La empresa Río Tinto decidió cancelar sus negocios en Uruguay

martes, 10 de febrero de 2009
Se va ENCE también - 10/02/2009



“Tenía que haber una cláusula para evitar toda especulación financiera” de Río Tinto

La empresa Río Tinto decidió cancelar sus negocios en Uruguay, en particular la construcción de un puerto en el departamento de Soriano, y vendió los terrenos que había adquirido para ese fin. Gustavo Lapaz, senador del Partido Nacional, indicó que faltaron “garantías” para que la operación no fuera a culminar en un lucrativo negocio inmobiliario. Destacó que la empresa que comprará el terreno está en una situación económica complicada y que evaluará la posibilidad de “exigir explicaciones” en relación a este negocio.


EMILIANO COTELO:
Dos dudas selecciono para este espacio. Una que viene desde la oposición y otra que viene desde el gobierno.

¿Qué tienen en común esas dos dudas?
Tienen en común inversiones extranjeras importantes de las cuales el Uruguay ha estado pendiente en los últimos tiempos.

Empezamos por una de ellas. El senador nacionalista Gustavo Lapaz advirtió que la renuncia de la empresa minera Río Tinto a llevar adelante la construcción del puerto de acopio de mineral de hierro en Soriano, es algo que “huele mal” y puede esconder un enorme negocio inmobiliario.

Recordemos que Río Tinto, la segunda productora de mineral de hierro del mundo, proyectaba invertir 320 millones de dólares en un puerto en la zona de La Agraciada en Soriano, pero después de postergar la inversión como consecuencia de la crisis, dio un paso más: decidió lisa y llanamente desvincularse de sus negocios en Uruguay y vender en 1.600 millones de dólares todos sus activos, incluidos los terrenos que había adquirido, a la empresa brasileña Vale.


EC – Estamos con el senador Gustavo Lapaz del herrerismo, Partido Nacional, ex intendente municipal de Soriano.

Concretamente, ¿por dónde viene la inquietud suya?, ¿qué análisis ha hecho usted de estas noticias?

GUSTAVO LAPAZ:
Nosotros, el pasado 10 de abril -hace ya 10 meses-, planteábamos en la comisión de Ganadería del Senado que queríamos obtener información acerca de la venta en Soriano de esa fracción de campo a orillas del Río Uruguay, que no es un campo cualquiera; este tiene como plus que está junto a la costa del Río Uruguay, había sido vendido a una empresa extranjera y quería que se nos aclarara ese punto. El presidente del Directorio del Instituto Nacional de Colonización (INC), el ingeniero agrónomo Gonzalo Gallero, nos estuvo informando que era una fracción de 82 hectáreas, en la barra del arroyo Agraciada junto al Río Uruguay, que tiene un índice coneat 42, que está cubierto por montes, que estuvo ocupado por un colono que durante muchos años se quejó de que no podía explotarlo adecuadamente y el último planteo fue para dedicarlo a forestación porque las condiciones agrológicas de productividad de esa tierra son muy bajas.

Gallero nos decía que casualmente hay un interés público de una empresa extranjera que se viene a radicar al Uruguay y que mantuvo contacto con los ministerios de Economía, Ganadería y Transporte para la instalación de un puerto, y que en ese sentido le hizo un planteo al INC y el Directorio está autorizado a vender esa fracción que no se ajusta a los fines de la colonización, con la anuencia del Poder Ejecutivo.

Entonces en abril estaban en tratativas para negociar esas 82 hectáreas, lo que luego se concretó, con un precio de 16.300 dólares la hectárea. Luego preguntamos por qué no se cubría lo que el Tocaf marca en su artículo 33 de la licitación pública o el remate y se nos dijo que se hacía en forma directa por razones de urgencia.

¿De qué urgencia estamos hablando cuando hace 10 meses -el 10 de abril- estaba en la reunión en la comisión de Ganadería y supuestamente ya antes del 10 de abril esto se le había planteado a INC? Sin embargo llevamos 10 meses y ahora no solamente no se ha concretado el puerto sino que se ha postergado, y ahora con el agregado de que Río Tinto ha vendido las tierras a la empresa Vale. A fines de enero se anunció en el diario El País que así como Río Tinto había anunciado semanas atrás que postergaba hasta nuevo aviso el proyecto de inversión de construir un puerto de acopio de mineral de hierro en La Agraciada por 320 millones de dólares, ahora había terminado de echar por tierra la inversión al anunciar que firmó un acuerdo definitivo para vender sus activos en Brasil, en Paraguay y en Uruguay, a la compañía minera Vale por 1.600 millones de dólares.

