lunes, 24 de marzo de 2008
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Qué nos pasó ? - 24/03/2008
La dictadura militar en Argentina
24 de marzo de 1976 - 10 de diciembre de 1983
El 24 de marzo de 1976 ocurrió lo que muchos esperaban: Isabel Perón fue detenida y trasladada a Neuquén. La Junta de Comandantes asumió el poder, integrada por el Teniente Gral. Jorge Rafael Videla, el Almirante Eduardo Emilio Massera y el Brigadier Gral. Orlando R. Agosti. Designó como presidente de facto a Jorge Rafael Videla. Dispuso que la Armada, el Ejército y la Fuerza Aérea compondrían el futuro gobierno con igual participación. Comenzó el audodenominado "Proceso de Reorganización Nacional".
José Martínez de Hoz fue designado ministro de Economía y, el 2 de abril, anunció su plan para contener la inflación, detener la especulación y estimular las inversiones extranjeras.
La gestión de Martínez de Hoz, en el contexto de la dictadura en que se desenvolvió, fue totalmente coherente con los objetivos que los militares se propusieron.
Durante este período, la deuda empresaria y las deudas externas pública y privada se duplicaron. La deuda privada pronto se estatizó, cercenando aún más la capacidad de regulación estatal.
Con ese clima económico, la Junta Militar impuso el terrorismo de Estado que, fuera de enfrentar las acciones guerrilleras, desarrolló un proyecto planificado, dirigido a destruir toda forma de participación popular.
El régimen militar puso en marcha una represión implacable sobre todas las fuerzas democráticas: políticas, sociales y sindicales, con el objetivo de someter a la población mediante el terror de Estado para instaurar terror en la población y así imponer el "orden", sin ninguna voz disidente.
Se inauguró el proceso autoritario más sangriento que registra la historia de nuestro país. Estudiantes, sindicalistas, intelectuales, profesionales y otros fueron secuestrados, asesinados y "desaparecieron". Mientras tanto, mucha gente se exilió.
La guerra sucia
La "desaparición" fue la fórmula más siniestra de la "guerra sucia": el "objetivo" era secuestrado ("chupado") por un comando paramilitar ("grupo de tareas" o "patota") donde, convertido en un número y sin ninguna garantía legal, quedaba a merced de sus captores. La desaparición de personas fue un programa de acción, planificada con anticipación, estableciéndose los métodos por los cuales llevarlo a la práctica: arrojando a los "desaparecidos" al Río de la Plata (previa aplicación de sedantes) desde aviones o helicópteros militares y en fosas comunes; fusilamientos y ocultamiento de cadáveres, sin ningún tipo de identificación.
La represión ilegal
La dictadura de 1976 completó y profundizó el esquema de persecución y exterminio que comenzara sistemáticamente con la Triple A, liderada por Lopez Rega.
Distribución de desaparecidos según profesión u ocupación
Obreros..................................................... 30,0%
Estudiantes............................................... 21,0%
Empleados................................................ 17,8%
Profesionales........................................... 10,7%
Docentes.................................................... 5,7%
Conscriptos y personal subalterno
de las Fuerzas de Seguridad.................... 2,5%
Amas de casa.............................................. 3,8%
Autónomos y varios.................................. 5,0%
Periodistas................................................. 1,6%
Actores y artistas....................................... 1,3%
Religiosos................................................. 0,3%
(Informe de la Conadep, Nunca Mas, Eudeba, 1984)
Golpes de Estado en Argentina - (anteriores a 1976)
Entre 1930 y 1983 Argentina vivió un largo período marcado fundamentalmente por 6 golpes de Estado (1930, 1943, 1955, 1962, 1966 y 1976) con pequeños períodos de democracias débiles. Esos golpes fueron producidos por las Fuerzas Armadas, en muchos casos, con apoyo de civiles. Impusieron gobiernos de facto que interrumpieron la vida constitucional del país, con el objetivo de "poner orden".
1) 1930 (- 1943)
José Félix Uriburu (1930-1932) encabezó el primer golpe militar de nuestra historia. Derrocó al presidente Yrigoyen.
Este golpe inauguró la década infame, una época marcada por la corrupción y el fraude electoral.
Agustín P. Justo (1932-1938) firmó el pacto Roca Runciman, con desventajas comerciales para el país.
Roberto M. Ortiz (1938-1942) triunfó en elecciones fraudulentas. Impulsó tímidas medidas democráticas. Renunció al cargo por enfermedad.
Ramón Castillo (1942-1943), vicepresidente de Ortiz, lo sucedió tras su retiro. Retomó la tradición del fraude y fue depuesto por el general Rawson.
2) 1943 (-1946)
Pedro P. Ramírez (1943-1944) asumió tras el golpe del 4 de junio de 1943.
Edelmiro J. Farrell (1944-1946) reemplazó al general Ramírez y puso a Perón al frente de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social.
Democracia:
1946-1955
Juan Domingo Perón (1946-1955) fue elegido dos veces con gran apoyo popular. Inauguró una época marcada por la política social y el desarrollo económico.
3) 1955 (-1958)
Eduardo Lonardi (1955) lideró el golpe contra Perón, la Revolución Libertadora. Aviones de la Marina bombardearon Plaza de Mayo. La Iglesia apoyó a las fuerzas rebeldes. Perón renunció y se exilió en Paraguay.
Lonardi fue destituido por Eugenio Aramburu (1955-1958), quien anuló la Constitución de 1949 y reestableció la de 1853. En 1958 convocó a elecciones.
Democracia:
1958-1962
Arturo Frondizi (1958-1962) triunfó en las elecciones tras hacer un pacto con Perón. Fue centro de numerosos planteos militares.
4) 1962 (-1963)
José maria Guido impuso un golpe y sostuvo un gobierno civil de facto. Frondizi fue confinado en la Isla Martín García.
Democracia
1963-1966
Arturo U. Illia (1963-1966) triunfó con el 22 % de los votos. El peronismo, proscripto, apoyó la abstención y el voto en blanco. Illia gobernó bajo presión sindical. Fue un gobernante honesto, pero su escaso respaldo popular le jugó en contra. El Ejército se dividió entre azules y colorados. Los "azules" impusieron al general Juan C. Onganía como comandante en jefe.
5) 1966 (-1973)
Juan Carlos Onganía (1966-1970) derrocó a Illia e instauró un régimen autoritario, marcado por la censura.
Roberto M. Levingston (1970-1971) inició una tímida apertura política pero rápidamente fue depuesto.
Alejandro A. Lanusse (1971-1973) llamó a superar los "errores del pasado" en un Gran Acuerdo Nacional. Intentó un acercamiento con Perón que fracasó y convocó a elecciones.
