mucho más compleja que la actual.
No va a ser la situación que recibió este gobierno, con una coyuntura internacional extraordinariamente favorable, en la cual manejar la economía se torna enormemente más fácil. Va a heredar una situación con acceso al crédito más compleja y con una situación laboral más tensa, porque si en medio de una expansión la conflictividad subió de la manera que lo hizo, me pregunto qué ocurrirá en un contexto de presiones recesivas y con empresas que ya no van a poder cumplir como en la expansión. En
conclusión, recibiría un paquete complejo y va a tener que manejarlo con mucha sutileza y arte.
Pero pensando en el mediano plazo –porque el próximo gobierno va a tener cinco años- cuando la crisis pase, el exceso de liquidez que hay en el mundo va a tener que volcarse a otras partes y los países emergentes son los candidatos, por lo que Uruguay tiene una oportunidad estratégica que debiéramos aprovechar.
P: Cree que se lograron consensos básicos respecto a un modelo de país?
-Cuando uno analiza lo que ha sido este gobierno ve que en su seno coexisten lo que a nosotros nos gusta llamar un “socialismo moderno” a la chilena o a la española, representado por el equipo económico, y algunos otros grupos, como el Nuevo Espacio y Alianza Progresista, que claramente apuestan a una inserción del país en las corrientes globales de comercio e inversión, y a un manejo responsable de la situación económica por los derechos de propiedad y la iniciativa privada. Esa (parte del gobierno) más socialdemócrata quiere llevar al país hacia la modernidad y representa a la gran mayoría de los votantes uruguayos, porque entiendo que las propuestas que nacen del partido Colorado y Nacional con matices algo más hacia el centro, hacia la derecha o hacia la izquierda, representan a buena parte de los votantes.
Pero eso, sin embargo, ha coexistido con los intereses corporativos de grupos que adquieren el poder, de imponerse ante el resto de los ciudadanos uruguayos Dos ejemplos claros: el rechazo al tratado de libre comercio con EE.UU. cuando el presidente, el ministro de Economía y la ciudadanía lo veía bien, y las ocupaciones de empresas. Esos grupos ideologizados y con gran poder de movilización lograron
bloquear iniciativas e imponerse.
No hemos llegado al punto en donde nuestro sistema haya madurado hacia una alternancia de poder entre opciones que tienen una propuesta de país razonablemente parecida y que, con matices se van moviendo de un lado a otro.
P: En la charla para empresarios que ofreció el martes 4 en el Club de Golf de Punta Carretas informó que Ceres plantea presentar una agenda de discusión para el próximo gobierno. ¿En qué consiste?
ET: Es una agenda de transformaciones sobre la base de un diagnóstico muy profundo que permita romper la pasividad y el quietismo.
La verdadera emergencia que está viviendo el país es que está emigrando la gente joven y verdaderamente calificada a razón de 20 o 25.000 personas al año, y el 47% de los niños viven hoy bajo la línea de pobreza. Las pruebas de aprendizaje de esos niños son alarmantes y cuando ingresen al mercado de trabajo, junto con la población más calificada que se va, tendremos por un lado un país con escasa mano de obra calificada y muy bien paga y por otro lado una mano de obra de muy bajo nivel educativo y muy mal paga. Eso es por no hacer nada. Nos vamos a encontrar con una clase media
desfondada, el Uruguay fragmentado socialmente y definitivamente latinoamericanizado. Por eso pretendemos ser animadores del debate y que contribuye a crear conciencia.
Para promover un desarrollo productivo del país hay que garantizar incentivos que permitan la inserción de todas las actividades económicas y de los flujos globales de inversión. (Es preciso) bajar la presión tributaria y abrir a la competencia los servicios públicos y mejorar notoriamente la calidad de la educación. Ese conjunto de cosas haría que Uruguay fuera la perla de América Latina. La falta de progreso de alguna de estas dimensiones y el retroceso en algunas otras nos preocupa profundamente,
porque perpetúa nuestra dependencia de los ciclos externos.