EC – Sí, vale la pena subrayar eso: la cifra de 1.600 millones de dólares corresponde a la transacción por la cual Río Tinto le vende a Vale sus activos en Brasil, Paraguay y también Uruguay. O sea, ahí está comprendido el negocio que estaba previsto en Uruguay y en especial está comprendido este terreno de 82 hectáreas en el departamento de Soriano. Ahora le corresponde a Vale resolver si sigue adelante con aquel proyecto que Río Tinto tenía para el Uruguay.

GL – Exactamente, pero aparte, a la compañía minera Vale -en Internet hemos estado buscando información- que anunció el 3 de diciembre de 2008 que despedirá a 1.300 personas en Brasil. Voceros de la firma agregaron que además de los despidos la empresa concederá vacaciones colectivas a 5.500 trabajadores. La crisis indudablemente también le ha llegado a esta importante compañía brasileña.

EC – Sí, no parecen las condiciones adecuadas para que el nuevo propietario de este predio del departamento de Soriano en La Agraciada –Vale– lleve adelante el proyecto de construcción del puerto. Pero dejando de lado eso, que todavía no se conoce oficialmente, ¿qué es lo que hará Vale con aquella posibilidad? Voy ahora a su duda, porque usted en un comunicado que difundió este fin de semana señaló que aquella posibilidad que ahora se traslada a lo que resuelva Vale a usted le preocupa porque puede estar escondiéndose “un enorme negocio inmobiliario”. ¿Qué es eso?

GL – Se vendió en forma directa y no se cumplió con el Tocaf que en su artículo 33, inciso i dice que: “Se puede vender en forma directa cuando medien probadas razones de urgencia no previsibles o no sea posible la licitación o remate público o su realización resienta seriamente el servicio”. Por ejemplo, en el cargo de intendente que nosotros ocupamos indudablemente a veces por razones de urgencia, por situaciones de inmediatez, como las inundaciones, no podíamos llamar a licitación entonces se ordenaba la compra directa. En este caso la venta directa parecería que no tiene sentido porque con el tiempo indudablemente esto se ha ido desvaneciendo.

EC – ¿Pero cuál sería el negocio inmobiliario?

GL – Que se vendieron en 16.300 dólares y sin embargo el pasado 10…

EC – ...16.300 dólares la hectárea.

GL – La hectárea, exactamente. El señor Pardiñas, por ejemplo, que es integrante del directorio de INC, reconoció que podía llegar a venderse a 20-25.000 dólares la hectárea -son unos 10.000 dólares-. Estamos hablando de 800.000 dólares más, en 82 hectáreas a 10.000 son 820.000 dólares, cerca ya del millón de dólares. 82 hectáreas por 16.300, son 1.336.600 dólares. Si se hubiera podido pagar mejor, si se hubiera puesto a licitación, si se hubiera hecho un remate, si se hubiera tenido en cuenta que tenía un índice coneat bajo pero estaba junto a la costa del Río Uruguay y que prácticamente es un puerto –a construir– lo que se estaba vendiendo, en vez de 1.300.000 se podía haber logrado 2.100.000, 2.156.600, si se hubiera vendido a 25.000 dólares la hectárea ¿no?

EC – Claro, lo que pasa es que de algún modo se le puede reprochar a usted que está haciendo este análisis con el diario del lunes. Una cosa era la perspectiva de una inversión tan interesante como la de Río Tinto en el momento en que se resolvió la venta directa, otra cosa es ahora, cuando ese proyecto fracasó.

GL – Sí pero el pasado 11 de diciembre cuando estuvo el ministro de Ganadería, el ingeniero agrónomo Ernesto Agazzi, este punto lo volvimos a tratar. El propio ministro -acá tengo la versión taquigráfica- dijo: “Quizás el segundo ejemplo es el de Río Tinto, una empresa minera importante que está dando los pasos previos para la instalación de un puerto sobre el Río Uruguay”. Esto fue el 11 de diciembre, es decir que ya habían transcurrido prácticamente ocho meses desde aquel 10 de abril cuando por primera vez tocábamos el tema en la comisión de Ganadería. Decía que estaba dando los pasos previos para la instalación de un puerto sobre el Río Uruguay y que había negociado con el INC, con la participación del gobierno, ese lugar, que por los suelos que tiene una vez fue colonia. Hoy no tiene mucho sentido tener agricultores en esa zona pues son suelos de mala calidad y ese es el resultado de la historia. Es decir, todavía en diciembre se sigue hablando de la posibilidad de la concreción del puerto.

