Pastera Alto Paraná, la mini Botnia de Argentina

miércoles, 19 de noviembre de 2008
Paren las papeleras asesinas ! -19/11/2008


Puerto Piray, un pueblo de pesadilla
Las personas se enferman y se mueren por culpa de la contaminación que produce Alto Paraná SA
Por miedo, muy pocos se animan a denunciar la "vida de muerto" que llevan

Infecciones pulmonares, bronco espasmos, irritaciones en la piel y en los ojos y asma, son algunas de las enfermedades que sufren los pobladores de Puerto Piray, y que a muchos ya les ha costado la muerte, debido al aire enviciado que respiran todo el día, como consecuencia de la alta y permanente contaminación ambiental que ocasionan las emanaciones de las fábricas de celulosa y de tableros de fibra de pino de media densidad o MDF, ambas pertenecientes a la empresa "Alto Paraná SA". El caso de Emerigildo do Santos, de 50 años, es el mejor ejemplo de lo que le pasa a centenares de pirayenses: los médicos del sanatorio IOT de Posadas le diagnosticaron "infección pulmonar por aire contaminado".


El aire de Puerto Piray está envenenado

Puerto Piray (Marcelo Ortellado, enviado especial). “Infección pulmonar por aire contaminado”, dice el certificado que le extendieron los médicos especialistas en infección del sanatorio IOT, de Posadas, a Emerigildo do Santos.

Enfermedades como esa, de las vías respiratoria, proliferan por doquier en Puerto Piray, a las que se suman las irritaciones de la piel e infecciones en los ojos.

La causa es sencilla: el aire de Puerto Piray está altamente contaminado, está envenenado, y esa es la razón por la cual innumerables personas, de todas las edades, se enferman, y la mayoría –sobre todo de los sectores más humildes-, terminan muriéndose sin saber por qué.

¿Y por qué está tan enviciado la atmósfera que mantiene a los pirayenses en una pésima calidad de vida y los va matando de apoco?

La respuesta también es sencilla: todo se debe a las emanaciones altamente contaminantes de las fábricas de pasta de papel y de tableros de fibra de madera de media densidad (MDF), que la empresa “Alto Paraná SA” posee en Puerto Piray.


“Si me quiero curar me tengo que ir de Piray”


“El doctor José Ferreira del IOT de Posadas, me dijo que si me quiero curar me tengo que ir de Piray, porque descubrieron que mi enfermedad es por culpa del que aire está totalmente contaminado”, sostuvo Emerigildo do Santos.

Si bien no se quiere marchar de su terruño, Dos Santos tomó la decisión de sanarse –o mejor dicho de no morirse prematuramente por una causa que se puede evitar- y solicitó su traslado a Posadas, a las autoridades del Hospital de Piray, donde trabaja desde hace ocho años como chofer de ambulancia.

“Desde junio se agravó mi enfermedad, porque empecé a agitarme cada vez más, y ya no podía siquiera mantenerme de pié”, narró Do Santos, en diálogo exclusivo con “La Mañana de STOP”.
(fuente)


Antecedente:

Domingo, 07 de Mayo de 2006
Papeleras argentinas: nuevas inspecciones paraguayas en el río Paraná

Mientras el presidente uruguayo denuncia que Argentina es el país que más contamina en la región, fiscales de Paraguay tomaron muestras de agua en el río Paraná, donde está la papelera argentina Alto Paraná, la semana pasada. El embajador paraguayo en Argentina afirmó ayer que buscan soluciones en conjunto ante la supuesta contaminación de celulosas argentinas.

Papeleras argentinas: nuevas inspecciones paraguayas en el río Paraná

La intervención del Ministerio Público, de la Secretaría del Ambiente (Seam) y del Ministerio de Salud Pública de Paraguay se realizó en respuesta a la denuncia formulada por las autoridades del municipio de Ñacunday, sobre supuestas contaminaciones causadas al río Paraná por parte de la papelera argentina, frente a la localidad argentina de Puerto Segundo en Misiones. “Esta es la tercera papelera argentina que contamina con sus efluentes aguas compartidas con nuestro país, el río Paraná”, denuncian los pobladores.