(fuente)
"Tabare Vazquez - El loquito de los abrazos"
SIN ACCIONES CONTRA LA EMIGRACIÓN Y LA POBREZA INFANTIL, URUGUAY QUEDARÁ “DEFINITIVAMENTE LATINOAMERICANIZADO”, ADVIERTE TALVI
Reportaje al Director Ejecutivo de CERES, Dr. Ernesto Talvi, realizado por el
Semanario Búsqueda el 4 de noviembre de 2008 en el marco de la Conferencia: “El Uruguay y la Región ante las Turbulencias Globales: Altos Riesgos y Oportunidades Estratégicas”
La administración que se instale en 2010 recibiría un “paquete complejo” desde el punto de vista fiscal y un país con bajo crecimiento económico o en recesión. También enfrentará mayores dificultades para financiarse y habrá más conflictividad laboral, vaticina el director Ejecutivo del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES), Ernesto Talvi. Pero para este experto, en una perspectiva de mediano y largo plazo la “verdadera emergencia” que enfrenta Uruguay es la emigración de jóvenes calificados y la pobreza extendida entre los niños, y advierte que si no se atacan esos problemas habrá una “clase media desfondada” y un país “fragmentado socialmente y
definitivamente latinoamericanizado”.
Frente a esa situación propone dar incentivos a las actividades económicas, reducir la presión tributaria, abrir a la competencia los servicios públicos y mejorar “notoria mente la calidad de la educación. Para Talvi –un doctor en Economía graduado en la Universidad de Chicago, que dirigió el Departamento de Política Económica del Banco Central (BCU) a comienzos de los noventa - todo ello haría de Uruguay la perla de América Latina”.
Lo que sigue es una síntesis de la entrevista que mantuvo con Búsqueda.
P: En los últimos días han surgido análisis diversos respecto a si en Uruguay ya hay efectos derivados de la crisis financiera internacional. ¿Qué cree usted?
ET: No tengo la más mínima duda. Minimizar el impacto de esta crisis global es un grave error.
Uruguay va a recibir cuatro grandes impactos: las economías industrializadas ya entraron en recesión, que será más profunda y larga de lo que se está pronosticando. Segundo, el crecimiento de las economías regionales se va a desacelerar notablemente, sobre todo en Argentina, que probablemente entre en recesión en 2009. Tercero, los precios de los commodities están bajando y aunque el petróleo también baja eso no anula el impacto. Y cuarto, estamos teniendo una salida de capitales de inversores
que con el pánico a nivel internacional no quieren saber nada con las economías emergentes.
P: ¿Uruguay entrará en recesión?
ET: En todo 2009 el crecimiento va a ser en el mejor de los casos de 2%. Pero si se compara diciembre de 2008 con diciembre de 2009, descontando el efecto arrastre, va a ser un año de recesión.
Y dependiendo cuánto dure la recesión en Estados Unidos (EE.UU), 2010 también puede ser un año de muy bajo crecimiento o incluso de recesión.
Lo responsable y lógico es asumir esta crisis y el impacto que va a sentir el país y, sin alarma, con serenidad preparamos para mitigar los efectos y evitar un traspié de tipo financiero.
P: ¿El gobierno ha estado omiso en tomar medidas?
ET: No creo que haya estado omiso en forma total. Creo que en el manejo cambiario el Banco Central (BCU) ha hecho una tarea muy buena, porque es difícil manejar en estas circunstancias el dilema entre dejar que el tipo de cambio se deprecie - justo en un país donde hay muchas deudas en dólares- y a la vez evitar fijar el tipo de cambio en un contexto en que las economías vecinas están depreciando su moneda y puede generarnos un problema de competitividad.
Uruguay necesita blindarse financieramente y para tranquilidad debe tener líneas de contingencia para 2009 y 2010, que no tendría problema en negociar porque goza de prestigio en la comunidad internacional. El ministro de Economía anunció el comienzo de negociaciones de créditos por U$S1.000 millones con organismos multilaterales; debiéramos estar negociando ya mismo U$S 1.000 millones adicionales para estar tranquilos.
Lo que me apena es que no hayamos usado la bonanza para constituir un fondo de recursos como lo hizo Chile. Durante esta última bonanza, de cada U$S 100 de aumento de ingresos ese país ahorró U$S70 y gastó U$S 30, mientras que Uruguay de U$S 100 que aumentó su recaudación, gastó U$S 94. De haber constituido un fondo de ahorro en moneda fuerte no tendríamos ni siquiera necesidad de recurrir a los organismos multilaterales para tener crédito.
P: Con este panorama mundial y regional, y con una campaña electoral en ciernes, ¿cómo
debería actuar el gobierno desde el punto de vista del manejo fiscal?
ET: El presupuesto del 2009 fue elaborado sobre la base de supuestos de crecimiento que no se van a materializar y con costos financieros mucho más altos. Este gobierno, en el año 2009 tiene la responsabilidad de no permitir que la situación fiscal se deteriore y que eso pueda comprometer no solamente la credibilidad en la solvencia del Estado de asumir sus compromisos, sino también en no dejar embretado al próximo gobierno con una situación fiscal potencialmente compleja.
