lunes, 2 de julio de 2007
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Anunciaron la restitución de otra hija de desaparecidos
María Belén, una joven de 30 años que fue secuestrada junto a sus padres en 1977, se reencontró hoy con su familia biológica en el despacho de la jueza federal María Romilda Servini de Cubría y se convirtió en el nieta número 88 que recupera su identidad.
Buenos Aires. La joven es hija de Rosa Luján Taranto y Horacio Altamira, ambos secuestrados el 13 de mayo de 1977, cuando ella estaba embarazada de siete meses, y después de nacer en cautiverio fue dada en adopción a una familia que desconocía su origen.
“Fue adoptada de buena fe y siempre supo que era adoptada. Hace un año comenzó a pensar que podría ser hija de desaparecidos y se acercó a Abuelas de Plaza de Mayo”, explicó a la agencia Noticias Argentinas un colaborador del organismo de derechos humanos.
“María Belén vive en Córdoba. Se acercó hace un año a la filial que tiene allí Abuelas y comenzó a hacer preguntas y recibió apoyo psicológico hasta que decidió hacerse el análisis de ADN, que la semana pasada indicó que era hija de Taranto y Altamira”, indicaron en el organismo.
Esta tarde, la joven –que es nieta de Irma Rojas, una activa integrante de Abuelas y cuyos padres permanecen desaparecidos— se encontró con sus familiares: su hermana, abuelos, tíos y primos.
María Belén nació por cesárea en el Hospital Militar de Campo de Mayo, donde funcionó una maternidad clandestina, y luego fue llevada al centro de detención “El Vesubio”.
Rosa Taranto no pudo saber que había dado a luz a una niña, porque la beba le fue arrebatada inmediatamente.
Por “El Vesubio” pasaron unos 450 detenidos—desaparecidos y –según un informe elaborado por la filial platense de Abuelas de Plaza de Mayo— fueron alojadas allí 16 embarazadas, que fueron llevadas a parir a la maternidad que funcionó en Campo de Mayo.
El terreno donde funcionó ese centro clandestino de detención entre 1975 y 1978 pertenecía al Servicio Penitenciario Federal y se encuentra en el cruce de la Autopista Riccheri y el Camino Cintura, en el partido bonaerense de La Matanza (provincia de Buenos Aires).
Ojalá que aparezcan muchos más y rápido para que sus familiares descansen de esa pesadilla contínua !
María Belén, una joven de 30 años que fue secuestrada junto a sus padres en 1977, se reencontró hoy con su familia biológica en el despacho de la jueza federal María Romilda Servini de Cubría y se convirtió en el nieta número 88 que recupera su identidad.
Buenos Aires. La joven es hija de Rosa Luján Taranto y Horacio Altamira, ambos secuestrados el 13 de mayo de 1977, cuando ella estaba embarazada de siete meses, y después de nacer en cautiverio fue dada en adopción a una familia que desconocía su origen.
“Fue adoptada de buena fe y siempre supo que era adoptada. Hace un año comenzó a pensar que podría ser hija de desaparecidos y se acercó a Abuelas de Plaza de Mayo”, explicó a la agencia Noticias Argentinas un colaborador del organismo de derechos humanos.
“María Belén vive en Córdoba. Se acercó hace un año a la filial que tiene allí Abuelas y comenzó a hacer preguntas y recibió apoyo psicológico hasta que decidió hacerse el análisis de ADN, que la semana pasada indicó que era hija de Taranto y Altamira”, indicaron en el organismo.
Esta tarde, la joven –que es nieta de Irma Rojas, una activa integrante de Abuelas y cuyos padres permanecen desaparecidos— se encontró con sus familiares: su hermana, abuelos, tíos y primos.
María Belén nació por cesárea en el Hospital Militar de Campo de Mayo, donde funcionó una maternidad clandestina, y luego fue llevada al centro de detención “El Vesubio”.
Rosa Taranto no pudo saber que había dado a luz a una niña, porque la beba le fue arrebatada inmediatamente.
Por “El Vesubio” pasaron unos 450 detenidos—desaparecidos y –según un informe elaborado por la filial platense de Abuelas de Plaza de Mayo— fueron alojadas allí 16 embarazadas, que fueron llevadas a parir a la maternidad que funcionó en Campo de Mayo.
El terreno donde funcionó ese centro clandestino de detención entre 1975 y 1978 pertenecía al Servicio Penitenciario Federal y se encuentra en el cruce de la Autopista Riccheri y el Camino Cintura, en el partido bonaerense de La Matanza (provincia de Buenos Aires).
Ojalá que aparezcan muchos más y rápido para que sus familiares descansen de esa pesadilla contínua !
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