Democracia:
1973-1976
Héctor J. Cámpora (1973) triunfó con el lema "Cámpora al gobierno. Perón al poder". Renunció y convocó a elecciones.
Raúl Lastiri (1973) fue presidente entre julio y octubre.
Juan D. Perón (1973-1974) regresó y marcó su llegada con la masacre de Ezeiza. Murió en medio de huelgas y acciones violentas.
María Estela Martínez de Perón (1974-1976) asumió la presidencia, tras la muerte de Perón. En 1975 el "Rodrigazo" marcó un ajuste económico que disparó la inflación. La presidente fue depuesta por una Junta Militar el 24 de marzo de 1976.
24 de marzo de 1976 - El Golpe Militar
Todo terminó a la una de la madrugada del 24 de marzo de 1976 cuando el general José Rogelio Villarreal le dijo a Isabel Martínez de Perón: “Señora, las Fuerzas Armadas han decidido tomar el control político del país y usted queda arrestada”. O todo comenzaba. Es cierto: el país no estaba bien. Había inflación, crisis sindical, violencia y una sensación de ingobernabilidad absolutamente real.
Pero lo que se iniciaba esa fatídica madrugada sería peor. Asumía el control del país una Junta de Comandantes en Jefe integrada por el teniente general Jorge Rafael Videla, el almirante Emilio Eduardo Massera y el brigadier Orlando Agosti. “Control del país” significó, entre otras cosas, disolución de los partidos políticos y del Congreso, anulación de la libertad de prensa y expresión, reemplazo de la Corte Suprema de Justicia, supresión de toda actividad política y sindical, entrega económica.
Y, fundamentalmente, muerte. Una pena de muerte disfrazada para “quienes causaren daño a medios de transporte, de comunicaciones, usinas, instalaciones de gas o agua y otros servicios públicos; para los que contaminaren el agua, los alimentos y las medicinas; para los que causaren daños con explosiones o incendios; para los que sean sorprendidos infraganti y no acaten las intimaciones, o se enfrenten con las fuerzas de seguridad", pero en realidad significaba para todo el país que no acatara las órdenes, por más irracionales que fueran.
Comenzaba el mayor genocidio de la historia nacional. El terrorismo de Estado ocupaba los sillones. El plan de exterminio estaba en marcha. La Argentina, los argentinos, nunca más serían los mismos.
Entrega económica
El golpe de marzo del 76 puso en marcha un proceso económico liberal de redistribución del poder y la riqueza. De la mano del Ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz, proveniente de la más rancia aristocracia porteña y hombre de confianza de la banca internacional, se implantó la reducción del déficit en base a las privatizaciones y la transferencia de los gastos a las provincias. La economía se “modernizó” abriendo las puertas a la importación, lo que obligó a la industria nacional a competir en un plano de absoluta desigualdad. El modelo de Estado benefactor, que propugnaba el Justicialismo, y las propuestas nacionales y populares cedieron por la fuerza ante la imposición del antecedente inmediato del neo-liberalismo.
La prensa muda
Comunicado N° 19 del 24/03/76
“Se comunica a la población que la Junta de Comandantes Generales ha resuelto que sea reprimido con la pena de reclusión por tiempo indeterminado el que por cualquier medio difundiere, divulgare o propagare comunicados o imágenes provenientes o atribuidas a asociaciones ilícitas o personas o grupos notoriamente dedicados a actividades subversivas o al terrorismo. Será reprimido con reclusión de hasta diez años, el que por cualquier medio difundiere, divulgare o propagare noticias, comunicados o imágenes, con el propósito de perturbar, perjudicar o desprestigiar las actividades de las Fuerzas Armadas, de Seguridad o Policiales”.
Videla
29/3/76 – 1/8/78
Presidente: Tte. Gral. Jorge Rafael Videla
Junta:
Tte. Gral. Jorge Rafael Videla (hasta agosto de 1978)
Almte. Emilio Eduardo Massera (hasta septiembre de 1978)
Brig. Gral. Orlando Ramón Agosti (hasta enero de 1978)
Gabinete:
Ministerio del Interior: Gral. Brig. Albano Eduardo Harguindeguy
Ministerio de Defensa: Brig. My. (R) José María Klix
Ministerio de Relaciones Exteriores: Vlmte. César Augusto Guzzetti – Vlmte. Oscar A. Montes
Ministerio de Justicia: Brig. Auditor Julio Gómez
Ministerio de Cultura y Educación: Ricardo Bruera – Juan José Catalán
Ministerio de Economía: José Alfredo Martínez de Hoz
Ministerio de Bienestar Social: Clmte. Julio César Bardi
Ministerio de Trabajo: Gral. Brig. Horacio Tomás Liendo
Ministerio de Planeamiento: Gral. Div. Ramón Genaro Díaz Bessone – Gral. Brig. Carlos Laidlaw
1/8/78 – 29/3/81
Presidente: Tte. Gral. (R) Jorge Rafael Videla
Junta:
Tte. Gral. Roberto Eduardo Viola (agosto 1978 – dic. 1978)
Almte. Armando Lambruschini (sept. 1978 – sept. 1981)
Brig. Gral. Omar Domingo Rubens Graffigna (enero 1979 – dic. 1981)
Gabinete
Ministerio del Interior: Gral. Brig. Albano Eduardo Harguindeguy
Ministerio de Defensa: Cmte. David Rogelio Horacio de la Riva
Ministerio de Relaciones Exteriores: Brig. My (R) Carlos Washington Pastor
Ministerio de Justicia: Alberto Rodríguez Varela
Ministerio de Cultura y Educación: Juan Rafael Llerena Amadeo
Ministerio de Economía: José Alfredo Martínez de Hoz
Ministerio de Bienestar Social: Cmte. Jorge A. Fraga
Ministerio de Trabajo: Gral. Div. Llamil Reston
Corte, Side y Procuración
Corte Suprema de Justicia
Ministros de la Corte:
1976: Horacio H. Heredia (presidente), Adolfo Gabrielli, Abelardo F. Rossi, Alejandro R. Caride y Federico Videla Escalada
1977: Pedro J. Frías y Emilio Miguel Daireaux reemplazan a los renunciantes Videla Escalada y Caride
1978: Elías P. Gustavino reemplaza en octubre al fallecido Heredia. Gabrielli ocupa la Presidencia del cuerpo.
1980: César Black reemplaza en agosto al fallecido Daireaux.
1982: Carlos Alfredo Renom reemplaza en febrero al renunciante Pedro J. Frías.
