domingo, 6 de abril de 2008
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Advierten sobre el cambio climático - 06/04/2008
En el marco de la conmemoración del día mundial de la Salud, que se celebra mañana, la cartera sanitaria rionegrina adhiere al lema instituido por la Organización Mundial de la Salud: Proteger la salud del cambio climático. Recomendaciones.
Mañana, 7 de abril, se conmemora el Día Mundial de la Salud. En este marco, la cartera sanitaria rionegrina adhiere al lema instituido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) concensuado en base a las agendas de sus países miembros: “Proteger la salud del cambio climático”.
Al celebrar sus 60 años, la OMS apunta a concientizar sobre las responsabilidades de la población y sus gobernantes respecto a temas de especial importancia para la salud humana.
El cambio climático es la modificación del clima en un país o región que produce diferencias con los registros históricos de temperatura, lluvia y nubosidad.
Ese cambio se debe a causas humanas evitables, y se inició con los procesos de deforestación de bosques para cultivo y pastoreo, aunque la principal causa actual es la emanación de dióxido de carbono por las chimeneas de los países más industrializados del planeta.
Estimaciones de autoridades sanitarias de varios países sobre el aumento de la mortalidad diaria indican que entre el 4 y el 8 por ciento de las muertes prematuras se debe a la exposición a material particulado en exteriores e interiores.
Además, entre el 20 y el 30 por ciento de las enfermedades respiratorias es originado por la contaminación del aire en exteriores e interiores.
A este dato se suma que entre el 25 y el 33 por ciento de las enfermedades registradas en los países industrializados se deben a factores medioambientales.
Las fuentes de contaminantes del aire pueden dividirse entre aquellos generados por el hombre y los naturales. Entre estos últimos se encuentran las tormentas de polvo, la acción volcánica, los incendios forestales, las plantas que liberan grandes cantidades de polen y la formación de partículas radiactivas de gases como el radón.
Al considerar los efectos contaminantes del aire sobre la salud, principalmente en las zonas urbanas con mayor densidad demográfica, se observa que las causas provienen de la actividad humana y es sobre ellas que pueden realizarse acciones preventivas.
Efectos prioritarios sobre la salud
El cambio climático produce cuatro efectos prioritarios en la salud de la gente. En primer lugar las enfermedades respiratorias infantiles (como el asma y las alergias), en segundo puesto los trastornos del desarrollo neurológico, en tercer lugar el cáncer infantil y por último efectos de perturbación endocrina.
La vulnerabilidad de una población y su capacidad para responder a condiciones emergentes influye sobre la gravedad de los impactos. Los grupos más vulnerables incluyen niños menores de 5 años, mujeres embarazadas, en período de lactancia, personas de edad avanzada, poblaciones marginadas rurales y urbanas, comunidades indígenas y desplazadas.
Sugerencias
* Cambiar las bombillas tradicionales por las lámparas de menor consumo. Estas consumen 60 por ciento menos electricidad que una bombilla tradicional, con lo que este simple cambio reducirá la emisión de 140 kilos de dióxido de carbono al año.
* Fijar el termostato a dos grados menos en invierno y dos grados más en verano. Ajustando la calefacción y el aire acondicionado se podrían ahorrar unos 900 kilos de dióxido de carbono al año.
* Usar menos agua caliente. Se puede usar menos agua caliente instalando una ducha teléfono de baja presión y lavando la ropa con agua fría o tibia. * Utilizar un colgador en vez de la secadora de ropa. Si se seca la ropa al aire libre la mitad del año, se reduce en 320 kilos la emisión de dióxido de carbono al año.
* Comprar productos de papel reciclado. La fabricación de papel reciclado consume entre 70% y 90% menos energía y evita que continúe la deforestación mundial.
* Comprar alimentos frescos. Producir comida congelada consume 10 veces más energía.
* Comprar alimentos orgánicos. Los cultivos orgánicos absorben y almacenan mucho más dióxido de carbono que los cultivos de las granjas convencionales.
* Evitar comprar productos que vengan en envases pesados. Si se reduce en un 10% la basura personal se puede ahorrar 540 kilos de dióxido de carbono al año.
* Reciclar. Se pueden ahorrar hasta 1000 kilos de residuos en un año reciclando la mitad de los residuos de una familia.
* Elegir un automóvil de menor consumo. Al comprar un automóvil nuevo puede ahorrar 1.360 kilos de dióxido de carbono al año si este rinde dos kilómetros por litro de gasolina más que el otro. Es preferible que compre un automóvil híbrido o con biocombustible.
* Usar menos el automóvil. Prefiera caminar, andar en bicicleta, y usar el transporte público. Reduciendo el uso del automóvil en 15 kilómetros semanales evita emitir 230 kilos de dióxido de carbono al año.
* Revisar semanalmente los neumáticos. Inflar correctamente los neumáticos mejora la tasa de consumo de combustible en más del 3%. Cada litro de nafta ahorrado evita la emisión de tres kilos de dióxido de carbono.
* Plantar árboles. Una hectárea de árboles elimina, a lo largo de un año, la misma cantidad de dióxido de carbono que producen cuatro familias en ese mismo tiempo. Un solo árbol elimina una tonelada de dióxido de carbono a lo largo de su vida. La sombra de un árbol sobre una casa puede ahorrar hasta 30% en costos de refrigeración.
