miércoles, 24 de junio de 2009
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Cárcel común a estos cobardes delincuentes ! - 24/06/2009
Embargo por más de mil millones para represores de la megacausa Esma
Casi medio de centenar de represores, incluidos Alfredo Astiz y el Tigre Acosta, recibieron ahora millonarios embargos por los crímenes de lesa humanidad que pesan sobre ellos, ya que el juez federal Sergio Torres amplió los procesamientos en la megacausa Esma (la ex Escuela de Mecánica de la Armada).
Además de agregar casos de tormentos y privaciones ilegales de la libertad -algunos seguidos de muerte-, el juez Torres dictó embargos que superan los mil millones de dólares si se suma el total del dinero que se ordenó interdictar a los 49 procesados.
Sólo sobre uno de ellos, el ex capitán Pablo Eduardo García Velasco, alias Serra, que llevó adelante una huelga de hambre diciendo que nunca estuvo en la Esma, se ordenó un embargo por 710 millones de pesos, o sea 186,84 millones de dólares.
A sus compañeros de fuerza Jorge “Tigre” Acosta y Alfredo “Cuervo” o “Angel Rubio” Astiz les tocaron, respectivamente, embargos por 371 millones de pesos (97,63 millones de dólares) y 353 millones de pesos (92,89 millones de dólares).
Sobre ellos, sin embargo, no se aplicó la prisión preventiva porque la Cámara Nacional de Casación Penal había suspendido en noviembre pasado sus detenciones y ahora esos casos están siendo analizados por la Corte Suprema de Justicia.
Por cifras que oscilan entre los 500 y 40 millones de pesos, el juez Torres también embargó los bienes Raúl Scheller, Antonio Pernías, Juan Carlos Rolón y Ricardo Cavallo.
La lista se completa con Ernesto Weber, Rubén Franco, Jorge Rádice, Julio Coronel, Carlos Generoso, Víctor Cardo, Manuel Jacinto García, Miguel Clements, Paulino Altamira, Daniel Cuomo, Julio César Binotti, Alberto Eduardo González, Néstor Omar Savio, Carlos Octavio Capdevila, Eduardo Morris Girling, Adolfo Donda, Mario Palet, Juan Antonio Azic, Raúl Jorge González y Alberto Vigo.
En la nómina figuran además Eugenio Vilardo, Hugo Damario, Carlos Daviou, Miguel García Velasco, Ricardo Lynch Jones, Claudio Pittana, Edgardo Aroldo Otero, Carlos Guillermo Suárez Mason, Roberto Pérez Froio y Antonio Vañek.
También aparecen Julio Antonio Torti, Rogelio Martínez Pizarro, Oscar Antonio Montes, Pedro Antonio Santamaría, Francisco Rioja, Juan de Dios Daer, Víctor Roberto Olivera, Miguel Angel Rodríguez, Carlos Fraguio, Oscar Rubén Lanzón, Juan Carlos Fotea y Jorge Luis Magnacco.
Los procesados, según el juez, “participaron prestando una ayuda necesaria” en los crímenes perpetrados en la Esma y muchos de ellos “no pueden sostener no haber observado” esos hechos.
“Mal puede esgrimirse no haber oído los quejidos de los heridos y los gritos de quienes eran torturados”, consideró el juez en un fallo de mas de 1.300 carillas.
El centro clandestino que funcionó en la Esma es considerado el mayor centro clandestino de detención de la dictadura, ya que según sobrevivientes habrían pasado por allí 4.500 personas rumbo a los “vuelos de la muerte”, en los que, desde aviones navales, eran arrojados vivos y narcotizados al mar. (DYN)
(fuente)
Embargo por más de mil millones para represores de la megacausa Esma
Casi medio de centenar de represores, incluidos Alfredo Astiz y el Tigre Acosta, recibieron ahora millonarios embargos por los crímenes de lesa humanidad que pesan sobre ellos, ya que el juez federal Sergio Torres amplió los procesamientos en la megacausa Esma (la ex Escuela de Mecánica de la Armada).
Además de agregar casos de tormentos y privaciones ilegales de la libertad -algunos seguidos de muerte-, el juez Torres dictó embargos que superan los mil millones de dólares si se suma el total del dinero que se ordenó interdictar a los 49 procesados.
Sólo sobre uno de ellos, el ex capitán Pablo Eduardo García Velasco, alias Serra, que llevó adelante una huelga de hambre diciendo que nunca estuvo en la Esma, se ordenó un embargo por 710 millones de pesos, o sea 186,84 millones de dólares.
A sus compañeros de fuerza Jorge “Tigre” Acosta y Alfredo “Cuervo” o “Angel Rubio” Astiz les tocaron, respectivamente, embargos por 371 millones de pesos (97,63 millones de dólares) y 353 millones de pesos (92,89 millones de dólares).
Sobre ellos, sin embargo, no se aplicó la prisión preventiva porque la Cámara Nacional de Casación Penal había suspendido en noviembre pasado sus detenciones y ahora esos casos están siendo analizados por la Corte Suprema de Justicia.
Por cifras que oscilan entre los 500 y 40 millones de pesos, el juez Torres también embargó los bienes Raúl Scheller, Antonio Pernías, Juan Carlos Rolón y Ricardo Cavallo.
La lista se completa con Ernesto Weber, Rubén Franco, Jorge Rádice, Julio Coronel, Carlos Generoso, Víctor Cardo, Manuel Jacinto García, Miguel Clements, Paulino Altamira, Daniel Cuomo, Julio César Binotti, Alberto Eduardo González, Néstor Omar Savio, Carlos Octavio Capdevila, Eduardo Morris Girling, Adolfo Donda, Mario Palet, Juan Antonio Azic, Raúl Jorge González y Alberto Vigo.
En la nómina figuran además Eugenio Vilardo, Hugo Damario, Carlos Daviou, Miguel García Velasco, Ricardo Lynch Jones, Claudio Pittana, Edgardo Aroldo Otero, Carlos Guillermo Suárez Mason, Roberto Pérez Froio y Antonio Vañek.
También aparecen Julio Antonio Torti, Rogelio Martínez Pizarro, Oscar Antonio Montes, Pedro Antonio Santamaría, Francisco Rioja, Juan de Dios Daer, Víctor Roberto Olivera, Miguel Angel Rodríguez, Carlos Fraguio, Oscar Rubén Lanzón, Juan Carlos Fotea y Jorge Luis Magnacco.
Los procesados, según el juez, “participaron prestando una ayuda necesaria” en los crímenes perpetrados en la Esma y muchos de ellos “no pueden sostener no haber observado” esos hechos.
“Mal puede esgrimirse no haber oído los quejidos de los heridos y los gritos de quienes eran torturados”, consideró el juez en un fallo de mas de 1.300 carillas.
El centro clandestino que funcionó en la Esma es considerado el mayor centro clandestino de detención de la dictadura, ya que según sobrevivientes habrían pasado por allí 4.500 personas rumbo a los “vuelos de la muerte”, en los que, desde aviones navales, eran arrojados vivos y narcotizados al mar. (DYN)
(fuente)
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