En la foto principal, la papelera de Puerto Piray y el líquido denunciado como contaminante fluye hacia el río Paraná.

Tras la inspección, los fiscalizadores paraguayos se trasladaron hasta la localidad de Carlos Antonio López, frente a la ciudad argentina de Puerto Piray, donde funcionan otras dos fábricas papeleras. Tomaron más muestras de agua y sedimentos de la costa paraguaya, que serán analizadas en los laboratorios de Digesa.

A fines de febrero, el ministro paraguayo de Medio Ambiente, Alfredo Molinas, también tomó muestras del agua en esa zona, y denunció que la planta procesadora de celulosa de Puerto Piray está contaminando el río Paraná con ácido sulfúrico y otros desechos químicos desde hace 30 años. A principios de marzo, en reunión con el embajador argentino en Paraguay, Rafael Romá, la canciller Leila Rachid pidió a Argentina que investigue "si realmente existe contaminación en el río Paraná como consecuencia de la papelera de Piray”. Además, la Cancillería paraguaya remitió una nota dirigida al canciller argentino, Jorge Taiana.

Según precisó a medios misioneros el embajador paraguayo en Argentina, Fiorotto Sánchez, hasta ahora, "se han pedido los antecedentes" de la papelera, y "si tienen algún estudio ambiental realizado con anterioridad". La intención paraguaya sería "profundizar el contacto entre la secretaría de Medio Ambiente" de su país y "su par argentino" para trabajar eventualmente en la resolución de algún tema ambiental entre ambas naciones.

El brete de la Cancillería argentina
El jueves, poco antes de reunirse con George Bush, el presidente uruguayo acusó a la Argentina de ser el país que más contamina en la región, por las fábricas de pasta de celulosa que “están instaladas hace muchos años del otro lado del río”. “Si se analiza lo que sucede en la región, la situación es paradojal porque el país que menos contamina es Uruguay. El que más contamina... y acá lo dejamos”, dijo. El periodista que lo entrevistaba completó la idea: “Es la Argentina”, afirmó. “Eso lo dice usted”, agregó Tabaré.

La Cancillería argentina tiene conocimiento de la existencia de papeleras en el Litoral, especialmente en Misiones, donde funcionan, explotadas por empresas de capitales chilenos y argentinos, las de Alto Paraná, Puerto Piray y Puerto Esperanza. Y saben también que será el argumento que utilizarán los uruguayos en la respuesta a la demanda argentina presentada ante el tribunal de La Haya. Por esta razón, según informa el matutino argentino Página 12, la demanda argentina incluye que la papelera de Fray Bentos está ubicada frente a una ciudad de 100.000 habitantes y que una vez terminada, será la papelera más grande del mundo.

La denuncia de Molinas
La investigación en Paraguay comenzó a principios de febrero cuando el ministro de Medio Ambiente paraguayo, Alfredo Molinas, se hizo eco de las denuncias de pescadores y pobladores de la localidad paraguaya de Carlos Antonio López contra la empresa argentina de celulosa de Puerto Piray. Viajó acompañado de un grupo técnico del ministerio, que tomó muestras del agua y de los desechos vertidos en el río Paraná. En declaraciones a radio Ñandutí, el ministro afirmó que los estudios preliminares indican que la papelera estaría utilizando tecnología obsoleta, que arroja sus efluentes sin tratamiento alguno y que encontraron gran cantidad de ácido sulfúrico mezclado con cloro.

Los resultados sin embargo, deberían incluir muestras del lado argentino, por lo que el ministro intentó involucrar para realizar análisis de agua en conjunto a la Comisión Mixta Paraguayo-Argentina del Río Paraná -COMIP-, que funciona desde la década del 60 como administradora del cauce y tiene competencia para evaluar y controlar la calidad de las aguas del río.