Secretarios de informaciones del Estado (SIDE)
Gral. Otto. Carlos Paladino (feb. 1976 – enero 1977)
Gral. Carlos Enrique Laidlaw (enero 1977 – enero 1978)
Gral. Carlos Alberto Martínez (enero 1978 – dic. 1983)
Procurador General de la Nación
1976: Elías P. Gustavino
1978: Juan Francisco Linares
1981: Mario Justo López
Sociedad Rural y Unión Industrial
Sociedad Rural Argentina
Presidentes:
Celedonio V. Pereda (1972 – 1978)
Juan A. Pirán (1978 – 1980)
Horacio F. Gutiérrez (1980 – 1984)
Unión Industrial Argentina
Presidentes:
Carlos E. Coquegniot (1974 – 1976)
Intervención (1976)
Jacques Hirsch (1981 – 1983)
Iglesia
Iglesia Católica
Nuncio apostólico (embajador del Vaticano en Bs.As.)
Mons. Pío Laghi (1976-1980)
Mons. Ubaldo Calabressi (1981-2000)
Presidente de la conferencia episcopal:
Mayo 1973 – Mayo 1976: Mons. Adolfo Tortolo
Mayo 1976 – Abril 1979: Mons. Raúl Primatesta
Abril 1979 – Abril 1982: Card. Raúl Primatesta
Abril 1982 – Abril 1985: Card: Juan Carlos Aramburu
Represión ilegal
“Reclusión de hasta diez años a quien difundiere, divulgare o propagare noticias, comunicados o imágenes con el propósito de perturbar, perjudicar o desprestigiar la actividad de las Fuerzas Armadas, de seguridad o policiales”. El comunicado 19 del autollamado Proceso de Reorganización Nacional no deja lugar a dudas. Silencio ante los camiones militares transportando civiles con los ojos vendados y ante los autos sin patente con hombres armados. Silencio ante el asesinato de dos militantes comunistas cuando comandos del Ejército y la Marina ocupan un local partidario. La represión no hace muchos distingos: son encarcelados el dirigente peronista Raúl Lastiri, su esposa Norma López Rega de Lastiri y el jefe de la UOM Lorenzo Miguel; fallan en el intento de arresto del ex presidente Héctor Cámpora, y secuestran a uno de los máximos líderes del sindicalismo combativo cordobés, René Salamanca.
28 de marzo de 1976
El Fondo Monetario apoya a la Dictadura
A sólo cuatro días del golpe militar que destituyó a María Estela Martínez de Perón, el Fondo Monetario Internacional aprueba un crédito de 127 millones y medio de dólares que poco tiempo le había negado al gobierno constitucional argentino. El apoyo al golpe de Estado es claro, pero el Fondo necesita justificaciones y así lo señalan en un comunicado: “La caída de las exportaciones argentinas se debe principalmente al marcado decaimiento de la venta de carnes, su segundo renglón de exportación, en respuesta a las restricciones que se impusieron en los principales mercados”. Los diarios del día dicen que “el crédito correspondiente a facilidades petroleras ha quedado descartado, pero se abre la posibilidad de otros créditos del Fondo. Entre ellos, el primer tramo de crédito y el acuerdo stand-by, que exigen para su concreción determinados compromisos por parte del gobierno del país receptor”.
30 de marzo de 1976
Universitarios bajo control militar
Demostrando que para todo hace falta la venia, el gobierno de facto autoriza, a partir del 30 de marzo, a que las universidades nacionales inicien sus actividades con total normalidad. Un día antes, la circular de la secretaría de prensa y difusión del régimen se encargaba de mostrar qué era la “normalidad” al señalar que “las universidades nacionales podrán continuar su actividad académica de acuerdo con las previsiones respectivas a partir de mañana, 30 de marzo, siempre que, a juicio de los delegados militares responsables, se hubieran alcanzados las exigencias mínimas en el orden disciplinario interno, clarificación administrativa y regularización de la docencia y del alumnado”. Toda una advertencia.
29 de abril de 1976
El Proceso quema los libros
Es el día del animal. En Córdoba, para no pasar desapercibidos, los militares dan la orden de fuego a la cultura. Sin eufemismos, una pila de libros arde en el Regimiento de Infantería Aerotransportada de La Calera. “Se incinera esta documentación perniciosa que afecta al intelecto y a nuestra manera de ser cristiana –dice el comunicado oficial–, a fin de que no pueda seguir engañando a la juventud sobre nuestro más tradicional acervo espiritual: ‘Dios, Patria y Hogar’”. Arden, entre muchas obras, El Principito, las novelas de Gabriel García Márquez, los poemas de Pablo Neruda, las investigaciones de Osvaldo Bayer. No conformes, ni más ni menos que desde el Ministerio de Educación y Cultura se gesta la "Operación Claridad": plan de caza de opositores en toda el área cultural. Además de las desapariciones de artistas, intelectuales, docentes y alumnos, el plan produce despidos masivos e inhabilitaciones para enseñar.
16 de septiembre de 1976
La noche de los lápices: masacre en La Plata
Una ordenanza dictatorial limitaba el acceso de materiales informativos a los establecimientos escolares. Según la ley, podían ingresar sólo aquellos textos que fomentaran “el amor a Dios y a la Patria y el respeto a la familia y a la autoridad”. Para los militares de la Provincia de Buenos Aires, reclamar por el boleto estudiantil, como venía haciendo un grupo de estudiantes en La Plata, era un atentado que se debía reprimir de inmediato. Entre la medianoche y las cinco de la madrugada del 16 de septiembre, fueron secuestrados de sus domicilios los alumnos secundarios Claudio de Acha (17 años), Claudia Falcone (16 años), Horacio Ungaro (17 años), Daniel Alberto Racero (18 años), María Clara Ciocchini (18 años) y Francisco López Muntaner (16 años). El martes 21, secuestraron a Pablo Diaz, de 18 años. Todos fueron trasladados al Pozo de Banfield donde se los torturó salvajemente. Salvo Díaz, que logró recuperar su libertad, los demás jóvenes continúan desaparecidos.
19 de diciembre de 1986
Masiva protesta contra el Punto Final
Unas 50 mil personas marcharon entonando consignas contrarias al proyecto presidencial de Punto Final. Convocada por partidos opositores, organismos defensores de derechos humanos y sectores juveniles del radicalismo, la marcha contra el proyecto oficial partió del Obelisco a las 20 y se dirigió a la Plaza de los Dos Congresos, donde un representante de la Iglesia leyó una declaración conjunta repudiando todo intento de mutilación o limitación a la acción de la Justicia en la investigación y castigo a los criminales del terrorismo de estado.
Las columnas comenzaron a arribar a la Plaza a las 21.15 y los dirigentes subieron las escalinatas del monumento desde donde se pronunciaron contra el proyecto presidencial. También hubo diversos actos similares en el resto del país, destacándose los realizados en Mar del Plata, Rosario, Córdoba y Tucumán.
