SEMINARIO IMPACTOS DE LA FORESTACIÓN EN EL URUGUAY

viernes, 4 de abril de 2008
Documento para recordar el día de mañana - 04/04/2008

INSTALACIÓN DE PAPELERAS EN URUGUAY

EXTRACTOS DEL SEMINARIO IMPACTOS DE LA FORESTACIÓN EN EL URUGUAY - 15/11/2002

Extractos donde se trato el tema de las plantas productoras de pasta para celulosa durante el Seminario organizado por el FORO SOCIAL URUGUAY con el apoyo de la Fundación Heinrich Böll en la Sala Delía de la Facultad de Humanidades

EL IMPACTO AMBIENTAL Y SOCIAL

RICARDO CARRERE - técnico forestal - Movimiento Mundial por los Bosques WRM / Grupo Guayubira

La forestación en Uruguay es un tema muy importante para debatir, porque hay visiones muy encontradas al respecto y es bueno que la sociedad uruguaya -que ha invertido tanto en este sector, a sabiendas o no, a través del apoyo que le ha dado el Estado a la forestación tenga opiniones ya sea a favor o en contra, basadas en la experiencia existente hasta el momento.

No sé si recuerdan ustedes en televisión un aviso que pasaban, muy hermoso. Desde un avión habían tomado una fotografía del paisaje y el avión recorría un curso de agua, con su monte nativo al costado y el mismo avión seguía luego hacia lo que parecía un bosque, que en realidad era una plantación de eucaliptus y venía el aviso de Paso Alto hablando del tema de la exportación. Yo creo que hay un primer tema que interesa tener claro: no se puede confundir una plantación de eucaliptus o de pinos, o del árbol que sea, con un bosque. Son cosas distintas y deben ser tratadas como distintas.

Ha habido un interés consciente desde el sector forestal y desde los organismos del Estado, encargados de la promoción del sector forestal, de generar esta confusión. Ustedes han sido educados, de alguna manera, diciendo que el Uruguay es un país pobre, desprovisto de bosques y que por lo tanto la forestación cumple una función positiva en incorporar bosques a un ecosistema que carece de ellos.

Dos cosas que están mal de entrada. En primer lugar Uruguay no es un país pobremente provisto de bosques. Uruguay es un país ricamente provisto de praderas que es otra cosa distinta. Uruguay tiene menos bosques ahora que lo que tenía cuando llegó el ganado. Y cuando llegaron posteriormente los europeos. Pero Uruguay fue siempre un ecosistema, aun cuando predominó el ecosistema de pradera.


Por lo tanto, no es que haya una carencia de bosques, sino una riqueza en pradera. La segunda cosa que está mal en este enfoque es confundir las funciones que cumple un bosque nativo con las funciones que cumple una plantación.

Son totalmente distintas. Lo importante primero es que si vamos a analizar seriamente si la plantación tiene impactos o no, hay que analizarla como lo que es: un monocultivo de árboles. Eso es lo que es.

Hay que analizarlo de esa forma, hay que olvidarse del tema bosque. No es un bosque. Eso lo podemos discutir largamente y sería bueno que se discutiera acá. Pero entonces el primer mensaje que está recibiendo la sociedad uruguaya desde que se aprobó la ley forestal a fines de 1987 es que la forestación contribuye a mejorar el ambiente.

El segundo mensaje que trasmite es que la forestación ayudaría y ayuda, se dice, a generar empleos. En el campo uruguayo donde hay tan pocas posibilidades de trabajo, se dice que la forestación haría un aporte en ese sentido.

Y en tercer lugar, que mejoraría la balanza de pagos del país, a través de colocaciones importantes de volúmenes, de cifras de cientos o más de miles de dólares. Este es el mensaje.

Es interesante que han habido desde entonces, desde que se aprobó la ley forestal hasta el momento, dos tipos de estudios.

Unos que dicen que la forestación es buena y otros que dicen que forestación es mala. Unos que dicen que la forestación no tiene impactos ambientales importantes y otros que dicen que los tiene.

Unos dicen que trae una serie de beneficio socioeconómicos al país y otros que no los trae. Y es interesante señalar que desde las esferas de gobierno en general y en la profesión forestal en particular, empresas forestales, e incluso de los partidos políticos que votaron la ley forestal, normalmente no se menciona uno de los estudios más importantes que ha habido en este país sobre este tema y que lo hizo Luis Stolovich.

Mencionan sin embargo el estudio que hizo el INIA, organismo aparentemente científico sobre el tema del impacto de la plantación en el Uruguay, donde "demuestra", que no tiene ningún impacto. Ese estudio fue analizado por el grupo Guayubira y se concluyó que no tiene la menor seriedad científica y en nuestra página web tenemos el análisis completo de este trabajo del INIA que demuestra, en primer lugar que fue hecho por personas interesadas en mostrar eso.

De los cinco autores hay tres vinculados directamente a empresas forestales, lo cual nos parece una falta de ética. En segundo lugar si se lee con atención ese documento, se ve que no tiene la seriedad científica que debería tener un trabajo surgido del INIA.

Cuando analizamos realmente las cosas y vamos al terreno: ¿qué pasa con el tema del empleo? Acá se dijo y se sigue diciendo que generaría miles de empleos directos y miles de empleos indirectos. Las cifras que tenemos nosotros indican exactamente lo contrario y están basadas en cifras del censo agropecuario del año 2000. Son cifras oficiales del gobierno.

Lo que dicen esas cifras es que por cada mil hectáreas forestadas, se generan 4, 49 empleos permanentes. Se ha dicho siempre que la peor opción desde el punto de vista de la generación de empleos es la ganadería extensiva ya sea de ganado ovino o bovino. Se ha dicho siempre que la peor opción la forestación la iba a superar, iba a mejorar la calidad y cantidad de empleos.

La realidad es que 4, 49 de empleos crea la forestación. La ganadería de carne vacuna genera 5, 84. Y era la peor opción hasta que llegó la forestación. La ganadería vacuna genera un empleo más por cada mil hectáreas que la forestación. Y la ganadería ovina salta a 9, 18. Y estas cifras, junto con las del arroz que genera 7, 75 empleos porcada mil hectáreas, son las peores cifras. Entonces vemos acá que entre el arroz, la carne vacuna, la carne bovina y la forestación de los cuatros que son las peores en materia de generación de empleos, la peor de todas es la forestación. Y si miramos en el otro extremo, de otro tipo de producciones -estos datos se manejan poco- la producción para auto consumo genera 262 empleos cada mil hectáreas. La producción de aves 211. La viticultura 165. La horticultura 133. La producción de cerdos 128. Vemos la distancia que hay entre producciones tradicionales uruguayas. Por un lado podemos decir que surge claramente que la forestación es la peor opción en materia de creación de empleo.

Pero es más grave aun, porque la forestación se estableció en áreas donde antes había o producción de carne vacuna o producción de carne ovina u otras producciones, como las cerealeras en particular. Entonces lo que la forestación ha creado es una pérdida neta de empleos.

Si suponemos que la forestación no hubiera existido tendríamos más empleos ahora. Estos datos se refieren a la producción agrícola, porque estamos hablando del tema de generar empleo en el campo. Los defensores de la forestación dicen que no está calculada la generación de empleos indirectos. Pero también los genera la ganadería y la producción de ovinos. Aquí estamos hablando de empleos permanentes.

También hay empleos zafrales, o temporarios. Pero también se analizaron esas cifras y esas novarían significativamente. Siguen siendo más o menos las mismas. En el entorno de 4 la forestación, 5 la carne vacuna, 9 los ovinos.

El país tiene 660 mil hectáreas forestadas donde se han generado 2. 962 empleos permanentes.

Si asumimos que en esa zona no hubiera habido forestación, ¿cuántos empleos se habrían generado si se hubiera dedicado a la producción de carne vacuna?. La cifra da 3. 854 empleos. Y si hubiera habido ganadería ovina, se habrían generado 6. 058 empleos. O sea que se han perdido empleos permanentes por la forestación.

No ha mejorado tampoco sustancialmente la calidad del empleo, salvo en algunas muy contadas empresas, que son la excepción y no la regla. En la cuestión del empleo -resulta claro por las cifras del propio gobierno- que la forestación ha significado la pérdida de puestos de trabajo en el campo.

Otra de las cuestiones a analizar es el tema de las exportaciones. ¿Qué se está haciendo con esa madera? Esa madera se está exportando fundamentalmente. De las exportaciones, el 80% son troncos. Barcos enteros con troncos descortezados, cortados a determinada medida que se envían o a España o a Marruecos o a Finlandia, para la producción de celulosa para papel.

O sea que el 80% de la madera que sale de las plantaciones, no tiene el más mínimo valor agregado industrial. Es madera que tal cual sale de la plantación, le ponen un flete y así sale. Y el 20% restante, de las exportaciones, son tablas que tienen un proceso mínimo industrial que genera también muy pocos empleos.

Si uno comparara con todo el empleo que genera la industria cárnica por ejemplo, desde los remates feria hasta toda la cuestión crediticia, la transformación en las plantas de faena, ahí se generan un montón de empleos que la forestación no está generando al día de hoy. Mañana quizás lo hagan, sería bueno que discutiéramos hoy, que es lo que se hace con esas 600 mil hectáreas ya plantadas, de las cuales no podemos olvidarnos. Cuál sería la mejor opción para el país, ese es un tema, que sería bueno discutir. En cuanto a condiciones de trabajo, el empleo permanente no difiere sustancialmente de los empleos permanentes a nivel del agro en general.

Pero a nivel del empleo temporario la situación es peor. Lo que caracteriza al sector forestal uruguayo -y no solo al uruguayo, también al chileno al sudafricano, o al indonesio o al malayo- es la tercerización de las tareas forestales.

O sea, las empresas forestales tienen un muy pequeño staff de gente permanente, un capataz, un ingeniero agrónomo y dos o tres cuidadores fundamentalmente y contratan a empresas para hacer las tareas de plantación y de corte.

Esas empresas ¿cómo hacen para acceder al trabajo? La empresa forestal generalmente llama a licitación de precios. Estas empresas compiten por el precio para acceder al trabajo. El único rubro que tienen, del cual pueden disminuir el costo, es el salario. Los demás son costos fijos.

El camión, el costo del combustible, las motosierras, son costos fijos, ellos no tienen ningún poder de variarle. Lo que sí puede variar es la paga que recibe el trabajador. A esto hay que agregar que como en su inmensa mayoría esas empresas son informales, los trabajadores no están en caja y a su vez, la mayoría de ellos, viven en condiciones precarias.

En este seminario también se hará una presentación sobre condiciones de trabajo semiesclavo en las plantaciones.

Un caso concreto, que se repite mucho, donde los trabajadores viven bajo carpas, bajo toldos, a la intemperie, sin agua potable, concomida de baja calidad. Esas son las condiciones que predominan.

No digo que no haya excepciones pero, insisto, son excepciones. En lo relativo a la cuestión ambiental tenemos una situación que la gente de campo la está viendo y que los técnicos están optando por hacerse los ciegos, que es el tema del agua.

El gobierno no tuvo una política seria desde el punto de vista ambiental, como la tuvo en cuanto a promover las plantaciones ya que no acompañó esta promoción con evaluaciones de impactos ambientales posibles.

Actualmente hay dos estudios en curso sobre la cuestión del agua. Uno se inicio en 1999 y está desapareciendo por falta de financiamiento por parte de la Universidad de la República. El otro es de una empresa forestal privada norteamericana.

Creo que es el Estado quien tiene que hacer estas cosas y no una empresa privada que tiene intereses creados en cuanto a resultados.

Pero esos estudios de agua, para que tengan alguna significación desde el punto de vista científico, tienen que hacerse estudios de 20 a 30 años.

Dentro de 20 o 30 años se podrá decir que se comprobó que efectivamente tiene impacto sobre el agua. ¿Y ahora que hacemos? Tenemos 2 millones de hectáreas plantadas y el gobierno apunta a seguir plantando.

Nosotros tomamos otra opción. Cada vez que recibimos denuncias de la gente, tratamos de ir al lugar y averiguar. Porque eso es la realidad. Ahí no hay estudios científicos, es cierto. Pero es una realidad.

Invito a cualquier persona a que vayan a una localidad que se llama Cerro Alegre, que queda a unos 10 kilómetros de la ciudad de Mercedes. En esa zona hay cantidad de productores agrícolas fundamentalmente. Ahí se viene denunciando que hace años ya el agua se acabó.

¿Qué ha hecho el Estado al respecto? No hizo nada. Se acabó a los pocos años que se instaló al rededor de la zona una plantación de 7.000 hectáreas de eucaliptus, bajo el auspicio del gobierno.

