La grave crisis social relacionada al medio ambiente que afecta a la Argentina plantea la necesidad de encontrar respuestas a las demandas de las diferentes asambleas y ONG del país que se auto organizan defensa de nuestros bienes naturales। Y esto se debe a la ausencia de las instituciones públicas
El cambio de Romina Picolotti a Homero Bibiloni debería suponer que este último intentará que el medio ambiente pase a ser una preocupación sincera de las autoridades nacionales.
En la Argentina de hoy se despilfarran los recursos naturales, se avala el saqueo y se permite contaminar a todo aquel que se lleve bien con los “dueños políticos” del estado (Los Kirchner, De Vido, Gioja, Jaime, entre otros)। En esta Argentina se promueve un consumo desmedido de productos que fomentan un desarrollo insustentable para el medio ambiente.
No podemos tener otra actitud como ciudadanos responsables, que la protección y el uso sustentable de la naturaleza.
Son requisitos esenciales del desarrollo sostenible que nuestro país debe abordar de manera urgente.
No es posible que hoy, el funcionario encargado del medio ambiente a nivel nacional continúe permitiendo el despilfarro de los bienes naturales, ya que éstos, son imprescindibles tanto para las generaciones actuales como también para las generaciones futuras.
El paso de Picolotti por la secretaria fue ineficaz. Esperable, porque su desempeño fue dentro de un gobierno donde se desprecia el medio ambiente.
Esto lleva a un desinterés hacia la vida humana y aniquila el futuro de todos.
El aval a las empresas mineras, el veto a la ley de glaciares, la desidia sobre el triste Riachuelo, la demagogia en el tema Botnia, demostraron que los Kirchner no son personas responsables ni consientes a la hora de pensar en el medio ambiente.
Priorizando así el “vil metal” por sobre el futuro hasta de sus propios hijos.
Pero estas problemáticas medioambientales no son las únicas urgentes de tratar en nuestra Argentina.
Seria positivo que el nuevo secretario Bibiloni pueda hacerse un tiempo para escuchar el reclamo de las asambleas de vecinos y ONGs que hay en el país.
Y así tomar contacto de una vez por todas con la realidad, ya que hasta ahora se gestiona, de acuerdo a las noticias que salgan en los diarios.
La prioridad ambiental de nuestros días incluye cuestiones que hacen a la conservación, recuperación, protección, el ordenamiento; la gestión de los recursos hídricos; los residuos; las cuestiones de infraestructura y su correspondiente evaluación de impacto ambiental; la conservación de la biodiversidad; las relaciones con las organizaciones vinculadas con los temas ambientales y el desarrollo sustentable.
Bibiloni, tiene un desafío moral y ético por la complejidad de los problemas.
La urgencia ambiental necesita del trabajo de personas idóneas que planifiquen políticas de mediano a largo plazo. Pero teniendo a los Kirchner en la cabeza, seguramente lo que continuará seguirá siendo una respuesta demagógica a los problemas que salgan en los diarios.
Y esto demostrará que aún hoy no se comprende la gravedad del problema en la Argentina.
Sergio Giachino
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