EC – Pero a lo que iba es que el negocio, la venta directa de ese predio del INC a Río Tinto terminará siendo o no una mala decisión dependiendo de cuánto sea el precio por el cual Río Tinto le vendió el mismo predio a Vale.

GL – Claro, a mí me parece que en la venta se tenía que haber puesto alguna cláusula para evitar toda especulación financiera. Tendrían que haber habido garantías por parte del ministerio de Ganadería y del INC para que la operación no fuera a culminar en un lucrativo negocio inmobiliario.

EC – ¿Usted tiene información a propósito de cómo se negoció entre Río Tinto y Vale este predio en particular?

GL – Eso es lo que queremos plantear en la bancada de senadores del Partido Nacional acerca de poder exigir explicaciones de cómo se concretó la venta directa de esos terrenos que no van a ser reintegrados al Estado.

EC – ¿Pero qué es lo que piensa hacer, una citación a las autoridades de nuevo al Parlamento?

GL – Plantear la situación a los compañeros. El senador Gallinal también participó en la comisión de Ganadería conjuntamente con el senador Da Rosa, somos los tres. Recuerdo que en abril del año pasado Gallinal reconoció que era un tema que indudablemente ameritaba un análisis y que el INC podía haber llamado a una licitación para la construcción de un puerto, no para la venta de las hectáreas sino para la construcción del puerto, llamar a licitación, llamar a inversores.

***

EC – Pasamos a la duda número dos. El común denominador -como dije ya- entre la duda uno y la duda dos tiene que ver con inversiones extranjeras importantes que han dado mucho que hablar. La diferencia entre la duda dos y la duda uno es que ésta que veremos ahora no viene desde la oposición sino desde el propio gobierno.

“Con la crisis, Ence tiene la excusa perfecta para irse”. ¿Quién dice esto? Lo dice el director nacional de Trabajo, Julio Baráibar. Es un recuadro que forma parte de una entrevista de dos páginas que se publica esta mañana en el matutino Últimas Noticias.

JOSÉ IRAZÁBAL:
Baráibar dice que la situación de crisis internacional hasta el momento no perjudica al país en cuanto a la llegada de inversiones y ahí es donde empieza a hablar del tema Ence. Explica que la situación de esta planta de celulosa es diferente porque, a su entender, desde que llegaron a Uruguay han mostrado dificultades.

EC – “Soy muy intuitivo y a Ence desde hace mucho tiempo que lo tengo acá”, dijo Baráibar -acá es la garganta, según relata la crónica-. “Soy muy intuitivo y a Ence desde hace mucho tiempo que lo tengo acá pero no me baja, y mire que he hablado con los jerarcas que han movido todo el proyecto”, aclaró Baráibar al periodista mientras hacía el comentario.

JI – Después viene esa frase que decías en el arranque: “El funcionario explica que desde que se instaló el tema de la crisis internacional en la opinión pública dije que iban a encontrar la excusa que estaban buscando. Sin embargo se les consultó y aseguraron, reaseguraron y recontra aseguraron que se van a mantener”.

EC – Claro, los antecedentes de Ence han dado pie a que se fuera escéptico con respecto al momento mismo en que se hizo el anuncio del proyecto en Conchillas. El proyecto original iba en otro lado, en el departamento de Río Negro cerca de Fray Bentos, luego vino el proyecto de Botnia, que sí se concretó. Aparentemente fue como forma de ceder a las presiones argentinas que los directivos de la multinacional con origen español resolvieron dejar sin efecto el proyecto original. Compraron el campo en Conchillas y trasladaron para ahí aquella iniciativa, pero claro, si bien en principio el cronograma se puso en marcha, hace poco se confirmó que las obras se habían enlentecido como consecuencia de la crisis internacional y el nuevo escenario.

¿Qué dice ahora Baráibar? Baráibar es muy escéptico e incluso dijo: “Nosotros no necesitamos a Ence”.

JI – Sí, es una declaración fuerte. Luego agregó que “Portucel –ahí pone sobre la mesa otro proyecto de estas características– es muy importante y no lo para nadie. Bajó otras inversiones en África pero la de acá la aseguró. Esperemos que Ence se instale, me da la impresión que hay mucho Gre, Gre, pero ningún Gregorio por ahora”, dijo el jerarca.
(fuente)

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