Es una empresa privada, una empresa española pero promovida por parte del gobierno nacional. Por lo tanto el gobierno nacional tiene responsabilidad sobre ese tema. Nosotros fuimos ahí. Un vecino del lugar nos contó que en cierta oportunidad llegó un técnico de la Dirección Forestal y trató de convencer a la gente de que la escasez de agua no estaba vinculada con las plantaciones de eucaliptus, sino que era el cambio climático mundial lo que estaba afectando las reservas de agua. Acá no se trata de individuos, es una política.

Ese ingeniero que fue ahí está representando una política, es un funcionario de la Dirección Forestal que tiene la política de cerrarlos ojos frente a esto. Si fuera a enjuiciar en este momento de todos los ingenieros forestales yo enjuiciaría al 99%, porque son educados así. Yo prefiero no culpar al individuo, prefiero culpar a la Universidad de la República, porque da un tipo de educación que le está diciendo permanentemente esto no tiene impacto, los que dicen que tiene impacto están mintiendo.

Es del conjunto de universitarios que no ha discutido el tema. De la misma manera yo culparía a todos los ingenieros agrónomos-agrícola-ganaderos- que están permanentemente recomendando el uso de plaguicidas agrotóxicos. Si miramos el conjunto de la Universidad, todos los universitarios son culpables. El tema no pasa por culpar a un individuo. Lo que hay que cambiar es la política, tanto la interna de la Universidad como la del gobierno. Fuimos a varios predios. Nos mostraron sus pozos de agua, de más de 30 metros de profundidad, sin una gota de agua. Pozos que según las personas, ni en la peor sequía, nunca, se habían secado.

Casualmente, después de 3 años que se plantaran los eucaliptus, se empezaron a secar.

A tal punto que la gente ahora depende de la Intendencia de Soriano, que venga con camiones cisternas a traerles agua. Uno ve por la vegetación que hay, que eran humedales.

Ahora, uno camina y no se moja los pies. Hay un impacto brutal sobre el agua. Y sin embargo desde el gobierno y desde la profesión forestal, se está diciendo y eso es cierto, no hay estudios científicos que demuestren que hay impacto sobre el agua.

Pero eso es cierto porque no están hechos los estudios científicos. Por el trabajo que hago en el Movimiento Mundial por los Bosques tuve la oportunidad de ver realidades tan diversas con plantaciones de pinos y eucaliptus como en Chile, Tailandia, Sudáfrica y Uruguay, entre otros. Pero digo esos cuatro, porque son realidades totalmente distintas desde todo punto de vista.

En los cuatro el agua se acabó a medida que avanzaron las plantaciones. En algunos casos despertaron movimientos airados de los campesinos como en Tailandia, que se quedaron sin agua para su arroz. O sea, se quedaron sin comida.

En el Uruguay todavía no ha habido esos levantamientos airados porque no tenemos esa enorme cantidad de campesinos. Pero la gente de Cerro Alegre, que no tiene esa fuerza ha hecho lo posible por lo menos para dar el mensaje, diciendo "bueno, acá nos ha pasado esto". Entonces, el tema agua, es un tema crucial. Es sencillo si lo analizamos fríamente. Son especies exóticas que no son de nuestro ecosistema, por un lado. Y son buscados los árboles de más rápido crecimiento de todos. Una planta cualquiera ya sea un pastito, un malvón, o un eucaliptus, funcionan con el mismo sistema para llevar la nutriente del suelo hasta la hoja que es la fábrica de la planta, necesitan el agua como vehículo. A mayor volumen de la planta y a mayor rapidez de crecimiento de la planta, más agua necesita. Son bombas de agua. Pero al mismo tiempo generan una serie de cambios en la parte superficial del suelo, que dificultan la infiltración del agua. Seda el doble impacto, que dificultan el abastecimiento del agua del suelo y el agua subterránea, al mismo tiempo que consumen grandes volúmenes de agua, porque ocupan enormes extensiones. Estamos hablando de 660.000 hectáreas. No están todas juntas. Pero están juntas de a decenas y centenas de miles, en localidades en Tacuarembó, Rivera, por un lado, Paysandú, Río Negro por otro, Durazno y las serranías del Este, por otro. En el caso de las serranías del Este además, es una bomba de tiempo. Estamos hablando que se está plantando árboles de rápido crecimiento, grandes consumidores de agua, donde nace el Río Santa Lucía, que abastece de agua a Montevideo. Un río que además ya está degradado por la erosión, la sedimentación. Es una bomba de tiempo. Y eso promovido desde el gobierno. Otro tema central es el de la biodiversidad. Biodiversidad del conjunto de flora y fauna. Uruguay es firmante de un compromiso internacional, que se llama La convención de Biodiversidad. Se comprometió a conservar la biodiversidad biológica del país. Nuestra flora y fauna, están fundamentalmente en la pradera, que es nuestro ecosistema principal, precisamente donde se están realizando estas plantaciones. En la pradera. Se está afectando por lo tanto, las fuentes de sustento de nuestra flora y fauna. En el caso de la fauna, está produciendo, además, desequilibrios, porque las plantaciones permiten que algunos animales -incluso pájaros dañinos- se escondan en las plantaciones. Pero no le da alimentos. De las pocas especies nativas que encuentran alimento en las plantaciones de pinos y eucaliptus, están las hormigas. Son de las pocas. La hormiga cortadora. Pero la hormiga cortadora, como corta es exterminada previo a la plantación utilizando para ello Mirex, que es un órgano fosforado. No se debería estar usando porque es persistente en el medio ambiente. Aquí se sigue usando en cantidades industriales, afectando al resto de la fauna.
Nosotros tenemos cantidad de personas que nos han dicho de ver mulitas muertas en todos lados, pájaros muertos por todos lados, a causa del consumo de Mirex. El Mirex es un hormiguicida granulado que la hormiga se lleva adentro del hormiguero. El Mirex mata de hambre a la hormiga. El Mirex engaña a la hormiga.
La hormiga piensa que es alimento, larga la carga que lleva, agarra el Mirex y se la lleva corriendo para el hormiguero. Todas las filas de hormigas llevando el Mirex llevándoselo para adentro. Adentro eso contamina el hongo del cual se alimentan las hormigas. Las hormigas, como son tan especializadas en todo, no se alimentan solas. Hay hormigas especializadas en alimentarlas a ellas. Esas hormigas alimentadoras mueren por el Mirex que está en el hongo. Y todo el hormiguero muere de hambre. Es perverso. Es un órgano fosforado que persistente en el ambiente, contamina las aguas subterráneas, las aguas superficiales, es nefasto para la salud. Decía que la hormiga es de los pocos seres de nuestro ambiente que encuentran alimento ahí. Entonces, ¿qué es lo que pasa con otras especies? Encuentran refugio en esas enormes plantaciones. Pero tienen que alimentarse afuera. Y afuera están los productores agropecuarios a los cuales les comen las ovejas, como pasa con los jabalíes, por ejemplo. En Cerro Alegre por ejemplo, al problema del agua se le suma otra serie de impactos de este tipo. De los zorros que le comen el maní. Cosa que yo nunca había escuchado. Los zorros le comen el maní. Pululan las víboras venenosas, que también encuentran refugio ahí, porque cada vez que las cazan no las pueden ver. Se producen una serie de cambios en el ambiente. Pero hay un estudio bien interesante que lo hizo el Profesor Priggioni, un hombre que sabe mucho y que en un encuentro forestal, hace alrededor de un año, hizo una presentación. Se tocan dos cosas en este ejemplo interesante. Hizo un estudio y comparó el mapa de las zonas de prioridad forestal, con el mapa de las especies endémicas en peligro en la zona, en las serranías. Y contrapuso ambos mapas. Ambos mapas coinciden. Las especies en peligro, endémicas, de las cuales él está hablando, son especies que dependen de pequeños hilos de agua, en las serranías. Pero es evidente que si ahí se planta con eucaliptus, porque es zona declarada de prioridad forestal por el gobierno, inmediatamente desaparecen esos hilos de agua y con él las especies endémicas y endémicas quiere decir que existen solamente ahí, en el mundo Quiere decir que ahí una plantación significaría la desaparición de esas especies, de lo cual somos responsables nosotros como ciudadanos, pero además es responsable el Estado, por haber firmado el Convenio de Biodiversidad biológica.
El proceso de forestación ha generado a su vez dos procesos además de estos impactos; son los de latifundización y extranjerización del agro. ¿Qué entiendo por latifundización? En el Uruguay, país fundamentalmente de leyes de herencia, las grandes estancias se han ido achicando. Y hoy un estanciero que diga que tiene 20.000 hectáreas, o está mintiendo o es el caso excepcional.
Generalmente son bastante más chicas. Sin embargo, la forestación ha significado la compra por parte de empresas que están autorizadas -expresamente las sociedades anónimas en el agro uruguayo- a adquirir campos y forestarlos. Los predios no son necesariamente contiguos, lo que las hace propietarias de decenas de miles de hectáreas. Y esto unido al proceso de extranjerización. ¿Ustedes saben cuál es el latifundio más grande del país y en manos de quién está? Es la Colombade, que tiene 128.000 hectáreas (en Tacuarembó, Rivera y un poco en Paysandú), de acuerdo con su página web. No hay ningún uruguayo que tenga ese peso. La Shell es propietaria de más o menos 50 mil hectáreas. La ENCE (Empresa Nacional de Celulosa de España) es dueña de alrededor de 40 mil hectáreas. Y además la Colombade es propietaria de plantaciones en Australia y Nueva Zelanda.
Y a su vez hay grupos nacionales también, como el grupo Otegui o los de Paso Alto y otros que son propietarios de 30, 40, 50 mil hectáreas. El proceso de latifundización del campo ha pasado desapercibido para la sociedad uruguaya y lo mismo ha sucedido con la extranjerización. Y el Uruguay subsidia esto. A través de subsidios directos. La plantación de eucaliptus se hizo fundamentalmente para papel. El Uruguay no tiene una política de qué va a hacer con esta madera.
Recuerdo que en un seminario que estuvimos junto con Luis Stolovich, en el año 90, Luis Porto hizo una presentación sobre las posibilidades que había para el Uruguay en cuanto a la utilización de la madera. Hizo todo un estudio muy interesante, buscando alternativas para un país como el nuestro. Ese estudio fue comentado por un consultor chileno, que estaba acá y que se le pidió que lo comentara. Básicamente el mensaje del chileno fue muy lindo nene eso que hiciste pero no sirve para nada. Ustedes planten y el mercado dirá más tarde que pasará". Y eso es lo que hizo el gobierno. Quedó librado al mercado. Se hizo una forestación en eucaliptus, pensando en papel, pero no hay una política. Colombade hizo forestación con pinos. Son pinos fundamentalmente y ellos están pensando en madera, no en papel. Pero la realidad es que el país no tiene una política Tiene solamente una política de promoción de plantaciones forestales. No tiene ninguna política todavía de qué es lo que piensa hacer con eso. Y eso también debería ser un tema de debate importante.

¿A QUIÉN LE SIRVE LA FORESTACIÓN?