06 de marzo de 2001
Declaran nulas las leyes del perdón
El juez federal Gabriel Cavallo declara –por primera vez– la inconstitucionalidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final en el marco de la causa que investiga la desaparición del matrimonio Poblete y su hija, Claudia Victoria. El fallo será ratificado por la Cámara Federal en noviembre de ese año. El juez Cavallo cita lo acordado por la Corte Suprema al reconocer la imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad. El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que realizó el pedido de anulación de las normas, anuncia que abrirá causas penales en las que serían acusados, entre otros, el represor Jorge Olivera, el coronel Eduardo Cardozo, el ex marino Alfredo Astiz y el capitán Raúl Scheller. El jefe del Ejército, Ricardo Brinzoni, también podría afrontar un proceso judicial por su responsabilidad en la masacre de Margarita Belén.
Frases utilizadas por la dictadura en campañas concientizadoras:
¿Sabe usted dónde está su hijo en este momento?
(Mensaje publicitario oficial, 1976/77)
Primero mataremos a todos los subversivos, luego mataremos a sus colaboradores, después... a sus simpatizantes, enseguida... a aquellos que permanecen indiferentes, y finalmente mataremos a los tímidos.
(General Ibérico Saint Jean. Gobernador de la Provincia de Buenos Aires. Mayo de 1977)
Me estoy probando los pantaloncitos para bañarme en el Pacífico.
(General Luciano Benjamín Menéndez, en obvia provocación a Chile, 1978)
El Mundial tenemos que jugarlo todos los argentinos.
(Slogan Oficial del Mundial 78)
Los argentinos somos derechos y humanos.
(Leyenda popularizada en una calcomanía durante la visita de la Comisión Interamericana de Derechos humanos, que vino en 1979 a constatar la represión ilegal)
La inflación está muerta.
(Christian Zimmermann, vicepresidente del Banco Central, 1980)
La gente nunca tuvo más plata que ahora.
(José Martínez de Hoz, en Nueva York, 1980)
Las urnas están bien guardadas.
(General Leopoldo Galtieri, 1981)
El que apuesta al dólar pierde.
(Lorenzo Sigaut, ministro de economía, 1981)
No digo adiós, digo hasta luego.
(José Martínez de Hoz, 1981, cuando dejó el ministerio de Economía)
Si quieren venir, que vengan.
(General Leopoldo Galtieri, en alusión a los ingleses, 1982)
¡Que traigan al principito!
(General Mario Menéndez, gobernador de Malvinas, refiriéndose al príncipe Andrés de Inglaterra, 1982)
Espero ser el último Presidente de facto de la Argentina.
(General Reynaldo Bignone, último presidente de facto, 1983)
Testimonios
Éramos catorce madres. Volvimos a la semana siguiente. Volvíamos cada semana por novedades a reclamar. Hasta que un día la policía nos dijo que no podíamos estar reunidas, porque había estado de sitio, y que debíamos caminar. Ellos nos impulsaron a caminar. -Caminen de a dos... circulen...- nos gritaban los policías. Nos tomábamos del brazo y empezábamos a caminar. Llegábamos a la plaza y nos poníamos en marcha para que la policía no nos corriera.
(Revista Paz y Justicia. Enero 1983)
Por primera vez un tribunal de justicia de un gobierno democrático consigue sentar en el banquillo de los acusados a los nueve integrantes de las juntas militares, que se sucedieron en el poder entre 1976 y 1982, tras un golpe de Estado. Las cabezas visibles de esa dictadura son juzgadas desde el 22 de abril de 1985. Estamos al frente de un acontecimiento histórico, que marcará para siempre la vida de la sociedad argentina.
(Diario del juicio. Ed. Perfil. 1985)
No he venido a defenderme. Nadie tiene que defenderse por haber ganado una guerra justa, y la guerra contra el terrorismo subversivo fue una guerra justa. Sin embargo yo estoy aquí procesado por haber ganado una guerra justa.
(Emilio Massera, en declaraciones del juicio a las juntas, 1985)
No, no se podía fusilar. Pongamos un número, pongamos cinco mil. La sociedad argentina no se hubiera bancado los fusilamientos: ayer dos en Buenos Aires, hoy seis en Córdoba, mañana cuatro en Rosario, y así hasta cinco mil. No había otra manera. Todos estuvimos de acuerdo en esto. Y el que no estuvo de acuerdo se fue. ¿Dar a conocer dónde están los restos? ¿Pero, qué es lo que podemos señalar? ¿En el mar, el Río de la Plata, el riachuelo? Se pensó, en su momento, dar a conocer las listas. Pero luego se planteó: si se dan por muertos, enseguida vienen las preguntas que no se pueden responder: quién mató, dónde, cómo.
(Declaración de Videla del libro "El dictador", de María Seoane y Vicente Muleiro)
Señores jueces, quiero utilizar una frase que pertenece ya a todo el pueblo argentino: Nunca más.
(El fiscal Julio César Strassera en el cierre de su alegato de una semana, el 18 de septiembre de 1985)
La plaza es el lugar donde se produce el verdadero y único milagro de la resurrección (...) los primeros pasos tienen mucha profundidad y cuando me pongo el pañuelo en la casa de las madres, antes de salir para la plaza, y me lo aprieto fuerte en la barbilla, es un abrazo, el abrazo de los treinta mil. La plaza es la lucha, la esperanza, los sueños, las ilusiones y la sangre de los tantos.
(Hebe de Bonafini, Presidenta de las Madres de Plaza de Mayo en Diario Página 12, 26 de junio de 1996).
Músicas y canciones
Argentina
Sonido Sucio
Canción de Alicia en el país
Serú Giran
Canción de cuna para gobernante
María Elena Walsh
Canción Inútil
Ataque 77
Como la Cigarra
María Elena Walsh
Cuervos en casa
Fito Páez
Desapariciones
Rubén Blades
Ellas danzan solas (They dance alone)
Sting
Ellos son
Los Violadores
Juan Represión
Sui Generis
Indulto
Alejandro Lerner
Informe de la situación
Víctor Heredia
La isla de la buena memoria
Alejandro Lerner
La marcha de la bronca
Pedro y Pablo
La memoria
León Gieco
Las botas locas
Sui Generis
Algunas canciones
Las Madres del Amor
León Gieco
Los dinosaurios
Charly García
María Pilar
Teresa Parodi
No bombardeen Buenos Aires
Charly García
No llores por mí, Argentina
Serú Girán
Nos siguen pegando abajo
(Pecado mortal)
Charly García
No soy un extraño
Charly García
Pensé que se trataba de cieguitos
Los Twist
Por qué cantamos
Benedetti, Favero
Reina madre
Raúl Porchetto
Represión
Los Violadores
Sólo le pido a Dios
León Gieco
Sobreviviendo
Víctor Heredia
Todavía cantamos
Víctor Heredia
Todo preso es político
Los Redonditos de Ricota
24 de marzo de 1976
Día de la continuidad de una era negra
La dictadura militar en Argentina
24 de marzo de 1976 - 10 de diciembre de 1983
El 24 de marzo de 1976 ocurrió lo que muchos esperaban: Isabel Perón fue detenida y trasladada a Neuquén. La Junta de Comandantes asumió el poder, integrada por el Teniente Gral. Jorge Rafael Videla, el Almirante Eduardo Emilio Massera y el Brigadier Gral. Orlando R. Agosti. Designó como presidente de facto a Jorge Rafael Videla. Dispuso que la Armada, el Ejército y la Fuerza Aérea compondrían el futuro gobierno con igual participación. Comenzó el audodenominado "Proceso de Reorganización Nacional".
