martes, 13 de marzo de 2007
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POLITICA
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CONFIDENCIAL Y SECRETO - informe del 16 de abril del 2004
Las primeras reuniones se sucedieron en Octubre del año pasado.
Hablaron de fútbol, de hijos, de mujeres... y finalmente, Marcelo, le confeso a Alberto su amor por la Radio.
El ministro no se sorprendió. No era la primera vez que escuchaba a Tinelli hablar de sus ambiciones, al fin y al cabo, estaba allí para aceptar la propuesta.
Días atrás, Marcelo Hugo, había enviado un colaborador para sondear si en el poder ejecutivo existía predisposición para acompañarlo en un proyecto de medios. Frente a Fernández, Tinelli fue preciso y concretó el pedido: necesitaba dos millones de dólares para comprar Radio Del Plata.
El dinero no debía llegar cash, vía caja negra de la Secretaría. Podía pagarse en unos pocos meses con publicidad oficial. Fernández le inquirió a Tinelli por qué no ponía él la plata, ya que no sabía si podía justificar el pase.
Marcelo aseguró que la aceptación de la propuesta podría verse como un gesto de buena voluntad para con Ideas del Sur. Le recordó que pensaba volver a la conducción y que no era intención de él encontrar un sketch en donde se imitara al presidente Kirchner. Fernández entendió el mensaje y regresó a Buenos Aires pensando en que estaba a punto de hacer un buen negocio.
La segunda reunión se hizo en Casa de Gobierno. Hasta allí llegó Tinelli. Paso primero por el despacho de Fernández. Casi media hora de charla se consumió entre fútbol y café. Finalmente, el ministro, se levantó de su silla y dijo "vamos". En apenas pocos segundos transitaron los pasos que separan la oficina del ministro del despacho presidencial.
Cuando ingresaron, el primer mandatario fue el primero en levantarse de su silla para estrecharle un abrazo al conductor.
Las primeras reuniones se sucedieron en Octubre del año pasado.
El escenario, la chacra que el animador posee en Baradero, provincia de Buenos Aires.
De un lado de la mesa estaba uno de los ministros mas importantes del Gobierno Nacional. Del otro, el hombre éxito de la televisión Argentina.
Alberto Fernández y Marcelo Tinelli bucearon muchos temas antes de ir al que los había reunido.
Alberto Fernández y Marcelo Tinelli bucearon muchos temas antes de ir al que los había reunido.
Hablaron de fútbol, de hijos, de mujeres... y finalmente, Marcelo, le confeso a Alberto su amor por la Radio.
El ministro no se sorprendió. No era la primera vez que escuchaba a Tinelli hablar de sus ambiciones, al fin y al cabo, estaba allí para aceptar la propuesta.
Días atrás, Marcelo Hugo, había enviado un colaborador para sondear si en el poder ejecutivo existía predisposición para acompañarlo en un proyecto de medios. Frente a Fernández, Tinelli fue preciso y concretó el pedido: necesitaba dos millones de dólares para comprar Radio Del Plata.
El dinero no debía llegar cash, vía caja negra de la Secretaría. Podía pagarse en unos pocos meses con publicidad oficial. Fernández le inquirió a Tinelli por qué no ponía él la plata, ya que no sabía si podía justificar el pase.
Marcelo aseguró que la aceptación de la propuesta podría verse como un gesto de buena voluntad para con Ideas del Sur. Le recordó que pensaba volver a la conducción y que no era intención de él encontrar un sketch en donde se imitara al presidente Kirchner. Fernández entendió el mensaje y regresó a Buenos Aires pensando en que estaba a punto de hacer un buen negocio.
La segunda reunión se hizo en Casa de Gobierno. Hasta allí llegó Tinelli. Paso primero por el despacho de Fernández. Casi media hora de charla se consumió entre fútbol y café. Finalmente, el ministro, se levantó de su silla y dijo "vamos". En apenas pocos segundos transitaron los pasos que separan la oficina del ministro del despacho presidencial.
Cuando ingresaron, el primer mandatario fue el primero en levantarse de su silla para estrecharle un abrazo al conductor.
Del conclave participaban Kirchner, Cristina Fernández de Kirchner, Carlos Zanini, Alberto Fernández y Marcelo Hugo Tinelli.
En la primera hora hablaron de trivialidades, la marcha del gobierno, el Fondo Monetario, la izquierda, la derecha, los medios, el Grupo Clarín... nada importante.
Tras la tercera ronda de café, Tinelli comenzó a explicar su plan.
Kirchner, lo interrumpió y le dijo que no había problea, que el gobierno estaba de acuerdo en ayudar a los empresarios nacionales.
El jefe de Estado apretó un botón y pidió que José Albistur concurriera inmediatamente a su oficina.
Una vez allí, "Pepe", como le dicen sus conocidos, escuchó de boca del primer mandatario la orden de cumplir con el apoyo que más tarde le iba a explicitar Carlos Zanini.
Tinelli agradeció la confianza y comenzó a cerrar la charla. Kirhner lo interrumpió y le pidió unos minutos más que les contara a los allí presentes como iba a ser la programación de Radio del Plata.
Tinelli les dijo que quería contar con profesionales serios e independientes, a lo que Cristina Kirchner adhirió inmediatamente.
Alberto Fernández acerco el nombre de Alfredo Leuco para estar al frente de la primera mañana.
Alberto Fernández acerco el nombre de Alfredo Leuco para estar al frente de la primera mañana.
Tinelli se mostró sorprendido y respondió con un argumento que no estaba en los planes de nadie¨harían un estudio de mercado para saber la opinión de la gente.
Kirchner miró a Tinelli y le espetó: "Marelo, me parece muy bien que te preocupe saber lo que opina la audiencia, pero a nosotros nos gustaría que Leuco este en ese lugar".
Marcelo aceptó con un si. Pregunto si no creían que Leuco no había identificado en demasía con la Alianza, si no pensaban en que Alfredo estaba enbanderado con Chacho Abarres.
Cristina, con tono firme le explico que, para ellos, Leuco sabía interpretar claramente el cambio que se estaba gestando en el país.
Cristina, con tono firme le explico que, para ellos, Leuco sabía interpretar claramente el cambio que se estaba gestando en el país.
Zanini sumo los nombres de Gustavo Silvestre (Canal 13), Reinaldo Sietecase y María Julia Olivan.
Fernández fue más directo y le dijo a Tinelli que pensara en la gente del rupo Clarín y de Lanata para formar parte del staff.
Tinelli advirtió que le estaban armando la programación de su radio.
Pensó en los dos millones de dólares que tenía que pagar y aceptó.
Al fin de cuentas, si Paris, bien vale una misa, la licencia de Radio del Plata bien puede valer una programación oficialista.
Si esto fue así por fin pude comprender porqué esta radio cambió mucho su programación !
Y pensar que nosotros mismos le hacemos ganar la plata pata que en Trafipan 2000 eche a los mapuches !
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