P: ¿En qué situación asumirá la próxima administración desde el punto de vista económico?
ET: Va a tener una agenda extraordinariamente compleja y a la vez desafíos muy hermosos.
Por un lado, heredará una situación recesiva y una situación fiscal mucho más compleja que la actual.
No va a ser la situación que recibió este gobierno, con una coyuntura internacional extraordinariamente favorable, en la cual manejar la economía se torna enormemente más fácil. Va a heredar una situación con acceso al crédito más compleja y con una situación laboral más tensa, porque si en medio de una expansión la conflictividad subió de la manera que lo hizo, me pregunto qué ocurrirá en un contexto de presiones recesivas y con empresas que ya no van a poder cumplir como en la expansión. En
conclusión, recibiría un paquete complejo y va a tener que manejarlo con mucha sutileza y arte.
Pero pensando en el mediano plazo –porque el próximo gobierno va a tener cinco años- cuando la crisis pase, el exceso de liquidez que hay en el mundo va a tener que volcarse a otras partes y los países emergentes son los candidatos, por lo que Uruguay tiene una oportunidad estratégica que debiéramos aprovechar.
P: Cree que se lograron consensos básicos respecto a un modelo de país?
-Cuando uno analiza lo que ha sido este gobierno ve que en su seno coexisten lo que a nosotros nos gusta llamar un “socialismo moderno” a la chilena o a la española, representado por el equipo económico, y algunos otros grupos, como el Nuevo Espacio y Alianza Progresista, que claramente apuestan a una inserción del país en las corrientes globales de comercio e inversión, y a un manejo responsable de la situación económica por los derechos de propiedad y la iniciativa privada. Esa (parte del gobierno) más socialdemócrata quiere llevar al país hacia la modernidad y representa a la gran mayoría de los votantes uruguayos, porque entiendo que las propuestas que nacen del partido Colorado y Nacional con matices algo más hacia el centro, hacia la derecha o hacia la izquierda, representan a buena parte de los votantes.
Pero eso, sin embargo, ha coexistido con los intereses corporativos de grupos que adquieren el poder, de imponerse ante el resto de los ciudadanos uruguayos Dos ejemplos claros: el rechazo al tratado de libre comercio con EE.UU. cuando el presidente, el ministro de Economía y la ciudadanía lo veía bien, y las ocupaciones de empresas. Esos grupos ideologizados y con gran poder de movilización lograron
bloquear iniciativas e imponerse.
No hemos llegado al punto en donde nuestro sistema haya madurado hacia una alternancia de poder entre opciones que tienen una propuesta de país razonablemente parecida y que, con matices se van moviendo de un lado a otro.
P: En la charla para empresarios que ofreció el martes 4 en el Club de Golf de Punta Carretas informó que Ceres plantea presentar una agenda de discusión para el próximo gobierno. ¿En qué consiste?
ET: Es una agenda de transformaciones sobre la base de un diagnóstico muy profundo que permita romper la pasividad y el quietismo.
La verdadera emergencia que está viviendo el país es que está emigrando la gente joven y verdaderamente calificada a razón de 20 o 25.000 personas al año, y el 47% de los niños viven hoy bajo la línea de pobreza. Las pruebas de aprendizaje de esos niños son alarmantes y cuando ingresen al mercado de trabajo, junto con la población más calificada que se va, tendremos por un lado un país con escasa mano de obra calificada y muy bien paga y por otro lado una mano de obra de muy bajo nivel educativo y muy mal paga. Eso es por no hacer nada. Nos vamos a encontrar con una clase media
desfondada, el Uruguay fragmentado socialmente y definitivamente latinoamericanizado. Por eso pretendemos ser animadores del debate y que contribuye a crear conciencia.
Para promover un desarrollo productivo del país hay que garantizar incentivos que permitan la inserción de todas las actividades económicas y de los flujos globales de inversión. (Es preciso) bajar la presión tributaria y abrir a la competencia los servicios públicos y mejorar notoriamente la calidad de la educación. Ese conjunto de cosas haría que Uruguay fuera la perla de América Latina. La falta de progreso de alguna de estas dimensiones y el retroceso en algunas otras nos preocupa profundamente,
porque perpetúa nuestra dependencia de los ciclos externos.
(fuente)
"Tabare Vazquez - El loquito de los abrazos"
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