Amazonia - su destrucción

By JorgeLanz 🐧✌️🇦🇷 |

domingo, 1 de febrero de 2009

No todo es Botnia - 01/02/2009

Hay un precio a pagar si queremos salvar la Amazonía, dice especialista

01 de Febrero de 2009, 07:25am ET

BELEM, Brasil, 1 Feb 2009 (AFP) -

Si el mundo quiere salvar la Amazonía, tendrá que pagar un precio, afirmó en entrevista a la AFP el especialista francés Jean-Pierre Leroy, de la ONG brasileña FASE, durante el Foro Social Mundial que termina este domingo en la ciudad de Belem y que ha tenido a la región amazónica como uno de sus grandes temas.

A continuación los principales trechos de la entrevista a la AFP:

P : ¿Como puede ser comprendida la Amazonía hoy, además de ese inmenso espacio de selva que acoge a numerosas comunidades indígenas?

R : La Amazonía ha sido ocupada desde hace mucho y no es solo un pulmón verde con indígenas. Ella ha sufrido varias olas de ocupación, especialmente al final de los '60, cuando comenzaron a construirse grandes carreteras que llevan a sus grandes poblaciones y penetraron en la selva.

La Amazonía es también urbana. Manaus concentra el 80% de la población del estado brasileño de Amazonas. En la Amazonía brasileña viven 25 millones de personas.

P : ¿A quien interesa la Amazonía?

R : La Amazonía de Brasil pertenece a Brasil, y es importante para su desarrollo. Pero las carreteras, las grandes represas que construimos, la explotación minera, ¿interesan sólo a Brasil o al mundo?

Existe un doble juego: interesa a Brasil y al mundo preservar la selva por su papel climático, pero en ella se explotan materias primas y el gran capital, los grandes productores, avanzan sobre la selva.

La Amazonía interesa también a sus poblaciones tradicionales, indígenas, pequeños agricultores y pescadores, colectores de caucho, afrodescendientes.

P : ¿La selva resiste o se encamina a la destrucción?

R : La destrucción de la Amazonía aumenta a medida que la explotación forestal y grandes productores avanzan en plena ilegalidad, porque quieren ganar dinero y porque el estado nunca regularizó las tierras públicas. Como el Estado no tenía los medios y, con ayuda de la corrupción, la destrucción ha progresado rápidamente. Hay un precio a pagar si queremos salvar la Amazonía.

(fuente)