miércoles, 3 de junio de 2009
No nos engañemos, son lo que son - 03/06/2009
Este es el currículum público, que aparece en la página web de la ciudad “autónoma” de Buenos Aires.
Comenzó su carrera como asesora de la Comisión de Gestión Internacional de la Gobernación de la Provincia de Buenos Aires (1989-91). Luego ingresó a la Subsecretaría de Industria (1996-98), y a la de Comercio Exterior del Ministerio de Economía (1998-99). En enero 2000 fue nombrada Directora de Negociaciones Comerciales Internacionales del Ministerio de Economía, hasta julio 2001. Y trabajó para el BID y el Banco Mundial entre 2002 y 2003. ¿Su actividad profesional bajo la conducción de Domingo Cavallo y su sucesor Roque Fernández, fue política o simplemente técnica?
Gabriela Michetti, que adquirió cierto protagonismo como contendiente verbal de Aníbal Ibarra tras el desastre de Cromañón, gusta presentarse como una universitaria "formada en temas de comercio exterior" que antes de acceder por primera vez a la legislatura, en 2002, jamás había desempeñado cargos políticos ni sentía el deseo de hacerlo.
Y mencionando la tragedia de Cromañón justamente fue Michetti, unas “de las principales impulsoras del juicio político” a Ibarra. Lo cual diciéndolo así, todos pensaríamos o diríamos que bueno; pero no, porque lamentablemente hubo quienes prefirieron cambiar esas oportunidades por un oportunismo que redundara en su propio beneficio. (La politización de la tragedia de Cromañón estuvo liderada por, la en su momento legisladora Gabriela Michetti, secundada por Santiago de Estrada (el mismo de la dictadura) con la aprobación directa de Mauricio Macri). Resulta imposible avalar lo actuado por una Legislatura que permitió que la primera Comisión Investigadora fuera vaciada de representatividad y convertida en un tribunal inquisidor que funcionó bajo la dirección de un grupo de abogados de la querella y fue usado como vidriera política por un grupo de legisladores cuyo interés estaba centrado en las elecciones por la ciudad.
“Por ser Cromañón un local bailable de clase C, no existía al momento de los hechos una norma vigente que regulara la periodicidad en las inspecciones. Algunos de los responsables por la falta de legislación adecuada integran la Sala Juzgadora de la Legislatura. En el orden que corresponde, primero el veredicto y después la investigación y determinación de responsabilidades. Y la justicia? bien, gracias.” Una muestra de como opera el PRO.
Lo mas jugoso:
Gabriela se presenta como especialista en normas de la OMC, Organización Mundial de Comercio; ahora se preguntaron para qué querría una especialista en comercio exterior un cargo en la política porteña?
Empecemos por este organismo supranacional que fue creado con el objetivo de institucionalizar universalmente los acuerdos del GATT, en la dirección marcada por el Consenso de Washington: apertura, desregulación y privatización.
La OMC establece acuerdos bilaterales o multilaterales que afectan el funcionamiento interno de las naciones, como subsidios, regulación de precios, reintegros, impuestos, leyes de defensa de la competencia, códigos laborales, patentes de propiedad intelectual, etc. Pero sobre todo ha acordado que bienes sociales anteriormente sujetos a políticas públicas sean considerados mercancías sujetas a las condiciones de mercado y a su apropiación privada. Estamos hablando de la educación, la salud y la seguridad.
En efecto, según la Ley de Educación Superior de 1995 (Menem), cada universidad pública es monitoreada por un organismo, la CONEAU, a su vez auditado por el Banco Mundial, limitando severamente la anterior autonomía reformista, y encaja a la perfección con las directivas de la OMC. Y como se autoriza la privatización de esas auditorías, esto supone un colosal negocio global.
Afortunadamente para los ciudadanos de Buenos Aires, el gobierno local no tiene ingerencia sobre la educación superior pero puede alertarnos sobre dónde saltará la papa. Las ideas de la vice Michetti en materia educativa y de seguridad están muy a tono con su equipamiento técnico en normas de la OMC.
En el terreno educativo Michetti es asesorada por Mariano Narodowsky, actual ministro de educación de la ciudad y ex directivo de la Universidad Torcuato Di Tella y antes de la de Quilmes (de donde fue expulsado), creadas en 1989 y 1991 durante el vendaval menemista. Narodowsky es partidario abierto de entregar la educación a los particulares, con subsidio estatal. Las escuelas se convertirían en empresas privadas cuyos contenidos curriculares serían definidos por especialistas pedagógicos (consultoras privadas) en las que el Estado no debe tener ingerencia alguna.
Como empresas privadas, las escuelas deben estar sujetas a los caprichos del mercado, y el subsidio estatal se calcula y otorga no en función de una necesidad social sino del éxito en la matrícula. Habida cuenta de que se arranca con una monumental desigualdad de oportunidades, las escuelas de los sectores más vulnerables entregarían una educación de calidad inferior a aquellas donde concurren chicos de clase media alta y alta.
Esto marca la profunda coherencia de las recetas de la OMC con la ubicación de la Michetti en el gobierno de la ciudad.
Un perfil político, de los noventa.
A primera vista, una atractiva mujer de edad media, ama de casa y exitosa, se presenta ante el público confesando que ha descubierto su auténtica vocación: la política. ¿Pero "hace política" para los ciudadanos argentinos o para la Organización Mundial de Comercio?
