lunes, 27 de abril de 2009
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Pensar que disfrutaron de más de 30 años libres ! - 27/04/2009
Los máximos jefes de Campo de Mayo, acusados formalmente por el asesinato de un joven militante
Fueron imputados como responsables en la cadena de mando por secuestro, tormentos y “homicidio calificado con ensañamiento y alevosía” de Floreal Avellaneda, en el primer juicio por los delitos en ese centro clandestino de detención. Tres jerárquicos de la Policía fueron acusados como “autores materiales”.
Los máximos jefes de Campo de Mayo, acusados formalmente por el asesinato de un joven militante
Fueron imputados como responsables en la cadena de mando por secuestro, tormentos y “homicidio calificado con ensañamiento y alevosía” de Floreal Avellaneda, en el primer juicio por los delitos en ese centro clandestino de detención. Tres jerárquicos de la Policía fueron acusados como “autores materiales”.
Los generales Santiago Omar Riveros, Fernando Verplaetsen y Osvaldo García, que en 1976 eran los máximos jefes de la guarnición militar de Campo de Mayo, fueron acusados hoy formalmente como "coautores mediatos" de asesinato de un joven militante comunista de apenas 14 años.
Los militares fueron imputados como responsables en la cadena de mando por la privación ilegal de la libertad, tormentos y "homicidio calificado con ensañamiento y alevosía" de Floreal Avellaneda, en la apertura del juicio oral en el Tribunal Federal de San Martín.
En la misma causa, el capitán César Fragni, el entonces teniente primero Raúl Harsich y el principal de la policía bonaerense Alberto Aneto fueron imputados como "autores inmediatos" de los mismos delitos, dada su participación directa en el secuestro y muerte.
Los seis acusados del crimen, cometido hace 33 años, debieron comparecer recién hoy para escuchar la lectura del auto de elevación a juicio en un sala de audiencias repleta de familiares del chico, funcionarios judiciales, y jóvenes militantes con remeras rojas con la imagen del "Negrito" Avellaneda.
Se trata de la primera de las cuarenta causas por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura cometido en Campo de Mayo que llega a juicio.
En esa guarnición, la más grande del país, funcionaron cuatro centros clandestinos de detención por los que pasaron unas 5 mil personas, lo mismo que en la ESMA.
En la sala se encontraban, entre otros, el jefe de gabinete de la Secretaría de Derechos Humanos, Luis Alem; el titular de la unidad fiscal para los juicios por crímenes de lesa humanidad, Jorge Auat y el fiscal general Hugo Cañón.
También estuvo el dirigente comunista Patricio Echegaray, que en 1976 encabezaba la Federación Juvenil Comunista a la que pertenecía Avellaneda, y que fue reconocida como querellante por el tribunal.
En la calle, y en medio de un inusual despliegue policial, manifestantes de esa organización con pancartas aguardaron toda la noche el inicio del juicio y la llegada de los acusados desde el penal de Marcos Paz, donde están detenidos los de mayor graduación.
Riveros, tiene ahora de 86 años y fue jefe del Comando de Institutos Militares con sede en Campo de Mayo, jefe del "área de defensa 4", y responsable del centro de detención ilegal de "El Campito".
A ese centro fueron trasladados Floreal y su mamá Iris Pereyra, luego de ser secuestrados en la madrugadas del 15 de abril de 1976 en un allanamiento en la casa familiar en Munro, donde un patrulla del ejercito irrumpió en busca del padre, un ex delegado sindical metalúrgico y afiliado comunista de igual nombre.
El cuerpo de Floreal apareció flotando junto a otros siete en la costa uruguaya en agosto de 1976, justo el día en que hubiera cumplido 15 años, con signos de brutales tormentos que incluyeron el desnucamiento y el empalamiento.
Verplaetsen era jefe de inteligencia del Comando de Institutos Militares, y García, jefe de la Escuela de Infantería, donde Fragni y Harsich actuaron como "operativos" del secuestro que fue encabezado por el principal Antelo, el primero en ser reconocido como miembro de la comisaría de Villa Martelli.
La defensa de los imputados, a cargo de defensores oficiales tras la renuncia de sus abogados privados, reclamaron hoy un acotamiento de las audiencias a un máximo de 5 horas diarias aduciendo la avanzada edad de algunos de ellos.
En la audiencia del próximo miércoles se cumplirá con el trámite de las indagatorias en que los acusados podrán efectuar el descargo antes de que se inicie el desfile de los 124 testigos aceptados por el tribunal que preside Lucila Larrandart, e integran Marta Milloc y Héctor Sagretti.
(fuente)En la misma causa, el capitán César Fragni, el entonces teniente primero Raúl Harsich y el principal de la policía bonaerense Alberto Aneto fueron imputados como "autores inmediatos" de los mismos delitos, dada su participación directa en el secuestro y muerte.
Los seis acusados del crimen, cometido hace 33 años, debieron comparecer recién hoy para escuchar la lectura del auto de elevación a juicio en un sala de audiencias repleta de familiares del chico, funcionarios judiciales, y jóvenes militantes con remeras rojas con la imagen del "Negrito" Avellaneda.
Se trata de la primera de las cuarenta causas por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura cometido en Campo de Mayo que llega a juicio.
En esa guarnición, la más grande del país, funcionaron cuatro centros clandestinos de detención por los que pasaron unas 5 mil personas, lo mismo que en la ESMA.
En la sala se encontraban, entre otros, el jefe de gabinete de la Secretaría de Derechos Humanos, Luis Alem; el titular de la unidad fiscal para los juicios por crímenes de lesa humanidad, Jorge Auat y el fiscal general Hugo Cañón.
También estuvo el dirigente comunista Patricio Echegaray, que en 1976 encabezaba la Federación Juvenil Comunista a la que pertenecía Avellaneda, y que fue reconocida como querellante por el tribunal.
En la calle, y en medio de un inusual despliegue policial, manifestantes de esa organización con pancartas aguardaron toda la noche el inicio del juicio y la llegada de los acusados desde el penal de Marcos Paz, donde están detenidos los de mayor graduación.
Riveros, tiene ahora de 86 años y fue jefe del Comando de Institutos Militares con sede en Campo de Mayo, jefe del "área de defensa 4", y responsable del centro de detención ilegal de "El Campito".
A ese centro fueron trasladados Floreal y su mamá Iris Pereyra, luego de ser secuestrados en la madrugadas del 15 de abril de 1976 en un allanamiento en la casa familiar en Munro, donde un patrulla del ejercito irrumpió en busca del padre, un ex delegado sindical metalúrgico y afiliado comunista de igual nombre.
El cuerpo de Floreal apareció flotando junto a otros siete en la costa uruguaya en agosto de 1976, justo el día en que hubiera cumplido 15 años, con signos de brutales tormentos que incluyeron el desnucamiento y el empalamiento.
Verplaetsen era jefe de inteligencia del Comando de Institutos Militares, y García, jefe de la Escuela de Infantería, donde Fragni y Harsich actuaron como "operativos" del secuestro que fue encabezado por el principal Antelo, el primero en ser reconocido como miembro de la comisaría de Villa Martelli.
La defensa de los imputados, a cargo de defensores oficiales tras la renuncia de sus abogados privados, reclamaron hoy un acotamiento de las audiencias a un máximo de 5 horas diarias aduciendo la avanzada edad de algunos de ellos.
En la audiencia del próximo miércoles se cumplirá con el trámite de las indagatorias en que los acusados podrán efectuar el descargo antes de que se inicie el desfile de los 124 testigos aceptados por el tribunal que preside Lucila Larrandart, e integran Marta Milloc y Héctor Sagretti.
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