Pobre Rosetti, se quedó con las ganas !

sábado, 1 de noviembre de 2008
Argentinos opositores a bloqueo intentan sin éxito cruzar a Uruguay - 01/11/2008

BUENOS AIRES (AFP) — Opositores argentinos a un bloqueo de ambientalistas en un puente limítrofe con Uruguay, contra el funcionamiento de una planta de celulosa, intentaron sin éxito el sábado atravesar la frontera, en el marco de un conflicto bilateral iniciado en 2003.
Los opositores al corte carretero encabezados por un abogado de 79 años, que habían adelantado su intención de romper el bloqueo rutero a punto de cumplir dos años, con una caravana de 300 vehículos, llegaron finalmente caminando y fueron persuadidos por los ambientalistas de no avanzar hacia la frontera.
"Nos vamos sin poder pasar, pero seguiremos insistiendo en los próximos días o meses, para reivindicar el derecho constitucional de transitar libremente las rutas", dijo a la prensa convocada en el lugar Salvador Rossetti Sierra, el abogado que encabeza el grupo Asamblea por las Rutas Libres.
Rossetti Sierra, que llegó en su auto junto a un reducido grupo de personas, discutió a viva voz con los asambleístas de Gualeguaychú (230 km al norte de Buenos Aires), que lo acusaron de "provocador" y de "defender los intereses de Botnia", la planta de celulosa finlandesa que está en el centro de la polémica.
La asamblea ambientalista mantiene cortado de forma permanente el paso a Uruguay desde el 20 de noviembre de 2006, en rechazo a Botnia, por considerarla un foco de contaminación.
La fábrica que funciona desde noviembre de 2007 está localizada en Fray Bentos, en la vera oriental del río fronterizo Uruguay, de soberanía compartida.
Una decena de mujeres se encadenó el sábado cerca del puente General San Martín, que une ambas ciudades, para impedir el paso al grupo pro rutas libres, con el apoyo de cientos de vecinos que llegaron al 'piquete' con banderas argentinas y carteles que exigen la erradicación de Botnia.
Los ambientalistas invitaron a Rossetti Sierra a participar en una de sus habituales reuniones el próximo miércoles, pero el abogado se retiró del lugar con fuertes críticas a la justicia y al gobierno nacional por su falta de acción frente al bloqueo.
La presidenta Cristina Kirchner se ha manifestado contraria a ese método de protesta contra Botnia, pero se negó a reprimir a quienes lo llevan a cabo.
"Son pigmeos sociales que se han transformado en gigantes que roban el derecho constitucional (de transitar las rutas) a sus vecinos", había dicho Rossetti Sierra, sobre la lucha de los ambientalistas, quienes el sábado cruzaron tractores en la ruta y ocuparon la banquina para reforzar la protesta.
La Gendarmería (policía militarizada) reforzó la presencia de efectivos en la zona cercana al puente General San Martín, aunque se mantuvo lejos de las acaloradas discusiones que protagonizaron ambos grupos.
El prolongado conflicto ambiental generó fuertes roces entre los gobiernos de Argentina y Uruguay, que dirimen sus diferencias en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Argentina exige en ese tribunal la erradicación de Botnia por su potencial contaminante, mientras el gobierno uruguayo asegura que la planta no contamina amparado en informes medioambientales de organizaciones internacionales, y pide a Buenos Aires la liberación del paso fronterizo.




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