José Martínez de Hoz fue designado ministro de Economía y, el 2 de abril, anunció su plan para contener la inflación, detener la especulación y estimular las inversiones extranjeras.
La gestión de Martínez de Hoz, en el contexto de la dictadura en que se desenvolvió, fue totalmente coherente con los objetivos que los militares se propusieron.
Durante este período, la deuda empresaria y las deudas externas pública y privada se duplicaron. La deuda privada pronto se estatizó, cercenando aún más la capacidad de regulación estatal.
Con ese clima económico, la Junta Militar impuso el terrorismo de Estado que, fuera de enfrentar las acciones guerrilleras, desarrolló un proyecto planificado, dirigido a destruir toda forma de participación popular.
El régimen militar puso en marcha una represión implacable sobre todas las fuerzas democráticas: políticas, sociales y sindicales, con el objetivo de someter a la población mediante el terror de Estado para instaurar terror en la población y así imponer el "orden", sin ninguna voz disidente.
Se inauguró el proceso autoritario más sangriento que registra la historia de nuestro país. Estudiantes, sindicalistas, intelectuales, profesionales y otros fueron secuestrados, asesinados y "desaparecieron". Mientras tanto, mucha gente se exilió.
La guerra sucia
La "desaparición" fue la fórmula más siniestra de la "guerra sucia": el "objetivo" era secuestrado ("chupado") por un comando paramilitar ("grupo de tareas" o "patota") donde, convertido en un número y sin ninguna garantía legal, quedaba a merced de sus captores. La desaparición de personas fue un programa de acción, planificada con anticipación, estableciéndose los métodos por los cuales llevarlo a la práctica: arrojando a los "desaparecidos" al Río de la Plata (previa aplicación de sedantes) desde aviones o helicópteros militares y en fosas comunes; fusilamientos y ocultamiento de cadáveres, sin ningún tipo de identificación.
La represión ilegal
La dictadura de 1976 completó y profundizó el esquema de persecución y exterminio que comenzara sistemáticamente con la Triple A, liderada por Lopez Rega.
Distribución de desaparecidos según profesión u ocupación
Obreros..................................................... 30,0%
Estudiantes............................................... 21,0%
Empleados................................................ 17,8%
Profesionales........................................... 10,7%
Docentes.................................................... 5,7%
Conscriptos y personal subalterno
de las Fuerzas de Seguridad.................... 2,5%
Amas de casa.............................................. 3,8%
Autónomos y varios.................................. 5,0%
Periodistas................................................. 1,6%
Actores y artistas....................................... 1,3%
Religiosos................................................. 0,3%
(Informe de la Conadep, Nunca Mas, Eudeba, 1984)
Golpes de Estado en Argentina - (anteriores a 1976)
Entre 1930 y 1983 Argentina vivió un largo período marcado fundamentalmente por 6 golpes de Estado (1930, 1943, 1955, 1962, 1966 y 1976) con pequeños períodos de democracias débiles. Esos golpes fueron producidos por las Fuerzas Armadas, en muchos casos, con apoyo de civiles. Impusieron gobiernos de facto que interrumpieron la vida constitucional del país, con el objetivo de "poner orden".
1) 1930 (- 1943)
José Félix Uriburu (1930-1932) encabezó el primer golpe militar de nuestra historia. Derrocó al presidente Yrigoyen.
Este golpe inauguró la década infame, una época marcada por la corrupción y el fraude electoral.
Agustín P. Justo (1932-1938) firmó el pacto Roca Runciman, con desventajas comerciales para el país.
Roberto M. Ortiz (1938-1942) triunfó en elecciones fraudulentas. Impulsó tímidas medidas democráticas. Renunció al cargo por enfermedad.
Ramón Castillo (1942-1943), vicepresidente de Ortiz, lo sucedió tras su retiro. Retomó la tradición del fraude y fue depuesto por el general Rawson.
2) 1943 (-1946)
Pedro P. Ramírez (1943-1944) asumió tras el golpe del 4 de junio de 1943.
Edelmiro J. Farrell (1944-1946) reemplazó al general Ramírez y puso a Perón al frente de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social.
Democracia:
1946-1955
Juan Domingo Perón (1946-1955) fue elegido dos veces con gran apoyo popular. Inauguró una época marcada por la política social y el desarrollo económico.
3) 1955 (-1958)
Eduardo Lonardi (1955) lideró el golpe contra Perón, la Revolución Libertadora. Aviones de la Marina bombardearon Plaza de Mayo. La Iglesia apoyó a las fuerzas rebeldes. Perón renunció y se exilió en Paraguay.
Lonardi fue destituido por Eugenio Aramburu (1955-1958), quien anuló la Constitución de 1949 y reestableció la de 1853. En 1958 convocó a elecciones.
Democracia:
1958-1962
Arturo Frondizi (1958-1962) triunfó en las elecciones tras hacer un pacto con Perón. Fue centro de numerosos planteos militares.
4) 1962 (-1963)
José maria Guido impuso un golpe y sostuvo un gobierno civil de facto. Frondizi fue confinado en la Isla Martín García.
Democracia
1963-1966
Arturo U. Illia (1963-1966) triunfó con el 22 % de los votos. El peronismo, proscripto, apoyó la abstención y el voto en blanco. Illia gobernó bajo presión sindical. Fue un gobernante honesto, pero su escaso respaldo popular le jugó en contra. El Ejército se dividió entre azules y colorados. Los "azules" impusieron al general Juan C. Onganía como comandante en jefe.
5) 1966 (-1973)
Juan Carlos Onganía (1966-1970) derrocó a Illia e instauró un régimen autoritario, marcado por la censura.
Roberto M. Levingston (1970-1971) inició una tímida apertura política pero rápidamente fue depuesto.
Alejandro A. Lanusse (1971-1973) llamó a superar los "errores del pasado" en un Gran Acuerdo Nacional. Intentó un acercamiento con Perón que fracasó y convocó a elecciones.
Democracia:
1973-1976
Héctor J. Cámpora (1973) triunfó con el lema "Cámpora al gobierno. Perón al poder". Renunció y convocó a elecciones.