LUIS STOLOVICH (economista)
La primer pregunta que habría que hacerse, para comprender esta situación, es porqué el Uruguay entró en el régimen forestal, por qué se adoptó una política forestal. En realidad el tema forestal viene planteado hace décadas atrás cuando la CIDE, cobraba alguna notoriedad allá por los comienzos de la década del 60. Por aquel entonces se planteaba una política en ese sentido y en realidad fue en ese momento en que se eligieron las hoy llamadas zonas de prioridad forestal. Hubo distintos momentos en relación al tema. Pero fue en los finales de los años 80 que se sanciona la ley y todo el régimen promocional. Y aquí coinciden varias cosas. Por un lado y este es el factor determinante, algunos organismos -bancos multilaterales, el Banco Mundial en particular- empiezan a ofrecer créditos en condiciones sumamente ventajosas a países como el nuestro. Una determinada zona del mundo, el hemisferio sur en particular (Uruguay, parte de Argentina, el sur de Brasil, Sudáfrica, incluso a Nueva Zelanda) fue objeto de estas políticas. De modo que hay una franja del mundo, que empezó a recibir ofertas de créditos en condiciones muy ventajosas para desarrollar plantaciones forestales. ¿Por qué se le ocurrió al Banco Mundial empezar a promover esto? Todos sabemos que estos bancos multilaterales sirven de canal para favorecer proyectos que responden a intereses corporativos. ¿Quiénes están interesados en esto? La industria papelera internacional, que tiene algunos focos en Europa del Norte, Japón y otros, que se han encontrado con un fenómeno. En el hemisferio norte, se han ido devastando plantaciones, se ha ido reduciendo la capacidad de generar la materia prima que necesitan para la industria papelera. ¿Qué han encontrado a la vez? En el hemisferio sur, en esta franja del globo terráqueo (nosotros quedamos incluidos) las plantaciones crecen mucho más rápido, en condiciones por lo tanto, más baratas. Y entonces de lo que se trata es de promover una determinada división internacional del trabajo, a través de poner por delante cierta zanahoria a los gobiernos de los países que están en esa zona para que se promueva una actividad que ayudaría a resolver estratégicamente el abastecimiento de materia prima barata para una industria que está en crecimiento. Se sabe que el papel ha tenido un crecimiento sostenido. De ahí el argumento desde el punto de vista del interés nacional de los países involucrados, de decir vamos hacia un rubro agropecuario, que a diferencia del resto tiene una tendencia creciente en materia de precios, cosa que ya ha cambiado ya se dio vuelta. Lo están sufriendo algunos de los que han metido dinero en Paso Alto y otros, que incluso han perdido plata. Hablo de los miles de pequeños ahorristas que entran a poner fondos, se sienten dueños de algunas hectáreas de plantaciones. El hecho es que había por un lado interés en el desarrollo de cierta división del trabajo, para eso había que generar estímulo. Y los estímulos básicamente venían por la vía de créditos blandos, que se pagan. Se pagan con intereses pero a largos plazos y con tasas bastante inferiores a las que habitualmente presta la banca internacional. Por otro lado algunas empresas transnacionales empezaron a desarrollar lo que se llama el marketing verde. O sea, concretamente, la Shell, que tenemos aquí en el Uruguay, sabemos como ha devastado zonas del mundo por la vía de la extracción petrolera, la cantidad de derrames de petróleo que ha generado una imagen negativa. De lo que se trataba era de decir hemos hecho eso, pero lo pagamos porque plantamos árboles, asociando aquello que de plantar un árbol es como aquello de tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro, como la imagen positiva, cuando en realidad lo que está oculto es todo lo que se planteó con tanto detalle en la presentación anterior. En la década 70 los países de América Latina -y el Uruguay en particular bajo el gobierno de la dictadura militar- tomaron créditos porque se los estaban tirando por la cabeza a tasas bajísimas. Cuando en 1979 dieron vuelta la tuerca, en Estados unidos subieron las tasas, vino la crisis de la deuda externa. Ahí no se pudo devolver nada. En este caso de la forestación también nos tiraron créditos por delante, en condiciones favorables y el gobierno de la época vio una oportunidad de que el país que tenía viejos problemas estructurales, de lento crecimiento y demás- lograra un área de posible desarrollo. En base a eso crearon todo un sistema de incentivos que no lo ha tenido ningún sector, prácticamente ningún otro sector de la actividad económica del país. Ahora, ¿en qué consiste el sistema de incentivos? En primer lugar, en los años 90 en todos los países en los que la ideología neoliberal ganó cuerpo hubo una palabrita que se volvió negativa, nefasta: el "subsidio" porque -se argumentaba- iba contra el mercado. Se supone que si el mercado asigna los recursos adecuadamente, no tiene que intervenir el Estado. En aquella época todavía no tenía tanta fuerza este enfoque. Aunque venía ganando terreno. Y aparece entonces el subsidio. Se subsidia. Para quien plante, se le subsidia el 50% del costo de plantación. Lo recibe en la forma de reintegros. Pongo 100 dólares para plantar equis cantidad de terreno con árboles, dentro de las zonas de prioridad forestal y se me reintegra el 50%. Si un productor lechero dice va a invertir en tambo y pide un reintegro del 50%, se le ríen en la cara. A un industrial de la madera que pide algo para poder desarrollar esto, se le ríen en la cara. Subsidio en primer lugar. Después créditos de largo plazo. Como en cierto modo era un repase del dinero que venía de la banca internacional al Banco República, créditos a 10-12 años, que prácticamente empezaba apagar cuando ya estaba produciendo, cuando a los 7-8 años, cuando empezaba el primer turno de plantaciones ya estaba en condiciones de pagar. Si uno conseguía el terreno, casi todo lo demás se lo estaba dando el Estado. Más todo tipo de exoneraciones, a la importación de maquinaria, el pago de la contribución inmobiliaria, una batería de estímulos que convirtieron eso en un negocio. Porque la gran pregunta que en algún momento nos hicimos y conversamos y lo estudiamos era: si no se hubiese hecho todo eso, ¿realmente era un negocio? ¿Qué capitalistas venían e invertían? Y la pregunta se volvería negativa, al punto tal que muchos sectores sobre todo rurales empezaron a mirar con mucha antipatía. ¿Por qué a ellos y a nosotros no? Más allá que algunos también agarraron el viaje. Estaban en zona de prioridad forestal, lo iban a hacer. Pero el grueso de la inversión no vino de adentro del sector rural, o sea, no fueron productores agropecuarios. Alrededor del 40% de lo plantado lo han hecho empresas transnacionales, con lo cual no son los antiguos productores sino que es una fuerza externa. Si miramos el Grupo Otegui, los Valerio en Rivera, estos nuevos fondos que en realidad son agentes externos al sector, nos encontramos que por lo menos 2/3 o 3/4 de lo invertido en el sector -usando plata que asume como deuda el Estado- ha venido de agentes externos al sector agropecuario. De ahí que otros productores agropecuarios los vean con tanto recelo ya que pasando aún por las crisis más difíciles no tuvieron esta contemplación. Se crea todo un sistema de incentivos de algo que en principio y por las reglas del mercado, probablemente no se convirtiera en negocio por sí mismo. El Estado lo convierte. Ni siquiera el sector turístico y otros que fueron promovidos, han tenido el nivel del sector forestal.
En el sector turístico lo que han hecho es en la parte de exoneraciones, pero la parte de crédito blando a largo plazo y subsidio, mala palabra en la ideología neoliberal, no lo han tenido. Fue el único caso en concreto en que se dio. En estas condiciones es que se dio el rápido crecimiento de las plantaciones, porque este volumen de plantaciones a que se llega fue prácticamente en una década. En diez años se da un crecimiento como quizás no lo tuvo ningún otro sector. Tenemos la experiencia en Chile, por ejemplo, donde se promovió el sector y se convirtió al país en un gran país forestal y papelero y de exportación de productos de madera. Pero allí no solamente se promovió el cultivo. Se promovieron también las formas de manejo, que permitirían incluso usos alternativos de la madera. Acá se promovió la plantación porque en el fondo el objetivo principal y el grueso de la producción tiene un destino: papel. Mejor dicho, celulosa, para con la celulosa hacer papel. Estamos en una situación de monocultivo con una especie predominante que es el eucaliptus, con algunas variedades según la zona, pero cuyo objetivo es exportar. Podemos usar esa madera para otros usos alternativos. Es una pequeña parte, porque el grueso está orientado a servir de base a un tipo de industrialización a hacer en el exterior. Más allá que ha habido intentos y que, en buena medida, la movilización popular ha frenado la instalación de la parte industrial más contaminante que es la producción de celulosa en nuestro país. En Fray Bentos, en particular, se realizaron reuniones y movilizaciones para impedir que en las cercanías del puerto y sobre el río Uruguay, se instalara una planta de celulosa.
Ha venido un proyecto tras otro. Se replantea. Iban a poner una planta de celulosa sabiendo que el balneario" Las Cañas", iba a desaparecer, porque se iba a volver inhabitable, e iba a generar una situación bastante complicada. Ese fue el único intento serio de generar una gran inversión industrial. Porque el modelo que está implícito detrás de todo este régimen de promociones es, plantar árboles para exportar madera para hacer papel a través de la celulosa. O sea, exportar materia prima. Más allá que ha habido unos pequeños cambios en la estructura exportadora, el grueso de lo que se exporta son rolos, se exporta el árbol en pie. Lo que se está haciendo es promover una actividad para exportar productos con muy bajo valor agregado, o sea, con poco trabajo industrial incorporado. Al mismo tiempo, exportamos madera en pie, tablas y muy poca cosa más. Pero somos importadores netos de muebles y productos industriales de madera. Al mismo tiempo que se promueve la forestación, vivimos el período de crisis, en algunos casos, de liquidación de una buena parte de nuestra industria de la madera. Acá tenemos algunos compañeros del SOIMA, que pueden detallar más cuántas empresas, cuantas fábricas se han ido cerrando y cuántos empleos se han ido perdiendo en este ámbito. En alguna medida, este modelo de forestación que se promovió en el país, nos retrotrae a lo que era el Uruguay del siglo diecinueve, pero en otro rubro. En ese siglo poníamos ovejas a pastar, exportábamos la lana en bruto y luego los ingleses nos vendían las telas, los casimires. De algún modo estamos ante un modelo. Les exportamos materia prima maderera, pero compramos en el exterior, no en los mismos lugares, en lugares distintos y a veces cercanos a la región, compramos los productos de madera industrializada. De base, el modelo estaba fallando. Algunos de los partidarios de este modelo argumentaban que había que esperar a que se genere la masa crítica de plantaciones y entonces van a aparecer los proyectos industriales. Es una verdad, no a medias, acuartas. Es cierto, están empezando a aparecer algunos. La propia Hauser, Colombade -la razón social uruguaya- es una firma norteamericana, tiene proyectos de industrialización, aparecen algunos otros proyectos. Pero está claro que esto es poca cosa al lado de todo esto. Para generar la masa boscosa la sociedad tuvo que invertir millones y millones de dólares, la sociedad ha asignado una cantidad de recursos a la plantación y al mismo tiempo lo ha hecho, para que se generen empleos genuinos, en la actividad industrial. Porque más allá de los números, es cierto que el mayor componente, la parte fija de empleos de la forestación es chica, probablemente haya más una proporción de empleos inestables, zafrales y quizás a futuro cuando haya un mayor nivel de explotación quizás haya más, pero tenemos que ser claros en que no es allí donde se podía haber generado empleo, sino que es en la industrialización. Y para eso, ningún estímulo. Al contrario, si miramos el modelo forestal en el marco de un modelo económico, en la política que se ha implementado, la industria ha sido liquidada. Entonces, el problema que hay ahí es algo que no cierra. Cuando hacíamos un balance desde el punto de vista social, nos planteábamos, por este camino puede entrar tanto de exportaciones de madera, etc. En el haber poníamos los posibles beneficios, de tantos ingresos para el país, pero en el debe tenemos que ubicar las importaciones, porque no estamos estimulando trabajo en el país. Tenemos que importar para que esto se desarrolle. Todo lo que el Estado invierte, directa o indirectamente para promover, o lo que deja de percibir, cuando hace exoneraciones y además tiene que invertir en infraestructura. Es un tema que está todavía en debate, sigue habiendo una fuerte presión para que haya mayor inversión estatal en obra pública; que cuando empiezan a salir las masas de madera, no hay carretera que aguante, no hay puente que aguante. En el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, un jerarca nos decía que la vida útil promedio de la inversión en carretera se iba a reducir a la mitad en aquellas áreas por donde iba a pasar la salida de madera. Cuando hacíamos el balance del modelo, era negativo. Desde el punto de vista social daba más pérdida que ganancia. Ese era el resultado. Y probablemente no haya tenido mucha variante hoy en día. De cualquier forma se puede decir que hubo quienes se beneficiaron; el conjunto de grandes empresas transnacionales, los grupos nacionales y también algunos que siempre se aprovechan. Acá hay un ex-presidente que aprovechó la bolada cuando era presidente todavía, para hacer negocios con esto. Y muchos otros que obviamente se suben al camión. Esos sin dudas han sido beneficiarios de este modelo. El problema es que, visto desde el ángulo del país, el tema mayor a plantear era: ¿no había mejores alternativas para los pocos recursos que tiene el país invertidos por allí? En definitiva, lo que estaba en cuestión no era que la forestación es mala en sí, el problema es qué forestación, para hacer qué, dónde y cómo. No es que no hay que desarrollar forestación en el Uruguay. No es eso. El problema es que capaz que la forestación -seguramente la forestación es una línea de posible desarrollo del Uruguay- si la hacemos en condiciones ambientalmente sostenibles, sabiendo qué especies y para producir qué, no quedándonos simplemente en un punto de la cadena, que es la producción de la materia prima, sino generando efectos dinámicos para la industrialización del país que falta le hace, en momentos que nos estamos acercando a un 20% de tasa de desempleo abierto. Alguien podría decir que aquí, en este seminario, están todos los que se oponen ala forestación. No, el problema es qué forestación. Este país para desarrollarse y crecer, debe generar fuentes de trabajo, tiene que hacer un conjunto de actividades. Hay que evaluar cuáles van a apoyar el Estado y la sociedad para que generen más empleos, para mejorar distribución de la riqueza y que no nos dejen un país hecho agujeros. Cierro con una anécdota. Cuando estuvimos haciendo determinados estudios sobre este tema en Fray Bentos, nos encontramos con que la gente no podía hablar en contra de la forestación porque estaba percibiendo que los pocos empleos que existían estaban precisamente en ese sector. Y a la gente, desesperada por un empleo para sobrevivir, no le importaba que dentro de treinta años vayan a haber cráteres, porque necesitaba vivir ahora, no dentro de treinta años. Hay un fenómeno, que es lo que se le ha vendido a la gente. Capaz que para generar esos empleos habría que haber ido por otros caminos. Quizás forestar de otra manera y en otras cosas, pero también desarrollar la industria y toda la cadena productiva, para generar esos empleos y no solamente en función de decir, les vamos a ayudar a los finlandeses, a los japoneses, a los españoles y no sé quien más a darles la materia prima barata, a costa del medio ambiente y también a costa de la economía del país. Preguntas de los asistentes al seminario

