viernes, 8 de mayo de 2009
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Ventura, te pusieron en "casilla" ? - 08/05/2009
SEMINARIO PRO-BOTNIA EN U.B.
PSICÓLOGA DE LA UBA RESPONDE DICHOS DE OSCAR VENTURA SOBRE EL "GRITO BLANCO" DE GUALEGUAYCHÚ
Para fundamentar algunas de las cuestiones asentadas el martes en la Universidad de Belgrano sobre el "Grito Blanco", es necesario situar algunas de las cuestiones que enmarcan la sociedad actual en la que vivimos; ya que no contamos con estudios estadísticos formales, tales como técnicas psicométricas y proyectivas, realizadas en niños de la Comunidad de Gualeguaychú.
“Existiendo el sujeto como producto de la historia, existe una reinterpretación al infinito y refundación en la historia de un nuevo sujeto. Es posible entonces, tratar de comprender la forma en que se instituye en cada momento histórico la relación de la sociedad con la violencia, como se fabrica un hombre violento o dócil o como el discurso sobre la violencia fabrica, sujetos resistentes o sumisos y como su reinterpretación puede introducir nuevos acontecimientos que compelen a la violencia a presentar su rostro”.
Michel Foulcout.
- Para fundamentar algunas de las cuestiones asentadas el martes en la Universidad de Belgrano sobre el "Grito Blanco", es necesario situar algunas de las cuestiones que enmarcan la sociedad actual en la que vivimos; ya que no contamos con estudios estadísticos formales, tales como técnicas psicométricas y proyectivas, realizadas en niños de la Comunidad de Gualeguaychú.
Cada uno de nosotros es parte de una sociedad que está estructurada en fundamentos que dan cuenta de su accionar. La nuestra se enmarca en el campo del consumo. A tal punto que en la década de los 90’ (la famosa era menemista “del viva la joda”) dejamos de ser designados en algunos artículos de nuestra Constitución como ciudadanos para ser nominados “Consumidores”.
Este deslizamiento nominal, deja huellas en el modo de pensar y de accionar. En este sentido, en una sociedad consumidora, y utilizando la palabra del un pensador de la época como Lipovetsky, “Es la era del Narciso”.
Todos conocemos ese mito; que deja al Narciso que se ahogue y aun así, en su propia muerte, no registra a nadie. Esto tiene consecuencias en el modo de pensar y actuar de los individuos. De la mano de la cultura mercantilista, el éxito solo es posible asociarlo a la acumulación del dinero, a cualquier costo; sea humano o ambiental. En este marco, los ideales que sostenían décadas anteriores, no existen ya que no son plausibles de Intercambiar; lo que importa es consumir y gastar, tener dinero y nada más. Una sociedad sin ideales es una sociedad sin códigos, sin ética. Es una sociedad que vive el aquí y ahora, sin poder situar su pasado y sin posibilidad de imaginar un futuro.
Pero el pueblo de Gualeguaychú de nuevo sienta un precedente: se une y lucha. La lucha se convierte en un Ideal. Ese Ideal abre la luz a la posibilidad de un cambio. Esa lucha engendra al ciudadano; a aquel que se resiste a una economía de mercado que se aliene sin miramientos de los daños causados; al decir de Marcos Aguinis “Al teocentrismo medieval y el antropocentrismo renacentista ha sucedido un “objeto-centrismo”, que ha hecho caer al hombre en la abyección y la egolatría”.
Los dichos del Sr. Ventura insisten en generar los hombres encadenados, aquellos alienados al sistema que impone una sociedad capitalista y consumista, una sociedad que arroja individuos que solo pueden ven su ombligo.
El grito blanco es la viva muestra de la puesta en acciones de Ideales, aquellos necesarios para descentrar al individuo homogeneizado -como apuesta de la cultura actual- a un Individuo Socializado, participativo, con conciencia del cuidado no solo del medio ambiente, sino también del otro, de un individuo responsable y respetuoso del otro que apuesta a la palabra y a utilizar los mecanismos legales para hacerse escuchar. Debemos además hacer una diferencia entre “crear psicosis-pánico” y “crear conciencia, con la verdad, más allá de la angustia que pueda provocar, y educar”.
Crear psicosis y pánico es la apuesta de individuo Narciso. En tanto hay psicosis-pánico hay síntoma. Paralizarse seria uno de ellos por ejemplo. Si hay paralización no hay posibilidad de pensar y el individuo es un eslabón más de la cadena, que queda alienado, entrampada en las garras del mercado capitalista y ego centrista.
Crear conciencia con la verdad es educar. Es la apuesta a desencadenar al individuo del engranaje perverso de una sociedad que apuesta a la culturalización del dinero, es apostar a la libertad individual, al respeto por el otro, por el medio ambiente, es crear lazo, redes, Ideales. Es la apuesta a generar un cambio de paradigma que iría de una sociedad capitalista, consumista y ególatra a una sociedad ambientalista que instauraría el respeto por el otro.
Manifestaciones como el grito Blanco son la muestra viva de una sociedad que se vislumbra diferente, con conciencia ciudadana y respeto por el medio ambiente.
- Lic. Verónica Giachino - Psicóloga - M. N. 30613 - UBA
SEMINARIO PRO-BOTNIA EN U.B.