Raúl Lastiri (1973) fue presidente entre julio y octubre.
Juan D. Perón (1973-1974) regresó y marcó su llegada con la masacre de Ezeiza. Murió en medio de huelgas y acciones violentas.
María Estela Martínez de Perón (1974-1976) asumió la presidencia, tras la muerte de Perón. En 1975 el "Rodrigazo" marcó un ajuste económico que disparó la inflación. La presidente fue depuesta por una Junta Militar el 24 de marzo de 1976.
24 de marzo de 1976 - El Golpe Militar
Todo terminó a la una de la madrugada del 24 de marzo de 1976 cuando el general José Rogelio Villarreal le dijo a Isabel Martínez de Perón: “Señora, las Fuerzas Armadas han decidido tomar el control político del país y usted queda arrestada”. O todo comenzaba. Es cierto: el país no estaba bien. Había inflación, crisis sindical, violencia y una sensación de ingobernabilidad absolutamente real.
Pero lo que se iniciaba esa fatídica madrugada sería peor. Asumía el control del país una Junta de Comandantes en Jefe integrada por el teniente general Jorge Rafael Videla, el almirante Emilio Eduardo Massera y el brigadier Orlando Agosti. “Control del país” significó, entre otras cosas, disolución de los partidos políticos y del Congreso, anulación de la libertad de prensa y expresión, reemplazo de la Corte Suprema de Justicia, supresión de toda actividad política y sindical, entrega económica.
Y, fundamentalmente, muerte. Una pena de muerte disfrazada para “quienes causaren daño a medios de transporte, de comunicaciones, usinas, instalaciones de gas o agua y otros servicios públicos; para los que contaminaren el agua, los alimentos y las medicinas; para los que causaren daños con explosiones o incendios; para los que sean sorprendidos infraganti y no acaten las intimaciones, o se enfrenten con las fuerzas de seguridad", pero en realidad significaba para todo el país que no acatara las órdenes, por más irracionales que fueran.
Comenzaba el mayor genocidio de la historia nacional. El terrorismo de Estado ocupaba los sillones. El plan de exterminio estaba en marcha. La Argentina, los argentinos, nunca más serían los mismos.
Entrega económica
El golpe de marzo del 76 puso en marcha un proceso económico liberal de redistribución del poder y la riqueza. De la mano del Ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz, proveniente de la más rancia aristocracia porteña y hombre de confianza de la banca internacional, se implantó la reducción del déficit en base a las privatizaciones y la transferencia de los gastos a las provincias. La economía se “modernizó” abriendo las puertas a la importación, lo que obligó a la industria nacional a competir en un plano de absoluta desigualdad. El modelo de Estado benefactor, que propugnaba el Justicialismo, y las propuestas nacionales y populares cedieron por la fuerza ante la imposición del antecedente inmediato del neo-liberalismo.
La prensa muda
Comunicado N° 19 del 24/03/76
“Se comunica a la población que la Junta de Comandantes Generales ha resuelto que sea reprimido con la pena de reclusión por tiempo indeterminado el que por cualquier medio difundiere, divulgare o propagare comunicados o imágenes provenientes o atribuidas a asociaciones ilícitas o personas o grupos notoriamente dedicados a actividades subversivas o al terrorismo. Será reprimido con reclusión de hasta diez años, el que por cualquier medio difundiere, divulgare o propagare noticias, comunicados o imágenes, con el propósito de perturbar, perjudicar o desprestigiar las actividades de las Fuerzas Armadas, de Seguridad o Policiales”.
Videla
29/3/76 – 1/8/78
Presidente: Tte. Gral. Jorge Rafael Videla
Junta:
Tte. Gral. Jorge Rafael Videla (hasta agosto de 1978)
Almte. Emilio Eduardo Massera (hasta septiembre de 1978)
Brig. Gral. Orlando Ramón Agosti (hasta enero de 1978)
Gabinete:
Ministerio del Interior: Gral. Brig. Albano Eduardo Harguindeguy
Ministerio de Defensa: Brig. My. (R) José María Klix
Ministerio de Relaciones Exteriores: Vlmte. César Augusto Guzzetti – Vlmte. Oscar A. Montes
Ministerio de Justicia: Brig. Auditor Julio Gómez
Ministerio de Cultura y Educación: Ricardo Bruera – Juan José Catalán
Ministerio de Economía: José Alfredo Martínez de Hoz
Ministerio de Bienestar Social: Clmte. Julio César Bardi
Ministerio de Trabajo: Gral. Brig. Horacio Tomás Liendo
Ministerio de Planeamiento: Gral. Div. Ramón Genaro Díaz Bessone – Gral. Brig. Carlos Laidlaw
1/8/78 – 29/3/81
Presidente: Tte. Gral. (R) Jorge Rafael Videla
Junta:
Tte. Gral. Roberto Eduardo Viola (agosto 1978 – dic. 1978)
Almte. Armando Lambruschini (sept. 1978 – sept. 1981)
Brig. Gral. Omar Domingo Rubens Graffigna (enero 1979 – dic. 1981)
Gabinete
Ministerio del Interior: Gral. Brig. Albano Eduardo Harguindeguy
Ministerio de Defensa: Cmte. David Rogelio Horacio de la Riva
Ministerio de Relaciones Exteriores: Brig. My (R) Carlos Washington Pastor
Ministerio de Justicia: Alberto Rodríguez Varela
Ministerio de Cultura y Educación: Juan Rafael Llerena Amadeo
Ministerio de Economía: José Alfredo Martínez de Hoz
Ministerio de Bienestar Social: Cmte. Jorge A. Fraga
Ministerio de Trabajo: Gral. Div. Llamil Reston
Corte, Side y Procuración
Corte Suprema de Justicia
Ministros de la Corte:
1976: Horacio H. Heredia (presidente), Adolfo Gabrielli, Abelardo F. Rossi, Alejandro R. Caride y Federico Videla Escalada
1977: Pedro J. Frías y Emilio Miguel Daireaux reemplazan a los renunciantes Videla Escalada y Caride
1978: Elías P. Gustavino reemplaza en octubre al fallecido Heredia. Gabrielli ocupa la Presidencia del cuerpo.
1980: César Black reemplaza en agosto al fallecido Daireaux.
1982: Carlos Alfredo Renom reemplaza en febrero al renunciante Pedro J. Frías.