En la carta enviada al presidente pro tempore de la COMIP, el argentino Julio Barberis, Molinas solicitó "un estudio de calidad de las aguas del río Paraná, en la altura de esas ciudades que determine con la mayor precisión posible el origen de eventuales contaminantes", así como el grado de polución de los peces.

Menciona además el informe "Estudio de Impacto Ambiental de la Presa de Embalse de Propósito Múltiple de Corpus Christi-Compendio del Estudio, Diciembre de 2002", elaborado por la firma HARZA-ITASA-TECMA y publicado en la página web de la COMIP, que entre sus conclusiones afirma "los contaminantes industriales más importantes derivan de la industria de la celulosa y el papel. Una gran parte de esos efluentes es volcada al Río Paraná sin tratamiento".

La respuesta de la COMIP fue que el ente sólo puede involucrarse ante una denuncia presentada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Paraguay, donde Molinas presentó la denuncia a principios de marzo. Finalmente, la Cancillería paraguaya presentó formalmente el tema a la Argentina.

Las papeleras en Misiones
En el litoral argentino funcionan las siguientes fábricas de pasta de celulosa:

* Alto Paraná, Puerto Esperanza, Misiones. Cuestionada por ambientalistas y vecinos por contaminación de agua, aire y destrucción de bosques nativos. La empresa afirma cumplir el estándar internacional.
* Celulosa Puerto Piray, Puerto Piray, Misiones. Cuestionada por vecinos por falta de tratamiento de efluentes.
* Papel Misionero, Capioví, Misiones. Cuestionada por ambientalistas por falta de tratamiento de efluentes.
* Celulosa Argentina, Capitán Bermúdez, Santa Fe. Los ambientalistas afirman que utilizan cloro elemental, aunque la empresa lo niega.
* Papel Prensa, en San Pedro, Provincia de Buenos Aires. No habría cuestionamientos ambientales.

Puerto Piray
Malos olores, ardor en los ojos, problemas bronco-respiratorios, escamaciones en la piel, son algunos de los casos que denunciaban en marzo a medios locales el bombero y ambientalista Claudio Behr, de la localidad de El Dorado. Las quejas se extienden a los vecinos de Puerto Piray y Puerto Esperanza, donde está ubicada otra papelera denunciada en Argentina, Alto Paraná.

"Nosotros vemos cómo ellos echan al río muchas sustancias, podríamos decir que hasta ácido cae desde los tubos hasta las aguas. No es solamente por una hora específica, sino las 24 horas", afirma al diario paraguayo Ultima Hora, Orlando Rotela, habitantes de Puerto 7 de Agosto, del distrito Carlos Antonio López.

Los pescadores, por su parte, se quejan de la muerte de peces y las espumas de mal olor que producen los desechos químicos. "En este momento, hay que recorrer varios kilómetros en canoa para encontrar algún lugar ideal para la pesca, ya sea para la venta o el consumo personal", explicó otro vecino al mismo medio. Pero muchos no quieren hablar, ya que son empleados de la fábrica y están a la espera de documentación argentina.

Según organizaciones ecologistas la planta, utiliza como tecnología para el blanqueo del papel el cloro elemental, técnica rechazada por normas internacionales. La denuncia del ministerio de Ambiente paraguayo menciona que esa tecnología es la “más nociva de las conocidas”, ya que el cloro que usa es el principal productor de dioxinas y furanos, es altamente cancerígena.

La celulosa Puerto Piray está ubicada a orillas del río Paraná, a 200 kilómetros al norte de Posadas. Pertenece al grupo económico Benfide SA. Recibió, según medios misioneros, dos sanciones por parte del Ministerio de Ecología de la provincia de Misiones, en 2003 y 2004.

Según el ministro de Ecología de esa provincia, Luis Jacobo, la empresa "tiene plazo hasta octubre para cumplir con las leyes ambientales", de acuerdo con un convenio que firmó con el Ministerio. "Desde el ministerio (de Ecología) estamos monitoreando cada una de las etapas que se deben cumplir para que así sea", advirtió el ministro Jacobo.