Pregunta - ¿Cómo impacta la forestación sobre las carreteras y en que medida el ferrocarril es una alternativa?
Stolovich - Esta era una alternativa que se complicó, por la crisis fiscal del Estado. Por la calidad y otros factores, de nuestras líneas férreas, sería un medio insuficiente. Además hay necesidad de nuevos ramales acercándonos a las plantaciones. Era una oportunidad de negocio para privados. Para eso salieron no recuerdo si fue en las leyes de urgencia, o en una de Presupuesto, las condiciones para la exportación por privados de todo ese negocio posible. El supuesto que está implícito en todo este negocio es que el Estado (Obras Públicas) tiene que invertir en la renovación de durmientes y vías. Y el problema es que eso no se pudo hacer, porque hoy hay una situación que ni para invertir en carreteras. Están buscando un camino vía privada, a través de la concesión de obras. Corporación Vial del Uruguay y lo demás. El tema es que esto se convertiría en un gran negocio privado que estaba a su vez en competencia con el camión. Porque para el transporte de madera hay dos alternativas. El tren es más barato, pero el problema es la carga y descarga, porque sino hay que llegar con rieles hasta la Estación y esto -además de complicado- es costoso. A veces hay que combinar camión con ferrocarril, dependiendo de la distancia. Si es mucha la distancia, por ejemplo desde Tacuarembó, el ferrocarril podría ser conveniente. Quizás desde Minas ya no sea tan conveniente. Hay una serie de relaciones. La gran jugada era que el Estado invirtiera dinero en infraestructura y, aprovechando las nuevas reglas del juego y con AFE en descomposición, las empresas privadas iban a aprovechar el negocio. Hoy son aparentemente los transportistas por vía carretera los que están en mejores condiciones de aprovecharlo.
Carrere - Acá se ve también la falta de política del gobierno. El Ministerio de Obras Públicas se enteró de que tiene problemas con las carreteras cuando un funcionario de la Shell -que me lo dijo a mí- fue al Ministerio y les dijo: "Miren que nosotros dentro de pocos años, vamos a tener un camión en la carretera cada quince minutos. Solo nosotros". Y recién ahí, el Ministerio dijo, "nunca habíamos pensado en esto". Nunca pensaron en el tema forestal en su conjunto.

Pregunta - En 1997, 25 y 26 de setiembre, se realizó en Tacuarembó un Foro sobre el impacto de la forestación. A 10 años de la ley emitida en el 1987. Para que tengan idea de lo poco que se consideraba el impacto ambiental: la Dirección Forestal tenía que enviar un técnico para hablar sobre medio ambiente en esa oportunidad. Tuvieron que contratar al profesor Elías Silva para que disertara porque en Uruguay la Dirección Forestal no tenía técnicos. A una pregunta que le hicieron al profesor Elías Silva sobre qué pasaba si después de tener su campo dedicado a explotación de este tipo de madera, de eucaliptus o de pino, se podía dedicar después a la explotación de otro rubro. Plantar cualquier otra cosa. Este profesor brasileño, le contestó que esto nunca se había tenido en cuenta y que no se concebía que después de iniciar la explotación de este tipo, se pudiera pasar a otra.
Pregunta - ¿Que influencia tiene la forestación sobre la zona del Río de la Plata?
Carrere - Esto también responde a una concepción antigua, que predominó hasta la década del 70 más o menos, la de dominar la naturaleza. A partir de ahí se empieza a pensar de otra manera. Entonces se trata de forestar las dunas de la costa con el objetivo de fijarlas, para volver eso un ambiente más agradable o paisajísticamente más bonito según la gente de la época. Hoy se reproducen naturalmente, tanto los pinos como las acacias. Los pinos son europeos y la acacia es de Australia.
¿Cuál ha sido el resultado? Desde el punto de vista económico y turístico, tal vez haya habido una ganancia social. Desde el punto de vista ecosistémico, se destruyó todo el ecosistema de dunas y toda la vegetación y fauna de dunas nativas. Hay pequeños vestigios de bosques nativos que están a punto de desaparecer. Son los pocos montes nativos que están ahí sin protección ninguna prácticamente. Toda la flora y fauna de otro tipo también están a punto de desaparecer. Pero lo que es más peligroso aún, es que se rompió el equilibrio del ecosistema de la propia duna. El reciclaje marino. La ida y vuelta de la arena de la playa se rompió con la forestación de las dunas. Y en muchas partes se están quedando sin arena. Por eso en varias partes del país, en particular en Cabo Polonio, se ha planteando deforestar lo plantado, porque ahora hay una concepción distinta. Ahora hay una concepción de que la naturaleza es importante, que el ecosistema debe ser protegido, que debe haber un equilibrio entre el uso y conservación. El ideal era forestar todas esas dunas, así como el ideal era desecar todos los bañados del Este. Era una concepción antigua que hoy ya por suerte, está cambiando y volviendo una cosa más razonable.
Pregunta - Lamentablemente no pudieron venir otros productores de mi zona, de Soriano, especialmente el productor Lockhart, un tambero. Le quitó el agua la forestación. Como él, muchos productores en Soriano.
Ese departamento, una zona triguera, de girasol, de cebada y donde había esas buenas tierras para ese tipo de producción, hoy en día está plantado de eucaliptus. Y en Cerro Alegre sí ha habido falta de agua. Es un hecho y no una cosa de teoría y de estudios si no es parte de la experiencia de los productores de aquella zona. Han seguido plantando eucaliptus. Nosotros decimos que en Soriano y en Río Negro a nuestro entender, se han pasado los límites, por lejos. Nosotros no decimos que no se plante donde hay tierras aptas para eso y no para otra cosa. Voy a leer una parte de la carta que envió Washington Lockhart, quien tiene un establecimiento de 73 hectáreas, con 45 vacas en un paraje irónicamente denominado Cerro Alegre, a 15 kilómetros de la ciudad de Mercedes, en el Departamento de Soriano. "Hace 25 años que mi familia y yo nos dedicamos a la fabricación de quesos y hemos invertido nuestros esfuerzos y nuestra vida para mejorar nuestra producción y hacer de ello un producto de alta calidad, todo en base a nuestro propio esfuerzo. Después que nuestro predio, como el de muchos otros productores de Cerro Alegre, se viera cercada por las plantaciones de eucaliptus de empresas extranjeras y nacionales, nuestros pozos de agua se secaron totalmente. Tuvimos que realizar nuevos pozos, más profundos, o en las áreas más bajas de nuestros predios, o pasara depender de camiones cisternas de la Intendencia, para proveernos de agua. Hace ya muchos años estamos intentando que las autoridades departamentales y nacionales nos escuchen y que hagan algo, pero lo único que pasa es que se plantan cada vez más eucaliptus y que nuestros problemas aumentan. Me gustaría mucho estar ahí, pero no podemos ni concurrir ni siquiera pedirle a otros productores de la zona que vayan, debido al sentimiento de derrota que predomina en la zona. Pese a nuestras denuncias, las autoridades no han hecho nada para defendernos. Las plantaciones nos siguen pasando por arriba. Las empresas forestales siguen comprando campos. Tienen intenciones de seguir plantando y el gobierno uruguayo los sigue apoyando. Nosotros, los pocos productores nacionales que no queremos abandonar nuestros campos, que nos negamos a cambiar nuestras fuentes tradicionales de producción, para plantar los árboles que los países industrializados prohíben que se planten en sus propios países, que hemos alcanzando niveles únicos de mejoramiento de nuestras tierras y de nuestra producción, no somos escuchados. Queremos y digo queremos, porque me animo a hablar en nombre de mis vecinos, porque somos muchos los que estamos en la misma, que la gente de la capital sepa lo que estamos pasando y que piense que sus esfuerzos contribuyen a que se siga fomentando la plantación de árboles, que seca nuestras fuentes de agua. Que piense que sin agua no se pueden producir los alimentos que la gente necesita y que sin agua los productores estamos condenados a desaparecer. Exigimos ya que se suspendan las plantaciones, que se revea la ley forestal y que se corten los subsidios a esa actividad y que necesitamos además del apoyo de ustedes para acabar con esas plantaciones, antes que ellas acaben con nosotros. Washington Lockhart".
Stolovich - Creo que estamos debatiendo temas que importan a todos y haciéndolo con mucho respeto todos, piensen lo que piensen y vengan de la posición que vengan. No voy a decir que nadie disimula bien nada acá. Creo que las cosas se han dicho con claridad, en lo personal, en ningún momento hablé contrario a la forestación. No lo estoy disimulando. Porque si lo miramos así y ponemos esas caritas yo diría bueno, está disimulando que detrás de un gran negocio donde el Estado metió cientos de millones de dólares, estoy haciendo la mía. Y no voy a decir eso. Ni lo voy a insinuar, porque si no estamos prejuzgando las intencionalidades y el interés de cada cual. Acá hubo una política para decir -y esto sí lo analizamos- que sin loo subsidios, sin los créditos baratos a largo plazo en condiciones que nadie en este país ha tenido y sin otra serie de ventajas, muchos de los que invirtieron, sencillamente no hubieran invertido en la forestación. Creo que hay que forestar, hay que hacerlo en condiciones. Sí a la plantación de frutales, si se le imponen determinadas condiciones, hagámoslo también para los árboles. Hay que saber y no nos podemos engañar, que cuando hay intereses muy grandes y muy fuertes, a veces hay presiones como para que ciertas reglas, que se aplican a unos, no se aplican a otros. No lo afirmo, pero lo puedo suponer con cierto grado de certeza, de que las cosas son así. Por el esquema, lo votaron todos los partidos, probablemente muchos creyeron que era simplemente algo promocional, sin ver para donde podía caminar y de qué manera. Creo que la forestación es otra alternativa para el país, siempre y cuando no sea algo aislado, simplemente no forestamos extensivamente sin pensar en toda la cadena productiva y en particular en la industrialización y hacerlo de tal manera que determinados impactos negativos no jueguen. Lo que sí creo y eso lo pude comprobar personalmente, es que en determinados ámbitos oficiales, particularmente en la dirección Forestal, estaba para escuchar nada más que una campana. Y ahí es donde toda la política falló y no tuvo elementos. Y eso es el tema que hay que discutir.
Carrere - Quiero hacer algunas precisiones con respecto al tema de los subsidios. Voy a dar algunas cifras que las acaba de elaborar el economista Joaquín Echevers a partir de la información oficial. ¿De qué estamos hablando cuando hablamos de subsidio a la forestación? Estamos hablando que hasta el año 2000, el país ha asignado a ese sector recursos por valor de subsidios directos de casi 70 millones de dólares. De eso mucho no se ha pagado aún, pero es una deuda que el Estado tiene, que es lo que el Estado ha asignado. Es una deuda que tiene y ha pagado gran parte de eso. 70millones que se les dio a empresas forestales como la Hauser, como la Shell, que en un día la Shell factura más que Uruguay en un año Sin embargo nosotros hemos subsidiado a la Shell. Segundo, hemos subsidiado a empresas forestales de manera más importante y más negativa que es con la exoneración impositiva. Se ha subsidiado de este tipo de exoneración impositiva por valor de casi 56 millones de dólares al año2000. ¿De qué estamos hablando? En este momento que vemos que los Intendentes vienen a Montevideo, se reúne el Congreso de Intendentes y todos dicen: "no tenemos plata ni para pagar los salarios el mes que viene" y ¿por qué ninguno dice que gran parte de ese déficit se debe a que no reciben más la contribución inmobiliaria? que fue lo que le exoneraron a estas empresas. Ese es el principal recurso de las intendencias del interior. Río Negro, el Departamento más forestado, cada vez tiene menos recursos, obviamente. Porque el Estado Central -no el Intendente de Río negro- definió que no iban a pagar contribución inmobiliaria las empresas forestales. 56 millones de dólares. Pero a su vez los préstamos blandos de los que hablaba Stolovich, se estimaban en 55 millones de dólares. Y la inversión en infraestructura, esto es una sorpresa, totalizaba 234 millones de dólares. Por supuesto que no lava a usar sólo el sector forestal, pero fue hecha para el sector forestal, con préstamos del BID y el Banco Mundial. Definido de otra manera: préstamos para el desarrollo vial, para el desarrollo forestal. Estamos hablando de 414 millones de dólares que Uruguay ha asignado al sector forestal al año 2000. Y este sector forestal está integrado por empresas gigantescas chilenas, empresas gigantescas norteamericanas, gigantescas mundiales como la Shell, enormes como la ENCE española. La forestación no está dispersa en el territorio. Por la política del gobierno, se decidió concentrarla en grandes masas forestales. Estamos hablando de grandes masas forestales en Tacuarembó, Rivera, Paysandú, Río Negro, Soriano y en las serranías del Este. Estamos hablando de la masa crítica de la cual tanto se habla. Cuando se habla de la forestación, creo que hay dos modelos posibles.
No hay una forestación. Cuando Uruguay recurrió a la leña de eucaliptus para combustible y reconvertir toda su industria prácticamente al uso del eucaliptus, ¿lo hizo en base alas plantaciones que estaba promoviendo el gobierno militar, a las plantaciones energéticas de Rosario Pou de aquella época? No. Lo hizo en base a las pequeñas plantaciones que había dispersas en el país y que la gente había aceptado que era parte del paisaje nativo. Un tipo de plantaciones que nunca generó impactos básicamente. Es más. Tuvo impactos positivos más que negativos en el balance. Eso también es forestación. Pero una forestación destinada a integrarse a otra producción que era la agropecuaria. Y se descubrió de repente, que esas pequeñas plantaciones dispersas por todo el país, teníamos leña de sobra para abastecer a la industria nacional entera y además a los hogares. Eso se descubrió y ahí apareció la promoción, primero de los llamados bosques energéticos y después de ahí salió la política forestal. El plan de desarrollo forestal del Uruguay, aunque no lo crean, lo dice el decreto, fue elaborado por los japoneses, que vinieron acá, a mediados de la década del 80, hicieron una serie de estudios en todo el país, en los cuales ya estaban diciendo que la fábrica de celulosa había que ponerla en Fray Bentos.
A partir de eso, del Plan maestro, para el desarrollo, plantaciones, para madera que tiene un título largo, en base a eso se elaboró el Plan Forestal Nacional.
Los japoneses, que son estratégicos y que son enormes consumidores de papel y de madera y que son responsables de la deforestación de todo el sudeste asiático, por el gigantesco consumo de madera, que son responsables de la deforestación de Canadá y de Estados Unidos, por el gigantesco consumo que tienen. Tomaron una decisión estratégica; dijeron "¿a dónde podemos plantar?", en el Uruguay.
Vinieron acá y elaboraron nuestro plan forestal. Y fueron a Tailandia y elaboraron el plan forestal de Tailandia. El tema es, ¿éste plan le sirve al país? O hay otro que le sirva más. No estoy en contra de los subsidios. En absoluto. Estoy totalmente a favor de los subsidios. Depende para qué. Pero ¿cuántos empleos genera la viticultura y cuántos genera la forestación? Si estamos pensando en un país como el de hoy, en el cual el gran problema es el empleo, con el 19% de desempleo abierto, sin contar la emigración y el desempleo encubierto, ahí lo que tenemos que subsidiares actividades que generen empleo rápidamente, no en una actividad que no genera empleo, como la forestación. Las cifras están acá yo las di. Son oficiales. De lo que estamos hablando no es de estar a favor de la forestación o en contra, a favor del arroz o en contra, a favor de la naranja o en contra. Estamos tratando de ver un Uruguay posible en el cual podamos producir madera, arroz, trigo, naranja, todo un cúmulo de cosas pero que no sean contradictorias unas con las otras, que sean complementarias y que todas generen empleo de calidad. Cuando definamos eso, a donde metemos los estímulos, a donde metemos los incentivos para que le sirva al país y su gente.
No a los japoneses, o a los españoles y la celulosa española. Los de la celulosa española vienen acá a invertir no por los incentivos, vinieron porque no los dejaron plantar más allá. Y ahora quieren instalar la planta de celulosa acá, porque tienen terrible oposición allá y han enjuiciado a los directivos por la contaminación ambiental que realizaron. Estamos hablando de un tema que trasciende lo forestal, que es una visión de un tipo de país que sea respetuoso de la gente, que sea respetuoso del ambiente y que sea económicamente viable.
Es todo eso junto, no es una ola otra. No es la forestación sí o nada. Tenemos 400 millones de dólares de recursos. Es como la famosa torre de Sanguinetti.
¿Valía la pena meter ahí 100 millones de dólares? ¿O había otras cosas más importantes?. Hizo la torre. Sanguinetti estará muy contento, pero el pueblo uruguayo no. Fue una mala inversión del escaso recurso del país. Y de la forestación yo estoy diciendo lo mismo. No es que sea malo plantar árboles, si yo mismo he plantado eucaliptus. Pero no es eso, no es que esté en contra del eucaliptus, me parece un magnífico árbol. Tampoco estoy en contra del arroz, pero hay que conservar los humedales, para asegurar la conservación de las praderas, del bosque nativo, de todo el ecosistema y la forma de producción (que supongamos sea en beneficio de la gente en primer lugar) respetando el ambiente.