Secretarios de informaciones del Estado (SIDE)
Gral. Otto. Carlos Paladino (feb. 1976 – enero 1977)
Gral. Carlos Enrique Laidlaw (enero 1977 – enero 1978)
Gral. Carlos Alberto Martínez (enero 1978 – dic. 1983)
Procurador General de la Nación
1976: Elías P. Gustavino
1978: Juan Francisco Linares
1981: Mario Justo López
Sociedad Rural y Unión Industrial
Sociedad Rural Argentina
Presidentes:
Celedonio V. Pereda (1972 – 1978)
Juan A. Pirán (1978 – 1980)
Horacio F. Gutiérrez (1980 – 1984)
Unión Industrial Argentina
Presidentes:
Carlos E. Coquegniot (1974 – 1976)
Intervención (1976)
Jacques Hirsch (1981 – 1983)
Iglesia
Iglesia Católica
Nuncio apostólico (embajador del Vaticano en Bs.As.)
Mons. Pío Laghi (1976-1980)
Mons. Ubaldo Calabressi (1981-2000)
Presidente de la conferencia episcopal:
Mayo 1973 – Mayo 1976: Mons. Adolfo Tortolo
Mayo 1976 – Abril 1979: Mons. Raúl Primatesta
Abril 1979 – Abril 1982: Card. Raúl Primatesta
Abril 1982 – Abril 1985: Card: Juan Carlos Aramburu
Represión ilegal
“Reclusión de hasta diez años a quien difundiere, divulgare o propagare noticias, comunicados o imágenes con el propósito de perturbar, perjudicar o desprestigiar la actividad de las Fuerzas Armadas, de seguridad o policiales”. El comunicado 19 del autollamado Proceso de Reorganización Nacional no deja lugar a dudas. Silencio ante los camiones militares transportando civiles con los ojos vendados y ante los autos sin patente con hombres armados. Silencio ante el asesinato de dos militantes comunistas cuando comandos del Ejército y la Marina ocupan un local partidario. La represión no hace muchos distingos: son encarcelados el dirigente peronista Raúl Lastiri, su esposa Norma López Rega de Lastiri y el jefe de la UOM Lorenzo Miguel; fallan en el intento de arresto del ex presidente Héctor Cámpora, y secuestran a uno de los máximos líderes del sindicalismo combativo cordobés, René Salamanca.
28 de marzo de 1976
El Fondo Monetario apoya a la Dictadura
A sólo cuatro días del golpe militar que destituyó a María Estela Martínez de Perón, el Fondo Monetario Internacional aprueba un crédito de 127 millones y medio de dólares que poco tiempo le había negado al gobierno constitucional argentino. El apoyo al golpe de Estado es claro, pero el Fondo necesita justificaciones y así lo señalan en un comunicado: “La caída de las exportaciones argentinas se debe principalmente al marcado decaimiento de la venta de carnes, su segundo renglón de exportación, en respuesta a las restricciones que se impusieron en los principales mercados”. Los diarios del día dicen que “el crédito correspondiente a facilidades petroleras ha quedado descartado, pero se abre la posibilidad de otros créditos del Fondo. Entre ellos, el primer tramo de crédito y el acuerdo stand-by, que exigen para su concreción determinados compromisos por parte del gobierno del país receptor”.
30 de marzo de 1976
Universitarios bajo control militar
Demostrando que para todo hace falta la venia, el gobierno de facto autoriza, a partir del 30 de marzo, a que las universidades nacionales inicien sus actividades con total normalidad. Un día antes, la circular de la secretaría de prensa y difusión del régimen se encargaba de mostrar qué era la “normalidad” al señalar que “las universidades nacionales podrán continuar su actividad académica de acuerdo con las previsiones respectivas a partir de mañana, 30 de marzo, siempre que, a juicio de los delegados militares responsables, se hubieran alcanzados las exigencias mínimas en el orden disciplinario interno, clarificación administrativa y regularización de la docencia y del alumnado”. Toda una advertencia.
29 de abril de 1976
El Proceso quema los libros
Es el día del animal. En Córdoba, para no pasar desapercibidos, los militares dan la orden de fuego a la cultura. Sin eufemismos, una pila de libros arde en el Regimiento de Infantería Aerotransportada de La Calera. “Se incinera esta documentación perniciosa que afecta al intelecto y a nuestra manera de ser cristiana –dice el comunicado oficial–, a fin de que no pueda seguir engañando a la juventud sobre nuestro más tradicional acervo espiritual: ‘Dios, Patria y Hogar’”. Arden, entre muchas obras, El Principito, las novelas de Gabriel García Márquez, los poemas de Pablo Neruda, las investigaciones de Osvaldo Bayer. No conformes, ni más ni menos que desde el Ministerio de Educación y Cultura se gesta la "Operación Claridad": plan de caza de opositores en toda el área cultural. Además de las desapariciones de artistas, intelectuales, docentes y alumnos, el plan produce despidos masivos e inhabilitaciones para enseñar.
16 de septiembre de 1976
La noche de los lápices: masacre en La Plata
Una ordenanza dictatorial limitaba el acceso de materiales informativos a los establecimientos escolares. Según la ley, podían ingresar sólo aquellos textos que fomentaran “el amor a Dios y a la Patria y el respeto a la familia y a la autoridad”. Para los militares de la Provincia de Buenos Aires, reclamar por el boleto estudiantil, como venía haciendo un grupo de estudiantes en La Plata, era un atentado que se debía reprimir de inmediato. Entre la medianoche y las cinco de la madrugada del 16 de septiembre, fueron secuestrados de sus domicilios los alumnos secundarios Claudio de Acha (17 años), Claudia Falcone (16 años), Horacio Ungaro (17 años), Daniel Alberto Racero (18 años), María Clara Ciocchini (18 años) y Francisco López Muntaner (16 años). El martes 21, secuestraron a Pablo Diaz, de 18 años. Todos fueron trasladados al Pozo de Banfield donde se los torturó salvajemente. Salvo Díaz, que logró recuperar su libertad, los demás jóvenes continúan desaparecidos.
19 de diciembre de 1986
Masiva protesta contra el Punto Final
Unas 50 mil personas marcharon entonando consignas contrarias al proyecto presidencial de Punto Final. Convocada por partidos opositores, organismos defensores de derechos humanos y sectores juveniles del radicalismo, la marcha contra el proyecto oficial partió del Obelisco a las 20 y se dirigió a la Plaza de los Dos Congresos, donde un representante de la Iglesia leyó una declaración conjunta repudiando todo intento de mutilación o limitación a la acción de la Justicia en la investigación y castigo a los criminales del terrorismo de estado.
Las columnas comenzaron a arribar a la Plaza a las 21.15 y los dirigentes subieron las escalinatas del monumento desde donde se pronunciaron contra el proyecto presidencial. También hubo diversos actos similares en el resto del país, destacándose los realizados en Mar del Plata, Rosario, Córdoba y Tucumán.