En el marco de la conmemoración del día mundial de la Salud, que se celebra mañana, la cartera sanitaria rionegrina adhiere al lema instituido por la Organización Mundial de la Salud: Proteger la salud del cambio climático. Recomendaciones.
Mañana, 7 de abril, se conmemora el Día Mundial de la Salud. En este marco, la cartera sanitaria rionegrina adhiere al lema instituido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) concensuado en base a las agendas de sus países miembros: “Proteger la salud del cambio climático”.
Al celebrar sus 60 años, la OMS apunta a concientizar sobre las responsabilidades de la población y sus gobernantes respecto a temas de especial importancia para la salud humana.
El cambio climático es la modificación del clima en un país o región que produce diferencias con los registros históricos de temperatura, lluvia y nubosidad.
Ese cambio se debe a causas humanas evitables, y se inició con los procesos de deforestación de bosques para cultivo y pastoreo, aunque la principal causa actual es la emanación de dióxido de carbono por las chimeneas de los países más industrializados del planeta.
Estimaciones de autoridades sanitarias de varios países sobre el aumento de la mortalidad diaria indican que entre el 4 y el 8 por ciento de las muertes prematuras se debe a la exposición a material particulado en exteriores e interiores.
Además, entre el 20 y el 30 por ciento de las enfermedades respiratorias es originado por la contaminación del aire en exteriores e interiores.
A este dato se suma que entre el 25 y el 33 por ciento de las enfermedades registradas en los países industrializados se deben a factores medioambientales.
Las fuentes de contaminantes del aire pueden dividirse entre aquellos generados por el hombre y los naturales. Entre estos últimos se encuentran las tormentas de polvo, la acción volcánica, los incendios forestales, las plantas que liberan grandes cantidades de polen y la formación de partículas radiactivas de gases como el radón.
Al considerar los efectos contaminantes del aire sobre la salud, principalmente en las zonas urbanas con mayor densidad demográfica, se observa que las causas provienen de la actividad humana y es sobre ellas que pueden realizarse acciones preventivas.
Efectos prioritarios sobre la salud
El cambio climático produce cuatro efectos prioritarios en la salud de la gente. En primer lugar las enfermedades respiratorias infantiles (como el asma y las alergias), en segundo puesto los trastornos del desarrollo neurológico, en tercer lugar el cáncer infantil y por último efectos de perturbación endocrina.
La vulnerabilidad de una población y su capacidad para responder a condiciones emergentes influye sobre la gravedad de los impactos. Los grupos más vulnerables incluyen niños menores de 5 años, mujeres embarazadas, en período de lactancia, personas de edad avanzada, poblaciones marginadas rurales y urbanas, comunidades indígenas y desplazadas.
Sugerencias
* Cambiar las bombillas tradicionales por las lámparas de menor consumo. Estas consumen 60 por ciento menos electricidad que una bombilla tradicional, con lo que este simple cambio reducirá la emisión de 140 kilos de dióxido de carbono al año.
* Fijar el termostato a dos grados menos en invierno y dos grados más en verano. Ajustando la calefacción y el aire acondicionado se podrían ahorrar unos 900 kilos de dióxido de carbono al año.
* Usar menos agua caliente. Se puede usar menos agua caliente instalando una ducha teléfono de baja presión y lavando la ropa con agua fría o tibia. * Utilizar un colgador en vez de la secadora de ropa. Si se seca la ropa al aire libre la mitad del año, se reduce en 320 kilos la emisión de dióxido de carbono al año.
* Comprar productos de papel reciclado. La fabricación de papel reciclado consume entre 70% y 90% menos energía y evita que continúe la deforestación mundial.
* Comprar alimentos frescos. Producir comida congelada consume 10 veces más energía.
* Comprar alimentos orgánicos. Los cultivos orgánicos absorben y almacenan mucho más dióxido de carbono que los cultivos de las granjas convencionales.
* Evitar comprar productos que vengan en envases pesados. Si se reduce en un 10% la basura personal se puede ahorrar 540 kilos de dióxido de carbono al año.
* Reciclar. Se pueden ahorrar hasta 1000 kilos de residuos en un año reciclando la mitad de los residuos de una familia.
* Elegir un automóvil de menor consumo. Al comprar un automóvil nuevo puede ahorrar 1.360 kilos de dióxido de carbono al año si este rinde dos kilómetros por litro de gasolina más que el otro. Es preferible que compre un automóvil híbrido o con biocombustible.
* Usar menos el automóvil. Prefiera caminar, andar en bicicleta, y usar el transporte público. Reduciendo el uso del automóvil en 15 kilómetros semanales evita emitir 230 kilos de dióxido de carbono al año.
* Revisar semanalmente los neumáticos. Inflar correctamente los neumáticos mejora la tasa de consumo de combustible en más del 3%. Cada litro de nafta ahorrado evita la emisión de tres kilos de dióxido de carbono.
* Plantar árboles. Una hectárea de árboles elimina, a lo largo de un año, la misma cantidad de dióxido de carbono que producen cuatro familias en ese mismo tiempo. Un solo árbol elimina una tonelada de dióxido de carbono a lo largo de su vida. La sombra de un árbol sobre una casa puede ahorrar hasta 30% en costos de refrigeración.
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