Alto Paraná y Papel Misionero
Al igual que en Carlos Antonio López, los vecinos de Puerto Esperanza afirman que “Alto Paraná desmonta hasta la orilla de los cursos de agua y así las aguas se contaminan con agrotóxicos y algunos arroyos, sin la protección del bosque, se secan”.

Otro vecino agrega que “en los cítricos se forman pintitas negras, las mandarinas se secan. Tengo tres árboles de mandarina y ninguno está dando fruta; los vecinos más viejos dicen que, antes de la fábrica, no era así”. Este vecino vive al sur de la planta, adonde “cuando hay viento norte, el olor se siente muchísimo más fuerte. Es nauseabundo”. Y “en los lugares del Paraná donde arrojan el desecho, el río cambia de color, toma un color amarillento, hay peces muertos, qué sé yo qué echan ahí”.

Agregan además, “aumentaron mucho las enfermedades respiratorias y también las de la piel, y hay mucha gente con distintos tipos de cáncer”. Los habitantes de Puerto Paranambú (Ñacunday) se quejan también del aire enrarecido y de que los peces prácticamente desaparecieron (o flotan muertos) en esa parte del Paraná, mermando una de sus actividades de supervivencia y de la migración atípica de aves.

El vicepresidente de la Junta Municipal de Paranambú, Hipólito Martínez, advierte que la contaminación de Alto Paraná SA afecta otros poblados paraguayos como Ita`i Pyte (7 km), 8 de Diciembre (8 km) y localidades de otros distritos como Itá Verá y Domingo Martínez de Irala en el Departamento de Alto Paraná.

Ricardo Carrere, que forma parte de la ONG Guayubira, realizó una investigación en la provincia de Misiones, donde observó que “en Papel Misionero hay una contaminación tremenda del río; apenas han puesto una redecita para que no se note la espuma”, según informó en febrero Página 12.

Sobre la planta Alto Paraná afirma que es “lamentable el estado del río, donde los peces han desaparecido, las aves brillan por su ausencia y el aire huele a huevo podrido”.

Además, el ambientalista menciona que el problema es más grave: el reemplazo de la biodiversidad propia de la selva misionera por uniformes plantaciones de pinos: “El sector forestal insiste en llamar ‘bosques’ a los monocultivos de árboles: intentan convencer de que están llevando una ‘reforestación’ pero estas plantaciones no tienen nada en común con un bosque y menos aún con la enormemente diversa selva misionera”, comentó Carrere. Y menciona una serie de ejemplos, desde el florecimiento de todos los pinos en la misma época, cuy polen provoca problemas respiratorios y alérgicos hasta “la invasión de mosquitos, porque el alto consumo de agua por las plantaciones de pinos hace desaparecer a las ranas, que controlaban la población de mosquitos.”

La empresa Alto Paraná, que pertenece al holding chileno Arauco, principal productor de celulosa en América del Sur y tercero en el mundo, sostiene que “desde junio de 2002, las operaciones forestales de esta empresa cuentan con la certificación ambiental ISO 14.001, lo que garantiza a nivel internacional que se realizan de acuerdo con la legislación vigente y compromete a la empresa a mantener un programa de mejoramiento ambiental continuo. ISO 14000 es el nombre del conjunto de normas ambientales de la International Organization for Standarization”. Conservan una reserva forestal de más de 16.000 hectáreas de selva paranaense y 11.000 hectáreas de bosques naturales, según la empresa.
(fuente)

2 comentarios:

Anonymous dijo...

INFORMENSE BIEN ANTES DE PUBLICAR ALGO ASI!!
ALTO PARANA SA NO TIENE PASTERA EN PIRAY, SOLAMENTE POSEE UNA FABRICA DE TABLEROS MDF!!
LA PASTERA DE PIRAY "NO" ES DE ALTO PARANA!!

El Ojo de la Razon dijo...

Ah, sí?.. y quién lo dice?... un anónimo !

Tratá de leer con más atención !