06 de marzo de 2001
Declaran nulas las leyes del perdón
El juez federal Gabriel Cavallo declara –por primera vez– la inconstitucionalidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final en el marco de la causa que investiga la desaparición del matrimonio Poblete y su hija, Claudia Victoria. El fallo será ratificado por la Cámara Federal en noviembre de ese año. El juez Cavallo cita lo acordado por la Corte Suprema al reconocer la imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad. El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que realizó el pedido de anulación de las normas, anuncia que abrirá causas penales en las que serían acusados, entre otros, el represor Jorge Olivera, el coronel Eduardo Cardozo, el ex marino Alfredo Astiz y el capitán Raúl Scheller. El jefe del Ejército, Ricardo Brinzoni, también podría afrontar un proceso judicial por su responsabilidad en la masacre de Margarita Belén.
Frases utilizadas por la dictadura en campañas concientizadoras:
¿Sabe usted dónde está su hijo en este momento?
(Mensaje publicitario oficial, 1976/77)
Primero mataremos a todos los subversivos, luego mataremos a sus colaboradores, después... a sus simpatizantes, enseguida... a aquellos que permanecen indiferentes, y finalmente mataremos a los tímidos.
(General Ibérico Saint Jean. Gobernador de la Provincia de Buenos Aires. Mayo de 1977)
Me estoy probando los pantaloncitos para bañarme en el Pacífico.
(General Luciano Benjamín Menéndez, en obvia provocación a Chile, 1978)
El Mundial tenemos que jugarlo todos los argentinos.
(Slogan Oficial del Mundial 78)
Los argentinos somos derechos y humanos.
(Leyenda popularizada en una calcomanía durante la visita de la Comisión Interamericana de Derechos humanos, que vino en 1979 a constatar la represión ilegal)
La inflación está muerta.
(Christian Zimmermann, vicepresidente del Banco Central, 1980)
La gente nunca tuvo más plata que ahora.
(José Martínez de Hoz, en Nueva York, 1980)
Las urnas están bien guardadas.
(General Leopoldo Galtieri, 1981)
El que apuesta al dólar pierde.
(Lorenzo Sigaut, ministro de economía, 1981)
No digo adiós, digo hasta luego.
(José Martínez de Hoz, 1981, cuando dejó el ministerio de Economía)
Si quieren venir, que vengan.
(General Leopoldo Galtieri, en alusión a los ingleses, 1982)
¡Que traigan al principito!
(General Mario Menéndez, gobernador de Malvinas, refiriéndose al príncipe Andrés de Inglaterra, 1982)
Espero ser el último Presidente de facto de la Argentina.
(General Reynaldo Bignone, último presidente de facto, 1983)
Testimonios
Éramos catorce madres. Volvimos a la semana siguiente. Volvíamos cada semana por novedades a reclamar. Hasta que un día la policía nos dijo que no podíamos estar reunidas, porque había estado de sitio, y que debíamos caminar. Ellos nos impulsaron a caminar. -Caminen de a dos... circulen...- nos gritaban los policías. Nos tomábamos del brazo y empezábamos a caminar. Llegábamos a la plaza y nos poníamos en marcha para que la policía no nos corriera.
(Revista Paz y Justicia. Enero 1983)
Por primera vez un tribunal de justicia de un gobierno democrático consigue sentar en el banquillo de los acusados a los nueve integrantes de las juntas militares, que se sucedieron en el poder entre 1976 y 1982, tras un golpe de Estado. Las cabezas visibles de esa dictadura son juzgadas desde el 22 de abril de 1985. Estamos al frente de un acontecimiento histórico, que marcará para siempre la vida de la sociedad argentina.
(Diario del juicio. Ed. Perfil. 1985)
No he venido a defenderme. Nadie tiene que defenderse por haber ganado una guerra justa, y la guerra contra el terrorismo subversivo fue una guerra justa. Sin embargo yo estoy aquí procesado por haber ganado una guerra justa.
(Emilio Massera, en declaraciones del juicio a las juntas, 1985)
No, no se podía fusilar. Pongamos un número, pongamos cinco mil. La sociedad argentina no se hubiera bancado los fusilamientos: ayer dos en Buenos Aires, hoy seis en Córdoba, mañana cuatro en Rosario, y así hasta cinco mil. No había otra manera. Todos estuvimos de acuerdo en esto. Y el que no estuvo de acuerdo se fue. ¿Dar a conocer dónde están los restos? ¿Pero, qué es lo que podemos señalar? ¿En el mar, el Río de la Plata, el riachuelo? Se pensó, en su momento, dar a conocer las listas. Pero luego se planteó: si se dan por muertos, enseguida vienen las preguntas que no se pueden responder: quién mató, dónde, cómo.
(Declaración de Videla del libro "El dictador", de María Seoane y Vicente Muleiro)
Señores jueces, quiero utilizar una frase que pertenece ya a todo el pueblo argentino: Nunca más.
(El fiscal Julio César Strassera en el cierre de su alegato de una semana, el 18 de septiembre de 1985)
La plaza es el lugar donde se produce el verdadero y único milagro de la resurrección (...) los primeros pasos tienen mucha profundidad y cuando me pongo el pañuelo en la casa de las madres, antes de salir para la plaza, y me lo aprieto fuerte en la barbilla, es un abrazo, el abrazo de los treinta mil. La plaza es la lucha, la esperanza, los sueños, las ilusiones y la sangre de los tantos.
(Hebe de Bonafini, Presidenta de las Madres de Plaza de Mayo en Diario Página 12, 26 de junio de 1996).
Músicas y canciones
Argentina
Sonido Sucio
Canción de Alicia en el país
Serú Giran
Canción de cuna para gobernante
María Elena Walsh
Canción Inútil
Ataque 77
Como la Cigarra
María Elena Walsh
Cuervos en casa
Fito Páez
Desapariciones
Rubén Blades
Ellas danzan solas (They dance alone)
Sting
Ellos son
Los Violadores
Juan Represión
Sui Generis
Indulto
Alejandro Lerner
Informe de la situación
Víctor Heredia
La isla de la buena memoria
Alejandro Lerner
La marcha de la bronca
Pedro y Pablo
La memoria
León Gieco
Las botas locas
Sui Generis
Algunas canciones
Las Madres del Amor
León Gieco
Los dinosaurios
Charly García
María Pilar
Teresa Parodi
No bombardeen Buenos Aires
Charly García
No llores por mí, Argentina
Serú Girán
Nos siguen pegando abajo
(Pecado mortal)
Charly García
No soy un extraño
Charly García
Pensé que se trataba de cieguitos
Los Twist
Por qué cantamos
Benedetti, Favero
Reina madre
Raúl Porchetto
Represión
Los Violadores
Sólo le pido a Dios
León Gieco
Sobreviviendo
Víctor Heredia
Todavía cantamos
Víctor Heredia
Todo preso es político
Los Redonditos de Ricota
1 comentarios:
Muy objetivo lo tuyo. Estás tan informado como una salchicha... o un argentino, que es peor.
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