TRABAJO SEMIESCLAVO

Carlos Di Pascua (MOVITDES) MOVITDES es un movimiento cuya sigla significa, Movimiento por la Vida, el Trabajo y un Desarrollo Sustentable. Justamente quisimos unir todos los elementos dentro de la denominación de nuestro grupo y surgió allá por 1994, cuando se proyectó la instalación de una fábrica de celulosa al lado de Fray Bentos, en los predios atrás del Frigorífico Anglo. Estuvimos como siete u ocho años en una pelea intensa en todos los ámbitos del país por este tema y se sigue dando. Nosotros tenemos que dejar muy en claro que la implantación de este tipo de industria altamente contaminante hace que ya en este momento el ciclo prácticamente se cierre. ¿Cuál es el ciclo? Forestación, transporte de la forestación, industria de celulosa. Uno de los elementos fundamentales por el cual este tipo de espada de Damocles entra con enorme facilidad entre nuestra gente actualmente y se nos hace difícil ponernos en contacto con la población para que tome conciencia sobre esto, es la verdadera situación actual que vivimos los uruguayos. Sin trabajo, con poco respaldo de salud, cada vez más deteriorada la educación, todo lo que vayamos analizando en este aspecto. Sin embargo se dice que la forestación es la panacea de la solución del trabajo. Desde que se implantó la ley, tenemos acá un trabajo del INE (Instituto Nacional de Estadística, hecho en el Uruguay entre 1994 y 1995) en Río Negro, uno de los departamentos más forestados del país, llegamos a la conclusión que era el departamento con mayor índice de desocupación. Cuando se hizo este censo, Salto, por ejemplo, no tenía prácticamente nada de forestación. Si tenía era muy poco. La desocupación de Salto en este mismo momento es del 2,4%. Obviamente seguían con casi todas las formas de explotación laboral, de desarrollo de la mano del hombre como fuente de trabajo y de producción, probablemente muchas de las chacras no tenían alta tecnología, tenían gente trabajando. Y en ese aspecto es a donde nosotros vamos. Otra cosa muy relacionada con esto, es el tema de la característica del trabajo. Y por qué muy relacionada. Porque no es un elemento puntual. Por lo menos para los uruguayos que tenemos conciencia de uruguayos y nos sentimos tales. Nosotros acá llegamos en determinado momento a tener un respaldo logrado con mucho sacrificio durante muchísimas décadas por la clase trabajadora. Por lo tanto, sueldos y jornales, estaban siendo cada vez mejor considerados. Si el hombre trabajaba alejado de su hogar, tenía un viático correspondiente, justamente por tener que estar separado del núcleo familiar. Actualmente nada de eso se da, aportes al BPS, Seguro de Salud, Seguro de Desempleo, todo lo que significó logros de la clase trabajadora. Hoy en día, la llamada flexibilización laboral y que de pronto muchos no la entienden, significa simplemente pasar por arriba de todos los derechos que ganaron los trabajadores. Y cada vez se puede pasar más por arriba cuanto más poderoso es el patrón, sobre todo estas transnacionales, cuanto más liberados de obligaciones con la legislación del Estado están y al mismo tiempo cuando hay más gente necesitada de trabajo. Se está hablando -y estoy mirando la invitación de este seminario- donde dice trabajo semiesclavo, referido a los trabajadores de la forestación sin lugar a dudas. Cuando miré eso, no me asombró en lo más mínimo.
Hace unos años yo mismo lo decía en la Junta Departamental de Río Negro, cuando algunos trabajadores de la forestación habían sido despedidos por intentar reunirse, juntar fuerzas para reclamar algunos derechos laborales, que ya estaban reconocidos por ley, pero que no se aplicaban. Fueron lisa y llanamente sacados y despedidos de su trabajo sin ningún tipo de recaudo ni nada por el estilo. En ese momento esos trabajadores se comprometieron a poner la cara y a respaldar lo que se pudiera denunciar. Existe una forma verdaderamente primitiva donde los trabajadores no tienen ningún tipo de respaldo en cuanto a la peligrosidad de la tarea que realizan. Por ejemplo, en el aspecto sanidad, no tienen absolutamente nada. Hace muy poco tiempo hubo un accidente. Un tronco cayó arriba de uno de los operarios, provocándole una herida de consideración. Y no tenían una simple venda o una curita aunque sea, para poder atenderlo y tuvieron que hacerle un torniquete con la propia camisa del trabajador. La alimentación también está siendo llevada a cabo con un primitivismo total. Simplemente se le dan los platos de comida desde un ómnibus. No tienen absolutamente nada. Ni siquiera una tabla para poner la comida a la hora de degustar el alimento necesario. Y por otro lado, la forma de pago de sueldos y salarios llama mucho la atención. A partir del sueldo base por rendimiento, tienen también una amortización de la propia herramienta de trabajo y se le establece la posibilidad de que eso ni siquiera esté denunciado en el rubro C. Pero hay otra cosa que realmente me aterró. Hay alrededor de 60 o 70 trabajadores de origen brasilero. Esto no solamente me aterró por el hecho de indicar invasión de mano de obra sino por el hecho de que todo esto ha estado llevado a cabo y procesado con la creencia de que es para nuestra gente y que van a ser los beneficios de la actividad laboral. Con el Ministerio de trabajo hablamos para que se haga una inspección sobre esto. Después de realizada esta denuncia en ese momento, del Ministerio de Trabajo hizo una inspección y no fue solamente a Las Pléyades, sino que tuvo que ir a trece empresas, porque -como se dijo aquí- existe el mecanismo de la tercerización en la actividad laboral, contratan, subarriendan empresas más pequeñas que van a realizar determinado tipo de trabajo. Tengo trece documentos del Ministerio, actas labradas, de las cuales en todas se denotan todas estas irregularidades. Se les da un plazo elementalísimo. Les voy a leer algo de Las Pléyades, que es específicamente lo que hemos presentado en la denuncia, pero hay trece más. Dice así: "Se intima en 30 días, a proceder a las siguientes regularizaciones: Dotar de botiquín de primeros auxilios, próximos a los puestos de trabajo. En dormitorios temporarios, proporcionarles lecho completo a cada trabajador (tenían que dormir en una frazada si lograban llevar al campo si tenían que quedarse 15 o 20 días en el lugar de trabajo).
Comprende cama, colchón, almohada, baúl o mueble. Tercero: proporcionar elementos para iluminación. Había dos faroles para los que estaban ahí. Adecuar lugar para comedor protegido de la intemperie, con mesas y bancos suficientes. En baños, adecuar número de duchas, dos duchas para personal estable y proporcionar, letrina sanitaria en condiciones de higiene. Porque la necesidad humana como de cualquier animal, lo tenían que hacer a la intemperie. Presentar ante la Oficina de Trabajo examen de potabilidad del agua. "Ni siquiera esto habían hecho, los trabajadores tomaban agua no se sabía lo que podía ser.
En las condiciones que trabaja la gente es peor, a mi modo de ver, que la de un esclavo del siglo pasado o peor, porque esta es una persona conciente, con dignidad ganada por la historia de la humanidad, con derecho ganado por los trabajadores, es una persona libre, que acepta sin embargo, por la enorme necesidad de la gran mayoría de la gente, tener que trabajar hasta por la comida, que es lo único que ganan. Entonces, las condiciones son mucho más lamentables de lo lamentable que es en la historia el tema de la esclavitud.
Delia Villalba - MOVITDES - Lo único que puedo aportar es que, en la recorrida por toda la parte rural de Río Negro, la primera queja que tenían los trabajadores del lugar era justamente el tema de que frente a cualquier problema no tenían un responsable a quien acudir por las condiciones infrahumanas en que se trabajaba, por los bajos salarios y además por la inestabilidad, la inseguridad con que trabajaban. En un encuentro que se hizo a nivel de la Junta Departamental fueron invitados trabajadores de algunas forestales. Ellos mismos dijeron que les preocupaba en forma especial el uso de los agrotóxicos. A nosotros nos pareció muy importante porque sabiendo en las condiciones que están, sobre todo en la inseguridad laboral que tienen y que se animaron a decir esa situación, nos pareció muy encomiable.
Selva Ortiz - REDESAT -Tenemos que centrarnos ahora en el tema de Mbopicua. Quiero aclarar previamente que ese emprendimiento va a ser llevado adelante por una compañía española, ENCE, cuyos directivos fueron sentenciados por delito ecológico la semana pasada. Este juicio, que acaba de terminar hace una semana, comenzó en Pontevedra hace más de diez años y tenemos también el testimonio de Oscar Galli, que ha estado en Pontevedra y les va a contar que es lo que ha pasado allí. El tema es que la empresa ENCE viene a instalarse en Uruguay. Uno de los principales problemas, es la contaminación en el proceso de producción. Me gustaría que el ingeniero Carlos Anido nos cuente sobre el proceso de producción. Franco - A mí me gustaría aportar la preocupación en torno a la fuente de trabajo sobre la base de la salida de la producción. Tiene que ver con temas habituales, no voy a abundar en las cifras que ya se conocen, de cuántos camiones por minuto se necesitarían para sacar la producción.
Lo que quiero plantear es que todo eso nos obliga a una coordinación del transporte. Creo que en la planificación, dentro del plan de la forestación, está el tema de la coordinación del transporte. Estamos convencidos que la filosofía de ese plan es sacar la madera por ferrocarril privado, hacia puertos privados, en barcos de terceras banderas, con ríos dragados con dragas de tercera bandera. Esto lo podemos analizar como también se da desde el punto de vista jurídico, desde el punto de vista de la legislación. Desde al año 1993-1994 aparece en medio de una Ley de Presupuesto, la derogación de una Ley de 1862, que no es nada más ni nada menos que es el tema de la reglamentación para la navegación en los ríos interiores del Uruguay. Para navegar por los ríos interiores del Uruguay, los fletes están reservados para el país. Fue así hasta la última Ley de Presupuesto, donde se permitió que dragas de terceras banderas -a través de la concesión- puedan dragar en las aguas nuestras. El ejemplo más gráfico de lo que está sucediendo es lo que pasó ahora, con una arenera que llevaba arena para Mbopicuá, de bandera panameña, con circulación argentina, pero sacaba nuestra arena. Esto es lo que se está haciendo. El método utilizado es que la aplicación de estas medidas en forma dosificada, a través de proyectos de ley, a veces por ley de urgencia, a veces por artículos de las leyes de presupuesto; si nosotros tomamos todo esto, se unen como las piezas de un puzzle. Esto tiene que ver con la privatización del puerto, tiene que ver con la privatización del ferrocarril. Por otro lado está el tema de la desregulación y la flexibilización. No decimos esto como una verdad revelada, lo que estamos aportando elementos para la discusión.
Hay que saber que en la última ley de presupuesto, se liquidan los diques del Estado. También se le pone un freno a la posibilidad de desarrollo. El tema de la desregulación, las condiciones en que trabajan los trabajadores forestales, que pasan a ser lo que en su momento les llamamos a los cañeros, les llamamos a los remolacheros, hoy son los "peludos", porque viven en aripucas, porque además se les paga una miseria, no se le reconocen derechos y fundamentalmente hay que saber que el Consejo de Salarios ha establecido el salario mínimo para los trabajadores forestales. Y esto no se está respetando, por la vía de los hechos o a través del decreto que ha rebajado los salarios de estos trabajadores.
Representante del SOIMA - Soy del sindicato de la madera, del SOIMA, la representación de los trabajadores forestales. Vamos a decir un par de cosas, porque es difícil dónde colocar la cuestión acá. ¿Quién es el responsable? Por ejemplo en la cuestión de la desregulación. Es un tema importantísimo y en ese marco, a veces nos tiran una piedra y corremos de aquí para acá. Es importantísimo como fue la coordinación del transporte. A nosotros nos han hecho hablar hasta ahora sobre las carreteras que se van a romper y nunca nos dejaron pensar, a qué velocidad se desplaza un convoy con camiones. Se podrá desplazar a un promedio de 50 kilómetros por hora. ¿Por dónde van a pasar los autos? ¿Por dónde van a pasar los ómnibus de línea que tienen un límite de 90 kilómetros por hora? Los camiones van a ir igual. Obviamente la madera no va a salir por la carretera, va a salir por otro lado. ¿Cómo opera ese fenómeno de la desregulación? El Poder Ejecutivo, por decreto, empareja a los trabajadores forestales con los trabajadores rurales, siendo que tienen derecho a la negociación colectiva y lo empareja con el trabajador rural, con un salario de $1. 200. Ninguna empresa forestal paga $ 1. 200. Pagan más porque si no, no pueden mantener a un peón con $ 1. 200. Igual es un salario de hambre, pero cualquier empresa está pagando el 50% más de lo que marca la Ley.
Ortiz - Quisiera pasar, para poder avanzar un poco más, a los testimonios de la gente de Fray Bentos y que nos puedan contar a todos qué es lo que está pasando allí. A pesar de que Stolovich dijo hoy que por suerte se había eliminado el plan de establecer una papelera en el Uruguay, una fábrica de celulosa de Fray Bentos, que anunciaba Carrere, hemos sabido que el BID ya ha dado los millones de dólares necesarios para que se establezca esa fábrica de celulosa. Hemos invitado a gente de Fray Bentos para que nos hable un poco de cual es la situación allá, del impacto que han tenido las plantaciones y qué es lo que está pasando con la fábrica de celulosa, de qué manera eso podría afectar toda la inversión y los proyectos turísticos que hace más de 10 años que se están incentivando en Las Cañas.