PSICÓLOGA DE LA UBA RESPONDE DICHOS DE OSCAR VENTURA SOBRE EL "GRITO BLANCO" DE GUALEGUAYCHÚ
Para fundamentar algunas de las cuestiones asentadas el martes en la Universidad de Belgrano sobre el "Grito Blanco", es necesario situar algunas de las cuestiones que enmarcan la sociedad actual en la que vivimos; ya que no contamos con estudios estadísticos formales, tales como técnicas psicométricas y proyectivas, realizadas en niños de la Comunidad de Gualeguaychú.
“Existiendo el sujeto como producto de la historia, existe una reinterpretación al infinito y refundación en la historia de un nuevo sujeto. Es posible entonces, tratar de comprender la forma en que se instituye en cada momento histórico la relación de la sociedad con la violencia, como se fabrica un hombre violento o dócil o como el discurso sobre la violencia fabrica, sujetos resistentes o sumisos y como su reinterpretación puede introducir nuevos acontecimientos que compelen a la violencia a presentar su rostro”.
Michel Foulcout.
- Para fundamentar algunas de las cuestiones asentadas el martes en la Universidad de Belgrano sobre el "Grito Blanco", es necesario situar algunas de las cuestiones que enmarcan la sociedad actual en la que vivimos; ya que no contamos con estudios estadísticos formales, tales como técnicas psicométricas y proyectivas, realizadas en niños de la Comunidad de Gualeguaychú.
Cada uno de nosotros es parte de una sociedad que está estructurada en fundamentos que dan cuenta de su accionar. La nuestra se enmarca en el campo del consumo. A tal punto que en la década de los 90’ (la famosa era menemista “del viva la joda”) dejamos de ser designados en algunos artículos de nuestra Constitución como ciudadanos para ser nominados “Consumidores”.
Este deslizamiento nominal, deja huellas en el modo de pensar y de accionar. En este sentido, en una sociedad consumidora, y utilizando la palabra del un pensador de la época como Lipovetsky, “Es la era del Narciso”.
Todos conocemos ese mito; que deja al Narciso que se ahogue y aun así, en su propia muerte, no registra a nadie. Esto tiene consecuencias en el modo de pensar y actuar de los individuos. De la mano de la cultura mercantilista, el éxito solo es posible asociarlo a la acumulación del dinero, a cualquier costo; sea humano o ambiental. En este marco, los ideales que sostenían décadas anteriores, no existen ya que no son plausibles de Intercambiar; lo que importa es consumir y gastar, tener dinero y nada más. Una sociedad sin ideales es una sociedad sin códigos, sin ética. Es una sociedad que vive el aquí y ahora, sin poder situar su pasado y sin posibilidad de imaginar un futuro.
Pero el pueblo de Gualeguaychú de nuevo sienta un precedente: se une y lucha. La lucha se convierte en un Ideal. Ese Ideal abre la luz a la posibilidad de un cambio. Esa lucha engendra al ciudadano; a aquel que se resiste a una economía de mercado que se aliene sin miramientos de los daños causados; al decir de Marcos Aguinis “Al teocentrismo medieval y el antropocentrismo renacentista ha sucedido un “objeto-centrismo”, que ha hecho caer al hombre en la abyección y la egolatría”.
Los dichos del Sr. Ventura insisten en generar los hombres encadenados, aquellos alienados al sistema que impone una sociedad capitalista y consumista, una sociedad que arroja individuos que solo pueden ven su ombligo.
El grito blanco es la viva muestra de la puesta en acciones de Ideales, aquellos necesarios para descentrar al individuo homogeneizado -como apuesta de la cultura actual- a un Individuo Socializado, participativo, con conciencia del cuidado no solo del medio ambiente, sino también del otro, de un individuo responsable y respetuoso del otro que apuesta a la palabra y a utilizar los mecanismos legales para hacerse escuchar. Debemos además hacer una diferencia entre “crear psicosis-pánico” y “crear conciencia, con la verdad, más allá de la angustia que pueda provocar, y educar”.
Crear psicosis y pánico es la apuesta de individuo Narciso. En tanto hay psicosis-pánico hay síntoma. Paralizarse seria uno de ellos por ejemplo. Si hay paralización no hay posibilidad de pensar y el individuo es un eslabón más de la cadena, que queda alienado, entrampada en las garras del mercado capitalista y ego centrista.
Crear conciencia con la verdad es educar. Es la apuesta a desencadenar al individuo del engranaje perverso de una sociedad que apuesta a la culturalización del dinero, es apostar a la libertad individual, al respeto por el otro, por el medio ambiente, es crear lazo, redes, Ideales. Es la apuesta a generar un cambio de paradigma que iría de una sociedad capitalista, consumista y ególatra a una sociedad ambientalista que instauraría el respeto por el otro.
Manifestaciones como el grito Blanco son la muestra viva de una sociedad que se vislumbra diferente, con conciencia ciudadana y respeto por el medio ambiente.
- Lic. Verónica Giachino - Psicóloga - M. N. 30613 - UBA
- Directora de "AABRA" Centro de día en patologías de consumo
- Docente de la Universidad de Buenos Aires (Psicología)
- Profesora adjunta de la cátedra “problemática del mundo actual” Universidad Abierta Interamericana
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