Fuentes: www.causapopular.com.ar - www.argentinatransparente.com - Revista Caras y Caretas - F. Pigna
Este es el currículum público, que aparece en la página web de la ciudad “autónoma” de Buenos Aires.
Comenzó su carrera como asesora de la Comisión de Gestión Internacional de la Gobernación de la Provincia de Buenos Aires (1989-91). Luego ingresó a la Subsecretaría de Industria (1996-98), y a la de Comercio Exterior del Ministerio de Economía (1998-99). En enero 2000 fue nombrada Directora de Negociaciones Comerciales Internacionales del Ministerio de Economía, hasta julio 2001. Y trabajó para el BID y el Banco Mundial entre 2002 y 2003. ¿Su actividad profesional bajo la conducción de Domingo Cavallo y su sucesor Roque Fernández, fue política o simplemente técnica?
Gabriela Michetti, que adquirió cierto protagonismo como contendiente verbal de Aníbal Ibarra tras el desastre de Cromañón, gusta presentarse como una universitaria "formada en temas de comercio exterior" que antes de acceder por primera vez a la legislatura, en 2002, jamás había desempeñado cargos políticos ni sentía el deseo de hacerlo.
Y mencionando la tragedia de Cromañón justamente fue Michetti, unas “de las principales impulsoras del juicio político” a Ibarra. Lo cual diciéndolo así, todos pensaríamos o diríamos que bueno; pero no, porque lamentablemente hubo quienes prefirieron cambiar esas oportunidades por un oportunismo que redundara en su propio beneficio. (La politización de la tragedia de Cromañón estuvo liderada por, la en su momento legisladora Gabriela Michetti, secundada por Santiago de Estrada (el mismo de la dictadura) con la aprobación directa de Mauricio Macri). Resulta imposible avalar lo actuado por una Legislatura que permitió que la primera Comisión Investigadora fuera vaciada de representatividad y convertida en un tribunal inquisidor que funcionó bajo la dirección de un grupo de abogados de la querella y fue usado como vidriera política por un grupo de legisladores cuyo interés estaba centrado en las elecciones por la ciudad.
“Por ser Cromañón un local bailable de clase C, no existía al momento de los hechos una norma vigente que regulara la periodicidad en las inspecciones. Algunos de los responsables por la falta de legislación adecuada integran la Sala Juzgadora de la Legislatura. En el orden que corresponde, primero el veredicto y después la investigación y determinación de responsabilidades. Y la justicia? bien, gracias.” Una muestra de como opera el PRO.
Lo mas jugoso:
Gabriela se presenta como especialista en normas de la OMC, Organización Mundial de Comercio; ahora se preguntaron para qué querría una especialista en comercio exterior un cargo en la política porteña?
Empecemos por este organismo supranacional que fue creado con el objetivo de institucionalizar universalmente los acuerdos del GATT, en la dirección marcada por el Consenso de Washington: apertura, desregulación y privatización.
La OMC establece acuerdos bilaterales o multilaterales que afectan el funcionamiento interno de las naciones, como subsidios, regulación de precios, reintegros, impuestos, leyes de defensa de la competencia, códigos laborales, patentes de propiedad intelectual, etc. Pero sobre todo ha acordado que bienes sociales anteriormente sujetos a políticas públicas sean considerados mercancías sujetas a las condiciones de mercado y a su apropiación privada. Estamos hablando de la educación, la salud y la seguridad.
En efecto, según la Ley de Educación Superior de 1995 (Menem), cada universidad pública es monitoreada por un organismo, la CONEAU, a su vez auditado por el Banco Mundial, limitando severamente la anterior autonomía reformista, y encaja a la perfección con las directivas de la OMC. Y como se autoriza la privatización de esas auditorías, esto supone un colosal negocio global.
Afortunadamente para los ciudadanos de Buenos Aires, el gobierno local no tiene ingerencia sobre la educación superior pero puede alertarnos sobre dónde saltará la papa. Las ideas de la vice Michetti en materia educativa y de seguridad están muy a tono con su equipamiento técnico en normas de la OMC.
En el terreno educativo Michetti es asesorada por Mariano Narodowsky, actual ministro de educación de la ciudad y ex directivo de la Universidad Torcuato Di Tella y antes de la de Quilmes (de donde fue expulsado), creadas en 1989 y 1991 durante el vendaval menemista. Narodowsky es partidario abierto de entregar la educación a los particulares, con subsidio estatal. Las escuelas se convertirían en empresas privadas cuyos contenidos curriculares serían definidos por especialistas pedagógicos (consultoras privadas) en las que el Estado no debe tener ingerencia alguna.
Como empresas privadas, las escuelas deben estar sujetas a los caprichos del mercado, y el subsidio estatal se calcula y otorga no en función de una necesidad social sino del éxito en la matrícula. Habida cuenta de que se arranca con una monumental desigualdad de oportunidades, las escuelas de los sectores más vulnerables entregarían una educación de calidad inferior a aquellas donde concurren chicos de clase media alta y alta.
Esto marca la profunda coherencia de las recetas de la OMC con la ubicación de la Michetti en el gobierno de la ciudad.
Un perfil político, de los noventa.
A primera vista, una atractiva mujer de edad media, ama de casa y exitosa, se presenta ante el público confesando que ha descubierto su auténtica vocación: la política. ¿Pero "hace política" para los ciudadanos argentinos o para la Organización Mundial de Comercio?
Fuentes: www.causapopular.com.ar - www.argentinatransparente.com - Revista Caras y Caretas - F. Pigna
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