SIN PLAN Y SIN CONTROL

Carlos Anido - REDESAT -Voy a aclarar que no voy a hablar solamente de la pulpa, porque se me había convocado para que conversara de industrialización. La pulpa es uno de los aspectos de los productos, donde también hay que contar el aserrado (confección de tablas) u otros usos, como puede ser la energía. Me parece que una de las cuestiones es que, sin duda, la actividad humana contamina. Yo escuchaba hoy hablar sobre el tema de la ganadería o las pasturas. Para llegar a esos campos de pasturas hubo que quemar sistemáticamente los pastizales originales de uno o dos metros. No hay que olvidarse que esto es una segunda etapa de alteración. En el litoral, por ejemplo, muchos de los problemas -hasta las hormigas- son de los campos chacreados, porque se ha forestado en las viejas chacras que se plantaron con trigo subsidiado y donde se manipuló abiertamente los grupos de suelo. Ha habido, en definitiva, una conexión de irracionalidades en el sistema, desvinculada del tema de la forestación, porque en este país se forestó exitosamente sin subsidio, a través de la Caja de Profesionales, de la Notarial, como inversión de largo plazo, pensando en turnos de 20 años, con destino al aserrado. La modificación aparece con las picardías locales que se le han sumado, con turnos más rápidos de 10años, pensado para pulpa. Con una colección de errores, además, dentro de lo que puede ser la selección y ubicación de especies, cosa que lo saben los forestales. Se apostó a la pulpa, en un mercado a orillas del mar Atlántico, donde competimos con Brasil y con Sudáfrica, que son economías exportadoras que manejan su moneda y que no es como acá, que desde hace una década, no sólo asistimos a una desindustrialización y a una creación de condiciones para la importación, sino que la dolarización hizo que nuestro costo interno subiera de tal forma que vender en el exteriores casi imposible por el atraso cambiario. Con esa perspectiva de la exportación, tenemos que decir que ya nosotros tenemos producción de papel. Tenemos a Fanapel en Colonia y está Pamer en Mercedes. En este sentido, lo que podemos decir es que si tomamos ahora el proyecto de pulpa de Fray Bentos, efectivamente vemos que el problema del blanqueo se resolvió tradicionalmente con cloro. Se desarrolló posteriormente en el mundo una mejora tecnológica al proyecto del cloro, haciendo que prácticamente no haya cloro libre a la salida y se le hizo otra mejora luego y es que no hay cloro, se sustituyó por "agua oxigenada" y es todo. El procedimiento que está planificando ENCE, es el del cloro modificado, que es un tratamiento con oxígeno para que no haya prácticamente cloro libre. Esa es la situación. ¿Cuáles son los problemas? La ciencia puede, la tecnología puede controlar los efluentes, por lo menos en el papel. Es un poco como el problema de Frankenstein. Sabemos hacer el Frankenstein, el problema es si después lo podemos controlar. Este es un viejo problema que se vuelve a plantear. Nosotros tenemos que pensar en el empleo, tenemos que pensar en la industria y que, como decíamos hoy, la actividad humana no es neutral. Siempre ejerce un efecto. Plantamos trigo tiene un efecto, plantamos papa tiene un efecto, lo que hagamos tiene un efecto. El tema es en qué contexto lo hacemos y qué capacidad de control tenemos. El gran problema de todo el esquema de la forestación es que ha habido una enorme cantidad de improvisaciones, de errores, de cosas mal hechas, de manipulaciones y amiguismos. En otro contexto no hubiera pasado, hubiera funcionado de otra manera; en este contexto genera problemas graves. Es una lista muy larga, pero en algún momento habría que hacerla esta lista, de externalizaciones, en las plantaciones, en las selecciones, en el transporte. En algún momento se estudió y en el proyecto de Mbopicuá había dos cuestiones claves que estaban externalizadas, por un lado la financiación y había otro elemento fundamental que era, que para cargar un barco a full llegando hasta el Mbopicuá había que dragar el canal hasta una determinada profundidad, que hoy no está a esa profundidad. Se hace el dragado para el proyecto, ¿y quién paga ese trabajo? La propuesta de la empresa lo ponía como alguien de afuera lo haría. Dentro de la cuenta forestal, cuando arranca el proyecto forestal global, más allá de la propuesta inicial, llega un momento que cuando la cosa empieza a avanzar, aparecen los rolos pero aparece el atraso cambiario también y las cuentas no dan y aparece como un problema que hay que resolver de alguna forma, porque si no, no caminamos. Y se empiezan a meter parches. Uno arriba del otro. Esto es lo que ha pasado en el tema de la pulpa en términos generales, más allá de la planta de la que hablamos. O sea, que si se carga a menos costo de transporte eucaliptus en Brasil, que acá, que tenemos que ir para el Sur del país. No olvidemos que somos los que estamos más al Sur, como capital y cuesta más el flete por barco. Dentro de esas externalizaciones ese problema del mercado de la pulpa (que estaba fracasando), entonces tuvieron que replantearse el destino de las plantaciones.
Entrar a hacer raleos y podas para reconvertir lo que era lo que se maneja de una determinada manera, plantaciones de pulpa, a plantaciones pensando en aserrarlo. Es decir, vamos a troncos de más de 30 centímetros, aserramos y además hacemos algo con la mitad del tonelaje que queda como residuos y tenemos que convertirlo en algo. Descartemos los tableros, porque el mundo está lleno de tableros a partir de residuos de madera por todos lados, supone plantas que son bastante caras, quemémoslo el residuo y saquemos energía renovable y nacional.
Acá llegó a haber, por cuestiones de moda y por aplicación de esa política económica y de energía para pasar a gas, un proceso de desestructuración, de reconversión de la industria de la leña. Acá hubo el equivalente a 300 megawats de energía alimentada a leña con un peso en la matriz energética de un 20% en leña. Metzen y Sena plantó a lo largo de Ruta 8 para alimentar sus hornos. Ahora Metzen y Sena lo abandonó y lo reconvirtió a gas. Ahora está fundida. Pero no es problema de la leña ni es problema del gas, fue problema de la política del dólar, que favoreció la importación, aumentó los costos internos y mató el mercado interno y la capacidad de exportar así fuera un escarbadientes. Ahí seguimos que hubo una conexión de improvisaciones. En el mismo aserrado, también seguimos improvisando, porque sabiendo que tenemos montón de pinos en la zona Rivera-Tacuarembó, que el destino natural es el tablón. Uno dice ¿dónde está la política de promoción del consumo y la industria de tablones? ¿Dónde nos están ofertando casas hechas acá, de madera? Se importan casas de Brasil, acá no hay ningún módulo armado, paquetes armados con madera nacional. No importa que sea pino o que sea eucaliptus. Es decir, seguimos acumulando improvisaciones y errores de todo tipo en estas cosas. En el tema de la energía renovable y valorización de residuos agrícolas nos chocamos con la UTE y con su famoso marco regulatorio. Hace un montón de años se ha negado y se sigue negando a comprar la energía producida por aquellos que tengan restos de biomasa, que puedan ser quemados. Se han negado por comodidad, se han negado porque hoy la UTE son más contadores que técnicos. Ahora aparece finalmente el marco regulatorio, otra nueva perla, otro problema en puerta, aparece una figura de un comercializador de energía en el medio. No puedo yo vender directamente a la red a otro, si no que aparecen elementos, empresas comercializadoras (como Enron que se fundió luego de la crisis y fracaso de la empresa privada de energía en California que tuvo apagones de todo tipo y fundió a todos los vinculados, empezando por los fondos de pensión de sus empleados, en EEUU) que son comercializadores, intermediarios, que agregan costos injustificados de intermediación. Hablamos de elementos valorizables que podían ser productos del aserrado (con valor agregado), podrían ser la conversión directa en energía. De eso se habló y hay suficiente experiencia. Tres kilos y medio más o menos de leña seca equivale a un kilo de fuel-oil. En resumen, tenemos el antecedente de la pulpa sobre los problemas, las cosas hay que hacerlas mejor en el futuro. Quería darles este panorama, para volver al tema de la pulpa. ¿Cuál es uno de los problemas? Como decía hoy, generamos el Frankenstein y no lo controlamos.
Las tecnologías están. Uno de los grandes problemas del país es que fallan los controles. No podemos decir que tenemos una red de control. Una red de DINAMA, MVOTMA, DIRECCIÓN FORESTAL, MINISTERIO, capaz de controlar y de asegurar que se cumpla lo que está escrito. Porque ha habido una política de privatización y desmontaje, de desaliento de los técnicos; los sueldos son bajos, la gente tiene que buscarse otra cosa, termina estando en los dos lados del mostrador, debilitando el estado. En lugar de tener los estudios en una forma controlada, terminamos favoreciendo y privatizando el conocimiento. La consultora que hace el estudio de las carreteras es la misma que está vinculada al Ministro de Obras Públicas, que estuvo metida en ANTEL y la Torre y que aparece por todos lados la misma consultora, es una privatización de conocimiento y de estudios. Empieza a haber toda esa colección de elementos privatizados, de elementos sin control. La contestación es "vamos a armar una unidad reguladora de control". Eso no tiene nada de control. No se sabe ni quien es el presidente y nadie los respeta, son gente que ha trabajado y trabaja con el privado, no está instrumentado el control de la sociedad civil. En los países centrales, por el contrario, son organismos federales que tienen poder e independencia reales.
Pregunta - Tú has hablado de biomasa que se puede usar como energía. Pero eso para el medio ambiente no es bueno.
Anido -Es conveniente, es un ciclo de carbono cerrado. No tiene problemas. Yo me preocuparía más por el gas natural que se da como limpio, pero es gas metano, es fósil. Se andaban preocupando por el problema del metano que podría producir las vacas por hectárea de ganadería afectando la capa de ozono, sólo por la manipulación del gas natural, ¿cuanto gas metano se pierde? La leña es un ciclo de carbono cerrado.

