martes, 18 de marzo de 2008
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Organizaciones denuncian que Estado español podría asegurar planta de Ence - 18/03/2008
Dos organizaciones españolas denunciaron este lunes que una compañía estatal española estudia asegurar a la planta que la papelera Ence construye en Uruguay, y que el estudio de impacto ambiental es incompleto.
Ecologistas en Acción y el Observatorio de la Deuda en la Globalización expresaron en un comunicado su "profunda preocupación" porque la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (CESCE) "está considerando asegurar por cuenta del Estado la construcción" de la planta de celulosa de Ence en Uruguay.
El CESCE "depende ministerio español de Industria, Turismo y Comercio" y "el gobierno español tiene la mayoría de capital" en esta compañía, por lo que este seguro "sería por cuenta del Estado, es decir, con fondos públicos", informan.
Ambas organizaciones denunciaron esta posibilidad teniendo en cuenta que "el estudio de impacto ambiental de Ence es incompleto e incumple las leyes uruguayas".
Y esto porque "no analiza los impactos de la forestación en el país directamente vinculados al emprendimiento industrial".
"CESCE no puede evaluar el apoyo a un proyecto que, además de realizarse a partir de información incompleta y constituir una severa amenaza para el medio ambiente y una lesión al derecho humano a vivir en un ambiente sano, incumple el Reglamento de Evaluación de Impacto Ambiental y Autorizaciones Ambientales de Uruguay", estiman.
Ence recibió en enero la autorización del gobierno uruguayo para construir su planta de celulosa después de haber modificado su localización, de Fray Bentos a Punta Pereira, debido a la oposición de Argentina.
La empresa producirá un millón de toneladas de pasta de celulosa anuales y generará 140 MW de energía renovable, de los cuales 60 MW se volcarán a la red eléctrica local.
La inversión total será de 1.250 millones de dólares y la empresa empleará a 11.000 obreros y 5.500 funcionarios.
Por su parte, la pastera de la finlandesa Botnia, a cuya construcción también se oponía Argentina, inició la construcción de su planta en noviembre.
Argentina y Uruguay sostienen una dilatada controversia sobre la instalación de estas plantas ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ). Manifestantes argentinos mantienen cortado desde hace 15 meses un puente internacional entre ambos países porque consideran que la pastera finlandesa es un foco de contaminación ambiental.
(fuente)
Dos organizaciones españolas denunciaron este lunes que una compañía estatal española estudia asegurar a la planta que la papelera Ence construye en Uruguay, y que el estudio de impacto ambiental es incompleto.
Ecologistas en Acción y el Observatorio de la Deuda en la Globalización expresaron en un comunicado su "profunda preocupación" porque la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (CESCE) "está considerando asegurar por cuenta del Estado la construcción" de la planta de celulosa de Ence en Uruguay.
El CESCE "depende ministerio español de Industria, Turismo y Comercio" y "el gobierno español tiene la mayoría de capital" en esta compañía, por lo que este seguro "sería por cuenta del Estado, es decir, con fondos públicos", informan.
Ambas organizaciones denunciaron esta posibilidad teniendo en cuenta que "el estudio de impacto ambiental de Ence es incompleto e incumple las leyes uruguayas".
Y esto porque "no analiza los impactos de la forestación en el país directamente vinculados al emprendimiento industrial".
"CESCE no puede evaluar el apoyo a un proyecto que, además de realizarse a partir de información incompleta y constituir una severa amenaza para el medio ambiente y una lesión al derecho humano a vivir en un ambiente sano, incumple el Reglamento de Evaluación de Impacto Ambiental y Autorizaciones Ambientales de Uruguay", estiman.
Ence recibió en enero la autorización del gobierno uruguayo para construir su planta de celulosa después de haber modificado su localización, de Fray Bentos a Punta Pereira, debido a la oposición de Argentina.
La empresa producirá un millón de toneladas de pasta de celulosa anuales y generará 140 MW de energía renovable, de los cuales 60 MW se volcarán a la red eléctrica local.
La inversión total será de 1.250 millones de dólares y la empresa empleará a 11.000 obreros y 5.500 funcionarios.
Por su parte, la pastera de la finlandesa Botnia, a cuya construcción también se oponía Argentina, inició la construcción de su planta en noviembre.
Argentina y Uruguay sostienen una dilatada controversia sobre la instalación de estas plantas ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ). Manifestantes argentinos mantienen cortado desde hace 15 meses un puente internacional entre ambos países porque consideran que la pastera finlandesa es un foco de contaminación ambiental.
(fuente)
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