CONTAMINACIÓN POR LA INDUSTRIA PAPELERA

Villalba - Yo simplemente me voy a referir a las razones por las que la población de Fray Bentos se opone a la instalación de esa planta de celulosa. Cuando yo hablo de población indudablemente que no hay un cien por ciento. Hemos obtenido un gran porcentaje de gente que está en contra de la instalación. Es mérito propio de los grupos ambientalistas que hay en el departamento. En 1994empezamos esta lucha contra el ofrecimiento de una fábrica de papel, la Transpapel. Ahí empezamos los grupos ambientalistas sanamente, responsablemente, a informara la población de qué se trataba, porque indudablemente la mayoría de la gente no lo sabía. Simplemente lo tomaban como una oferta de trabajo. ¿Por qué Fray Bentos dice que no? Por las características de esas industrias que son altamente contaminantes, la más contaminante de todo el planeta. ¿Por qué además? Por la historia de ENCE. Nosotros estamos muy conectados con gente de España, sobre todo con gente de Pontevedra y sabemos cómo han venido funcionando estas plantas de celulosa. Este juicio que ha terminado el 5 de noviembre -que fue un arreglo precisamente-se cerró con el juicio a 6 directivos, con multas muy altas a cada uno de los infractores y con una multa a toda la Empresa. En cierto modo fue un arreglo porque la empresa no quería que el juicio durara meses porque indudablemente eso iba en contra de su imagen. Por eso es que como decían recién, lo que acá en el Uruguay se toma como una bendición y como una salvación, allá es un crimen. Porque no solamente un crimen a los recursos naturales, sino también al impacto sobre la salud de las personas. Esa empresa entra A realizar ofertas con mentiras y con muchos misterios. Una de las mentiras es, precisamente, que a pesar de que estaba escrito en el proyecto original que se iba a instalar una planta de celulosa, que todas las plantaciones y todo lo que se estaba haciendo, era para instalar una planta de celulosa en Fray Bentos.
Ellos estaban negándolo, lo negaban en Fray Bentos, lo negaban a nivel nacional, en cantidad de oportunidades que le hicieron entrevistas, a varios líderes de esta empresa. Porque además ellos niegan algunas cosas. Por ejemplo, con referencia al cloro. Ellos dicen que no van a usar cloro y eso que el nombre de esta Empresa es ENCE-ECNOSA. Entonces les preguntamos directamente que tenían que ver con ECNOSA. Y nos dijeron: "no tenemos nada que ver. Simplemente porque esa fábrica ECNOSA está al lado de nuestro edificio". Es como si yo me llamara Villalba campero, porque mi vecino es de apellido Campero. Es una respuesta tan infantil y de un caradurismo que realmente raya en la locura. ECNOSA es la gran productora de Cloro. Creo que hasta un niño de cinco años, posiblemente menos, se da cuenta que si hay una sigla ENCE- ECNOSA es porque ENCE fabricadora de celulosa, va a usar cloro, por más que nos digan que no, que el cloro no, que es dióxido de cloro. Nosotros como departamento estamos muy preocupados porque al instalarse una planta de celulosa se van a incrementar las plantaciones de estos monocultivos, con todos los impactos sobre los suelos, sobre el agua, el tema de los agrotóxicos y ¿con qué nos vamos a quedar? Sin tierras aptas para la producción de alimentos. Porque, a pesar de que en nuestro país hay antecedentes de fábricas de papel, no podemos comparar Fanapel y Pamer con este monstruo que se nos viene ofreciendo. Por su tonelaje y por una cantidad de conceptos que ellos manejan. Entonces, tenemos antecedentes sí, pero lo que viene acá no tiene nada que ver ni con Fanapel ni con Pamer, a pesar de que estas dos indudablemente contaminan el ambiente. Eso ya está sabido. Porque pensamos que es un emprendimiento incontrolable, en primer lugar porque en nuestro país no hay organismos que controlen. Por todas las razones que decía Anido. Y además por su postura como empresa. En primer lugar, parece que en nuestro país -por lo menos en mi departamento- hay un concepto de que cuando hay una empresa privada, no se la puede tocar, ni siquiera se le puede preguntar ni pedir alguna cuentita de lo que está haciendo. Y eso tratado en organismos del gobierno, no a nivel de pueblo. "No, es una empresa privada, ¿qué le vamos a decir, qué levamos a controlar?" Parece realmente que vinieran a tierra de nadie, que vinieran aun país donde no hay legislación. Pero ese es el concepto nuestro, lamentablemente. Pero su postura como empresa todavía preocupa más. En un encuentro que tuvieron con los ambientalistas, -entre los cuales estaba nuestro grupo- se enojaron muchísimo y en forma muy airada, señalándonos con el dedo, el presidente nos dijo, "ustedes no son nadie". A nosotros, uruguayos, ambientalistas, del departamento y además que tenemos nuestra Personería Jurídica como grupo. Aunque desconociera todos estos elementos, somos uruguayos, somos ciudadanos, así que ¿cómo nos va a decir que no somos nadie?. En pocas palabras nos dijo "déjense de jorobar, nosotros como empresa venimos para quedarnos y no vamos a aceptar ni exigencias, ni condicionamientos". O sea, que ya está clarito. Pero por otro lado, nos dicen, nosotros no estamos resueltos en que vamos a invertir. Eso para que vean que tienen varios discursos. Uno es el que conversa con los ambientalistas, otro el que conversa con los políticos, uno el que escribe y otro el que habla. Un abanico de discursos. En el aspecto laboral, tenemos muchas preocupaciones, porque Río Negro se ha enfocado desde hace unos años como departamento turístico y tiene méritos para serlo. Entonces, si se instala una industria de celulosa, maloliente, porque ellos aseguran que olemos mal, entonces terminaría con el turismo, con la apicultura y con la pesquería. La última razón aunque en orden debiera ser la primera, nuestros niños y nuestros jóvenes están muy preocupados. Es lógico. ¿Qué departamento o que mundo les vamos a dejar? Nosotros permanentemente hemos trabajado repartiendo, trasmitiendo todas las informaciones que nos llegan, porque queremos educar a la población, informarla de manera que tanto población como gobierno, estén informados y participando. Hace muy poco tiempo, la empresa ENCE invitó a varios legisladores para que fueran a visitar la planta de Huelva, no la de Pontevedra. Entonces si un legislador está desconociendo un tema tan importante como es la instalación de la planta de celulosa en el Uruguay, no merece estar sentado en el sillón donde está. Porque si desconoce el tema ambiental, que se vaya para su casa. Y si lo conoce y no está actuando, lo menos que le digo es que es un irresponsable. Voy a hacer mención, sin decir nombres, a algunas versiones de estos legisladores. Uno dijo "no tengan miedo, la planta de celulosa contamina menos que el basurero municipal". Otro legislador dijo "pero realmente, sabemos que cualquier actividad humana contamina. Si usted va, toma un refresco, tira la latita en el suelo y luego va al agua, está contaminando". O sea que comparó la contaminación de una planta de celulosa con tirar una latita al agua. Y otro de los legisladores dijo "realmente percibimos el olor, pero escomo el olor que se sentía en los galpones de las estancias cuando depositaban el fertilizante". A nosotros, no nos deja sin sueño el olor. Nos deja sin sueño sí, cuáles son los productos altamente tóxicos que provocan ese olor.
Pregunta - Nos dijeron que los límites de contaminación del río ya no toleraban nada más. La fábrica de celulosa es el jaque mate del Río Uruguay.
Di Pascua - Cuando se hizo en Fray Bentos la Auditoría Pública, llamada por la DINAMA, para el tema de Mbopicuá, los representantes de la empresa ya habían tenido una reunión con nosotros previamente y nosotros, en un error estratégico, espantoso, le dijimos absolutamente todo lo que teníamos que decir. Y hete aquí que cuando se hace la Auditoría Pública, la misma no se hace por el Puerto y la fábrica de celulosa, sino que se hace solamente por el Puerto. Considerando que no van a dar abasto las bocas de salida para la cantidad de millones y millones de metros cúbicos de madera que hay que sacar. Cosa que es muy discutible, porque tengo el informe de la OPP según el cual tendrían que haber salido cerca de treinta millones de metros cúbicos y no han salido ni siquiera cinco. Cuando se hizo esta Auditoría Pública teníamos lo que había presentado la empresa a la Junta Departamental. Ese documento dice en los primeros párrafos, que "dado el resultado preliminar y los estudios para un puerto privado en la región litoral y en la localización identificada por la consultora Castro-Conti, para la instalación de una futura planta de celulosa Las pléyades", lo dice en el tercer párrafo, no hubo legislador departamental que lo entendiera. Nadie quiso entender que efectivamente el objetivo final era cerrar el ciclo y lograr instalar la fábrica de celulosa. No podemos subestimar la capacidad de los uruguayos de poder tener algún tipo o -muchos tipos como podríamos tener- de trayectorias laborales, productivas y cerrar ciclos de perfectísima y de elevada calidad de producción.
No. Somos incapaces, lo estamos diciendo nosotros mismos. Alo único que se llama a inversores extranjeros a ver si nos salvan. Nosotros no somos capaces de nada, teniendo esto y teniendo aquello. No sé que más precisamos. Porque todo lo demás, la riqueza del país, la tierra, vías de comunicación, carreteras, ríos, ríos interiores, lo utilizan todo. Hay países que viven absolutamente asoleados y calcinados a 55º de temperatura y tienen que estar sobreviviendo. Ellos sí tienen que ver cómo salir adelante. Nosotros tenemos todo y no somos capaces de organizar nada. Pero veamos que piensa esta gente de nosotros. En el informe de impacto ambiental previo que presentó la consultora de la empresa dice así: "se observó allí (con respecto a Fray Bentos) que en esa oportunidad una población envejecida, causada por la emigración de gente joven y una colectividad refugiada en empleos públicos, con nostalgia del pasado y carente de empuje y creatividad". Eso somos nosotros para esta gente. Esta gente es la que nos va a venir a cuidar nuestro país, nuestro medio ambiente, nuestros ríos, nuestras tierras, nuestro aire. Sobre el impacto ambiental lo único que vimos fue un folletín a todo color, con hermosas fotos. No se entiende nada y en realidad no nos dice nada. Mucho más informe fue el de Transpapel. Allí se dice que por las chimeneas iban a emitirse 19toneladas de gases y microsólidos con muchos gases por día a la atmósfera. Y la Transpapel era una empresa de 300 mil toneladas al año. Y esta que nos proponen empezó con un millón, ahora dicen 800 mil toneladas al año. Tres veces más grande. Ahora vamos a ver quién controla. Obviamente, acá no hay forma de controlarlos, ni con nuestros técnicos en la DINAMA, ni el Ministerio, ni las inspecciones que se quieran hacer, porque no han encontrado los pocos que tenemos.
Ortiz - Lo que están diciendo los compañeros de Fray Bentos, es realidad en Pontevedra. Lo que yo les mencionaba de juicios ya existió desde hace diez años. Tenemos al compañero Oscar Galli que estuvo en Pontevedra y que nos puede dar un breve testimonio acerca de lo que pasa allá, cómo se vive, qué ha pasado con la pesca, qué ha pasado con los ríos y como siente la gente de Pontevedra a la fábrica ENCE, que es la misma que se va a instalar acá.
Oscar Galli - Tuve la suerte de estar viviendo en Pontevedra durante un período de dos años, pero en particular en Marín, que queda a dos o tres kilómetros de esta fábrica de celulosa. Estuve un mes en Marín, en 1993 y viví las consecuencias de lo que se vive también aquí en el Uruguay, en Fanapel, en Juan Lacaze, en donde estuve hace unos meses hablando con los pescadores artesanales y me fui impregnado de un olor a azufre impresionante. El ambiente era irrespirable. Irrespirable es el ambiente de Marín, en parte de lo que es Pontevedra. Ellos tienen el gran tema de que llueve durante gran período del invierno. Es una lluvia tan moderada, que las partículas se fijan y no las sacan con nada. Un gallego que vive en Marín tiene olor a azufre. Están acostumbrados.
Cuando uno viene de otro lado lo nota. Eso sería lo mínimo en cuanto a impacto que ha sufrido esta población. Pero fui a hacer un doctorado allí durante dos años en recursos pesqueros y estuve relacionado con todo lo que es el tema pesquero. En Galicia hay 4 o 5 rías importantes donde ellos se dedican en general a la marisquería. Son recursos en general sésiles, viven en el fondo y del cual se obtiene buena producción. Pero esas rías ya tienen problemas. Es un ejemplo de lo mismo que pueden sufrir aquí nuestros pescadores artesanales, pensémoslos en el Río Uruguay o lo que están sufriendo en el Río de la Plata en las márgenes del Río de la plata, en Juan Lacaze, de donde han tenido que emigrar porque no ha quedado nada, no hay corvina, no hay pescadilla. Acá hay compañeros pescadores que lo conocen mejor que yo. Eso como aspecto secundario que lo pude vivir. Están las implicancias de trastornos en la salud humana. Conozco familias con las que me sigo escribiendo hasta el día de hoy, que tienen problemas respiratorios, hay niños con problemas alérgicos. Obviamente, recién ahora se están dando cuenta que parece que es producido por esta fábrica. Tenemos un ejemplo claro y podemos estar alerta de lo que no tendríamos que hacer, la gente de Fray Bentos. Yo soy de Canelones, puedo decir "bueno, ¿qué me interesa?". Pero no. Me interesa, porque no creo que sea sólo un problema de esa localidad, sino que lo tenemos que tener como un problema regional, que en determinado momento nos va a afectar directa o indirectamente a nosotros. Quería aportar eso y no sólo por el tema de los desperdicios que ocasionan cuando largan el agua con productos órgano-clorados, ("libre de cloro"). Ya se vio que no, porque han sido multados. Todo este proceso va al agua. Hay una bio-acumulación luego, en los diferentes organismos acuáticos. Luego, si pasan a los peces y nosotros consumimos los peces, vamos a darnos cuenta que también vamos a estar perjudicándonos en nuestra salud, con compuestos órgano-clorados, que se conocen algunos como cancerígenos. Creo que es para tomarlo atentamente este tema. No es tan fácil como decir, "y bueno, generamos fuentes de trabajo, ¿qué quieren?" Yo pregunto ¿y los ecosistemas? ¿Quién los recupera? ¿Quién le recupera los ecosistemas degradados a la gente de Marín? ¿Los recuperan estas personas que fueron a la cárcel y pagaron esta deuda irrisoria? ¿Quién recupera lo que hemos perdido en Juan Lacaze? Me pregunto esas cosas y creo que tenemos suficientes recursos y capacidad como para generar nuestras propias propuestas a partir de otro Uruguay.
Creo que el actual modelo económico que hoy se está impulsando, obviamente, quiere estas cosas. Deberíamos pensar no sólo en los aspectos ecosistémicos, sino en los sociales y económicos que favorezcan a la gran mayoría de nuestros pobladores, de nuestros niños y de nosotros, que no nos queremos ir del país y la queremos pelear acá. Por lo tanto yo pongo alerta porque lo viví. Es irrisorio.
Sabemos lo que ha pasado. Tenemos un espejo y va a ocurrir esto acá. Espero que no ocurra y creo que nosotros tenemos que hacer fuerza con las diferentes organizaciones sociales y sindicales para que estas cosas no ocurran y a su vez generar propuestas, como las medidas productivas que se han planteado para reactivar lo que es todo el litoral, lo que es nuestro país. Entonces, creo que estamos en contra de esta forestación, sí. En contra de esta planta de celulosa, sí. Tenemos otras propuestas que engloban a la mayoría de la población y no como estos proyectos que en general enriquecen a muy pocos y ponen a la mayoría de la población en serios riesgos, no sólo a la población sino a todo su entorno ambiental.
Villalba - Hay otra cuestión que me parece preocupante. La generación de la cultura de la muerte que se está dando en Fray Bentos. La gente llama a las radios y dice: "y bueno, ¿qué vamos a hacer?, de algo hay que morir, total, no vamos a quedar para semilla. Yo prefiero morir contaminado antes que morir de hambre". O sea: ese es el desarrollo y el progreso que nos están ofreciendo. Que la gente ni siquiera pueda elegir no ya su manera de vivir, sino su manera de morir.
Ortiz - Creo que hemos llegado al punto que queríamos llegar; analizar ese modelo de producción y ver si tenemos otras soluciones. Creo que Delia Villalba ha dicho exactamente lo que está en el ánimo de nosotros. Tenemos que elegir una forma de vivir, no optar entre que forma morimos más rápido. Si de hambre o contaminados. Lo ambiental es importante, lo económico es importante, lo social es importante y lo político es importante. Con respecto a las medidas que podemos tomar, creo que debemos empezar por a quién le tenemos que decir y cómo se lo tenemos que decir, que queremos cambiar este modelo. En principio hoy ustedes que vinieron hoy acá, seguramente quieran aportar y quieran hacer algo para que eso cambie. Pero tenemos que hacerlo unidos con la gente que está realmente sintiendo estos impactos. Y muchísima gente del Uruguay hoy está sufriendo la crisis. Si este modelo fuera tan exitoso y nos dejara tantas ventajas, no estaríamos pasando por la peor crisis económica de la historia y todos los trabajadores del Uruguay pueden dar fe de ello. Entonces vamos a imaginar y a proponer cosas posibles. Ya se mencionaba acá: tenemos capacidad para hacerlo Podemos hacer otro tipo de cosas, que se integren realmente las fuerzas productivas y aquellos emprendimientos que sí llevan a la mayor cantidad de gente a desarrollarse. Estos proyectos, además, tienen que estar interconectados para no afectar ni el ambiente, ni ser aquellos que propulsan una salida pero que va en beneficio de sólo muy poca gente.
Participante - Quiero remarcar el retraso que tenemos en materia de conocimiento ya que los primeros títulos de ecólogos se dieron en las universidades anglosajonas en 1913 y el primer Master en ciencias ambientales en el Uruguay se hace en la Facultad de Ciencias en 1997. En segundo lugar, señalar que la temática de que cada uno vive todos estos problemas como si fueran características o propias del lugar en que viven. Si bien tienen el colorido local y es muy importante la acción de las organizaciones vecinales, como ha sido señalado reiteradamente, el mismo esquema que se está aplicando en todos lados, no es casual. Es decir, que se ha producido una usurpación silenciosa -como lo ha señalado Ignacio Ramonét, la propaganda silenciosa- sin que sea advertido por la mayoría de la población, una sustitución del poder. El poder realmente está siendo ejercido por las empresas. Y los gobiernos en general, se muestran muy vulnerables a la acción empresarial. Les agradezco todo el esfuerzo que están haciendo por este encuentro ya que cada región, cada lugar vive los problemas como si fueran los propios. Es difícil visualizar que son problemas compartidos por todos y de ahí la importancia de estos Foros, como el de Porto Alegre.
Participante - Frente a la situación esclavizante del trabajador, que planteó DiPascua, pienso que tenemos un vacío legal, eso es harto sabido. Pero también conocemos que hay un descanso en las autoridades departamentales, porque no han creado nada práctico. Contamos con una Comisión de Desarrollo, creo que a eso nunca se le ha tirado las orejas, también sabemos que el PIT-CNT trabaja, pero yo no lo he visto trabajar frente a situaciones que existen.
Participante - En lo particular yo no conocía el otro proyecto de Traspapel. Ahora lo estuve mirando. Es divertido. Porque el anterior no usaba cloro. Es menos bueno que el anterior y además hay una cosa que es el tema de la disposición de los residuos sólidos. El funcionamiento. Acá hay una producción de 29 toneladas por día, pero eran quemadas previamente en una caldera, o sea que había una reducción de volumen. O sea que volvemos a tener otro elemento de externalización del problema. Cómo hacemos para redundar y contrarrestar este proceso de peso de las empresas y reconstruir el sistema de control técnico-científico del país, como para poder hacer las cosas de otra manera.
Participante - Quiero dejar con total claridad que vengo a exponer lo que conozco del tema, fundamentalmente en procura de que jamás se autorice la instalación de una industria de este tipo en manos privadas y en manos de internacionales. Jamás, por más que haya un proyecto de hacer los controles necesarios como para los efluentes, que esto y que el otro. Todo lo que quieran decir. Lo que yo sostengo y creo que nadie lo puede discutir, es que mientras una empresa esté lucrando con su producción, siempre va a minimizar los costos para obtener mejores resultados. También digo que no cierro los ojos, que acá estoy manejando papel, que desde que me conozco, el papel fue uno de los sostenes que dio desarrollo a la humanidad y que por supuesto el papel es necesario. Por lo tanto, utópicamente pienso que de la única manera que el papel se debe seguir fabricando, es que no de ganancia a ningún particular, ni aún al Estado. Estas empresas que deben producir algo que es necesario para la humanidad, no pueden determinar utilidad para particulares porque entonces van a ocasionar lo que ocasionan en el mundo entero. Y si fueran los Estados los responsables, tendríamos que tener gobernantes con honestidad, además de capacidad.
Ortiz - Es importante destacar que el papel del que se habla, el que se tiene que fabricar, no es papel de libro. Son cosas distintas. El 80% del papel que se usa en el mundo, en el mundo desarrollado, industrializado, es papel de embalaje. Cuando hablamos del papel de los libros, se nos quiere convencer de que necesitamos papel porque si no, no podemos estudiar y no tenemos cuadernos. Es mentira. El papel que necesitamos y necesitábamos (no creo que haya que hacer un esfuerzo muy grande para saber como vivíamos nosotros hace 40 años y cuál era el consumo de papel de esa época) nadie tuvo necesidad de consumir la cantidad de papel que se consume hoy. En Estados Unidos, un norteamericano recibe en la puerta de su casa, un promedio de cerca de un kilo de papel cada cinco días, que lo va a desechar porque es nada más que papel de propaganda para vender productos para un mercado y para dar de ganar a muchísimas multinacionales que promocionan esos productos. Hoy en día en el Uruguay ya tenemos esa realidad. Ya tenemos un papel, o dos, o tres, o cuatro por día, tirado por debajo de la puerta de nuestras casas, o en las esquinas de Montevideo, gente que reparte papeles y más papeles con propaganda. No nos engañemos tampoco, que el problema de consumo pasa porque los pobres niños que tiene que ir a la escuela, necesitan cuadernos. No es ese el papel que enriquece a las multinacionales del papel.

0 comentarios: